Quiero ser tu compañía (omegaverse)

XXIII

ARISTÓTELES

Adaptarme es difícil, mi omega me convenció que con un nido todo sería más fácil pero no lo es, ya pasó un mes de que el se fue, trate de seguir mi rutina pero hasta estudiar es difícil porque no logro concentrarme del todo y me siento la persona más estúpida porque así tuviera que desvelarme al menos una vez por semana lograba entender cada tema visto en clase pero ahora no puedo, mi carrera se basa en concentración y una gran capacidad de retención de información, si no puedo hacer ambas el fracaso es seguro y yo no quiero eso...

Me doy cuenta que después de todo no le mentí, no quiero estar en una casa en que ya no está el y mamá no está aquí para contarme lindas historias que me den esperanzas de un mejor día, el no está para ser ese motivo que reemplace las historias de mamá, si sigo levantándome y tratando de seguir mi rutina es por mi hijo, el es muy pequeño y aún no entiende muchas cosas, como el dolor, solo sabe sonreír y esa sonrisa es lo que me hace continuar porque al igual que mamá cuando yo era pequeño estoy logrando que mi hijo crezca feliz.

Hoy fue otro día de clases, otro día en que tuve que intentar concentrarme al máximo para entender correctamente los temas, por suerte se acerca el final del semestre lo que significa tendré un tiempo de descanso para liberar mi mente y poder concentrarme lo mejor posible en mi carrera, no quiero fracasar, como le dije a Temo, es la primera vez que se hago algo bien y que me gusta, no quiero desaprovecharlo, no quiero que el esfuerzo que he hecho se pierda. Cuando las clases terminaron Mateo me esperaba para llevarme a casa, como siempre caminamos uno al lado del otro pero sin intercambiar más que un par de palabras, últimamente me cuesta estar cerca de el, algo dentro de mi ya no me permite tener la convivencia de antes.

Sentí unos brazos rodear mi cintura y mis pies dejaron de tocar el suelo, eso solo consiguió asustarme y sentir que mi corazón se saldría de mi pecho, en las noticias he escuchado que hay una red de delincuentes que se dedican a secuestrar omegas, los tienen viviendo en lugares horribles y los utilizan como incubadoras para luego hacer negocios con los cachorros, apenas se recuperan de uno y ya están en la espera de otro cachorrito, los tratan como si fueran animales, los usan como si fueran simples máquinas de cachorros y si el bebé tiene algún problema al nacer matan a los dos...

Aristóteles: (comienza a llorar) No me hagas nada por favor
Mateo: Ya déjalo idiota, está asustado
Natalia: Perdón (lo baja) solo quería sorprenderte (lo abraza) no llores, lo siento
Mateo: ¿Que haces aquí?
Natalia: Venía por Ari para llevarlo a su casa
Mateo: Con lo que hiciste dudo que quiera irse contigo
Natalia: Perdón, no quería asustarte de esa forma Ari, solo te ví distraído y quise sorprenderte, perdóname chiquito
Aristóteles: No te preocupes, estoy bien (limpia sus lágrimas)
Natalia: Eres una cosita linda (lo abraza) ¿Aceptas que te lleve a tu casa la estúpida alfa que te asustó accidentalmente? (Acaricia su mejilla)
Aristóteles: Yo iba con Mateo
Mateo: Me eligió a mi (le muestra la lengua)
Natalia: Por favor Ari (hace puchero)
Aristóteles: Pero... (Ve a Mateo)
Mateo: (lo interrumpe) Por mi no te preocupes, si quieres ir con ella hazlo
Aristóteles: Está bien
Natalia: ¡Siii!, Mi auto está en la esquina, es el azul
Mateo: Cuídalo bien Natalia, no lo asustes otra vez, controla a tu alfa y nada de desviarse del camino al departamento o un hotel que tengo su ubicación en tiempo real y haré te quedes sin herencia si lo intentas
Natalia: ¡Oye!, ¿Por quién me tomas?
Mateo: Solo es una advertencia, en un rato marcare al señor López para saber si ya lo dejaste en su casa
Natalia: Si señor
Mateo: (se acerca a Ari) Si hace una estupidez de las que le salen solas, te intimida, te asusta, intenta tocarte o no reconoces el camino solo llámame y voy a ir por ti donde sea que estén, ¿De acuerdo?
Aristóteles: Si (besa su mejilla) tu también cuídate
Mateo: ¿Que fue eso?
Aristóteles: Solo acepta mi muestra de agradecimiento, tampoco te emociones
Natalia: Ven Ari, no le hagas caso.

En el camino estuvimos platicando, descubrí que ella es de Chiapas, se mudó cuando tenía 12, conoció a Mateo en un campamento al que fueron por parte de la escuela casi recién ella llego aqui, ademas tiene 20 igual que yo; cuando llegamos a casa ella me llevo hasta la puerta, espero a que entrara y luego se fue no sin antes llamar a Mateo para avisarle que ya me había dejado en casa y como prueba hicimos que Xabiani hablara.