Quiero ser tu compañía (omegaverse)

XXXIII

NATALIA

Ari estaba muy asustado y cada parte de su cuerpo lo decía, su padre aún sostenía su brazo y yo sabía que si intentaba alejarlo de el lo lastimaria, mire a Temo y parecía tener un debate mental al igual que yo, ¿Por qué todo debe complicarse?, Primero su insoportablemente cerrada abuela y ahora esto, el plan solo era venir, estar un rato con su familia y volver, era algo tan simple y ahora estamos encerrados en una habitación con el padre de Ari.

Audifaz: Estoy esperando una respuesta, ¿De quién fue está idea?
Natalia: Mi...
Aristóteles: (la interrumpe) Mía... No quería decepcionarlos, tenía miedo de que supieran que sigo siendo igual de estúpido que antes, que yo solo he cuidado a mi hijo, que sigo deshonrando a la familia y que a pesar de todo lo que ya ví aun espero que mi destinado sea mi compañero de vida, todo esto es culpa mía, ella solo me ayudó y Temo no tiene nada que ver, dejalos salir, todo esto es culpa mía...

El característico chillido del omega en peligro se hizo presente lo que mantuvo muy alerta a mi loba de todo lo que sucedía en la habitación, Ari comenzó a temblar de miedo, mire a Temo y al igual que yo estaba listo para protegerlo, el padre de nuestro omega lo soltó pero comenzó a elevar una mano, no permitiría que ese tipo le pusiera una mano encima así que antes que hiciera otra cosa detuve su mano y lo aleje de Ari acorralandolo contra la pared, de reojo observé a Temo y el cubría a Ari con su cuerpo.

Audifaz: Tienen buenos reflejos
Natalia: ¿Que pretendes?
Audifaz: Ponerlos a prueba, desde que llegaron a la casa de mi madre note que ambos están interesados en mi hijo, solo daría mi aprobación a quien pudiera protegerlos adecuadamente pero hasta parece que actúan en equipo al hacerlo
Temo: Jamás (suelta a Ari)
Natalia: Si, lo parece un poco aunque no es planeado
Audifaz: ¿Podrías soltarme?
Natalia: Si, pero por favor no se mueva de aquí (lo deja)
Aristóteles: (la abraza) Gracias alfa
Natalia: Tranquilo omega (besa su mejilla)
Audifaz: Parece que se conocen bien
Natalia: En poco tiempo he aprendido muchas cosas de el, en específico sus reacciones
Temo: Ay si tú eres perfecta
Natalia: Soy observadora y yo si me tomo cinco minutos para conocerlo
Temo: Yo viví con el
Natalia: ¿Y que sabes?, ¿Mínimo podrías reconocer cuando tiene hambre o se le antoja algo aunque no lo diga?
Temo: El me alejó
Natalia: Tuviste tiempo antes de eso
Aristóteles: Alfa no pelees
Audifaz: Vallan afuera, Aristóteles tu te quedas aquí
Natalia: No sé quedarán solos
Aristóteles: Estaré bien alfa (besa su mejilla)
Natalia: Pero...
Aristóteles: (acaricia su mejilla) Cuida de Xabiani, no tardaremos, voy a estar bien
Natalia: (susurra) Hablame si intenta hacerte daño
Aristóteles: Lo haré (se sienta a la orilla de la cama) Pueden salir, voy a estar bien

El señor nos saco de la habitación, no me sentía nada conforme con eso, quería a su nieto muerto y fingió que Ari no existía cuando se fueron de aquí, mi loba se sentía realmente inquieta de dejarlos solos, yo debo protegerlo, fue cuando se escuchó el seguro de la puerta que mi loba se puso aún más alerta y no me alejé de ahí, mire a lado de mi y Temo estaba observandome con muy mala cara.

Natalia: ¿Tengo algo?
Temo: Deja de fingir ser perfecta
Natalia: ¿Perdón?
Temo: Lo acabas de conocer así que deja en paz a MI omega
Natalia: Primero, el no es propiedad de nadie, incluso si es marcado el sigue siendo una persona no un objeto que pertenezca a alguien, segundo, lo acabo de conocer pero como dije yo si me tomé más de cinco minutos para conocerlo y saber de el cosa que en dos años tú no hiciste y te puedo apostar lo que sea a qué no sabes ni porque eligió la carrera que está estudiando, dicho esto, ¿Aún te crees con el poder de opinar algo al respecto?
Temo: Pues veremos cuál de los dos gana
Natalia: Esto no es una competencia, ni siquiera eres rival para mí a pesar de ser su otro destinado, por cierto, si aún no lo sabías, los dos somos sus destinados
Temo: Buen chiste
Natalia: Piensa lo que quieras, te vas a dar cuenta
Temo: Yo llegue primero, me va a elegir a mi
Natalia: Que inmaduro eres.