Quiero ser tu compañía (omegaverse)

XVII

ARISTÓTELES

Con las vitaminas me he sentido mucho mejor, ahora aunque no pueda comer bien no me siento tan débil y eso es lo que necesitaba para poder cuidar de forma adecuada a mi hijo, también desde que le conté todo a Mateo se volvió muy protector, yo realmente no estoy acostumbrado a eso ya que aunque si me protegían era muy diferente todo pero para ser sincero me gusta la forma en que el lo hace, es linda y divertida; otra cosa que hace es entretener a Xabiani para que yo pueda comer, en verdad es de mucha ayuda en las tardes.

Hoy es uno de esos días, luego de la escuela volvimos a casa, por los exámenes que pronto tendremos las tareas son pocas asi que comeremos con todos, dejamos nuestras cosas en mi habitación y bajamos, Mateo estuvo ayudando a Pancho en la cocina mientras yo acomodaba la mesa, mi hijo solo corría de un lado a otro diciendo ser un superhéroe, me encanta verlo jugar y reír, sin duda es la mejor parte de mis días; cuando todo estaba listo nos sentamos a comer, como siempre llamaron a Temo pero el no bajó, últimamente lo he visto muy raro y de su cuarto no sale, supongo su celo se acerca.

Lupita: ¿Van a estudiar otra vez?
Aristóteles: Si, los exámenes se acercan y debemos pasarlos
Julio: ¿Podemos cuidar a Xabiani para que estudien tranquilos?
Aristóteles: ¿Ustedes no tienen tarea?
Lupita: Si pero es menos
Julio: Por favor, lo cuidamos bien
Mateo: Yo les doy permiso
Lupita: Técnicamente tú no cuentas ya que su papá es Ari, tu solo el amigo de su papá
Mateo: Eso fue cruel
Aristóteles: Yo no veo ningún problema
Pancho: Ya saben que tienen que cuidarlo bien porque es pequeño todavía
Lupita: Si papancho
Temo: (llega al comedor) Es bueno encontrarlos aquí
Julio: Es un milagro, bajo a comer
Temo: No, quiero hablar con ustedes
Lupita: ¿Puede ser después?
Temo: Voy a ser muy breve, me mudare
Julio/Lupita: ¿Qué?
Pancho: Está bien, ¿Tienes dinero?
Temo: Lo suficiente para irme
Pancho: ¿Ya sabes a dónde?
Temo: La ciudad de México
Lupita: ¿Tan lejos?
Temo: Si
Pancho: Es tu decisión, eres un adulto y sabes lo que haces, ¿Ya tienes a dónde irte y cuando lo harás?
Temo: Me iré desde hoy, estoy guardando las últimas cosas y la dirección se las enviaré después para que puedan visitarme (los mellizos lo abrazan)
Lupita: Te vamos a extrañar
Julio: La casa no será la misma sin ti
Temo: Podrán visitarme, son mis hermanos, somos familia, solo ya no quiero estar aquí
Pancho: Cuando estés listo me avisas y yo te llevo en la burra
Temo: Si, gracias papancho (se va)
Lupita: ¿Por qué se va?
Pancho: Hace un tiempo hablamos y dijo que cuando tuviera el dinero se iría de aquí, primero dijo que se iba con Diego luego que se iba solo, ahora no sé
Julio: ¿Y si ya tiene novia y se van juntos?
Lupita: ¿Y si volvió con Meli?, Ellos se querían mucho
Aristóteles: Ya vuelvo (se levanta)
Xabiani: Papá (estira sus brazos)
Aristóteles: No tardo bebé, espérame aquí (besa su frente)

Caminé en dirección al baño pero cuando ví que estaban distraídos subí las escaleras, esto ni siquiera debería interesarme y aquí estoy caminando hasta el cuarto de Temo, sinceramente nunca había subido ya que el siempre está aquí y yo prefería evitarlo, al llegar al piso ví todas las puertas cerradas, soy pésimo orientandome pero trate de concentrarme en su aroma y toque la puerta donde era más intenso el olor a pino, sinceramente no creí que abriría pero lo hizo, con timidez entre a su habitación, cada parte estaba impregnada de su aroma y para ser sincero me daba cierta sensación de paz, había varias cajas y guardaba ropa en unas maletas, ni siquiera me prestaba atención.

Aristóteles: ¿Te irás con tu novia?...
Temo: ¿Ahora sí me vas a hablar?, Mejor dicho, por esta pequeña conversación, ¿Cuánto tiempo no me hablaras?
Aristóteles: Es importante hacer eso
Temo: No me interesa, vete antes que tú alfa se enoje
Aristóteles: Yo no...
Temo: (lo interrumpe) Antes de que se de cuenta que estuviste aquí hay un rango de 3 minutos, tienes ese tiempo para hablar
Aristóteles: Los mellizos mencionaron a alguien, ¿Es tu pareja con quién te irás?...
Temo: No tengo que dar explicaciones
Aristóteles: Solo quería saber
Temo: ¿Para que?, No es algo que te importe, yo no me meto en tu vida, tú no lo hagas
Aristóteles: ¿Estás enojado?
Temo: Necesito terminar e irme
Aristóteles: ¿A dónde te irás?
Temo: Aclare que solo recibiré a mi familia
Aristóteles: Si... Lo siento... Yo ni siquiera conozco los lugares, no se porque dije eso...
Temo: ¡Deja de fingir!, Un santo no eres, tan inocente tampoco y de todo lo que has dicho lo único cierto es que no estudiabas porque eso se notó pero no creeré una sola palabra más que salga de ti, ahora vete que tú alfa se va a enojar y no quiero problemas con ese tipo
Aristóteles: ¿Mi que?
Temo: No más mentiras niñito, me creí cada cosa que dijiste pero ya no más, encárgate de no escapar antes de que te marque o vas a perder a tu hijo, si es que eso te interesa, ahora vete (lo saca de la habitación)
Aristóteles: ¿Perder a mi hijo?...