Jungkook miraba receloso como su hermano menor sonreía felizmente por pasar el día libre del mayor junto a él, Seokjin se lo había prometido desde hace varios días. Iban a pasar juntos ese día y harían lo que Soobin quería, a Jin no le molestaba sacrificar su día libre para hacer feliz a Binnie.
Aunque en este momento el híbrido mayor estuviera celoso de eso. Porque quería a Seokjin solo para él.
— Luego Taehyun acarició al chico y gritó porque su piel era fría, la agradable señora nos dijo que era un híbrido pingüino, nunca había visto uno de ese tipo -sus ojos brillaron comentando el relato que recordaba de aquel día- Tiene unos labios bonitos y es muy tímido, le dije que era un híbrido conejito y saltó encima de mí diciendo que si podía tocar mis orejitas -hizo un puchero llevando sus brazos al cuerpo de su cuidador- No quiero mostrarle mis orejitas a nadie.
— Tranquilo Binnie, tus orejas son adorables -acarició aquellas que estaban visibles siempre en la casa de ellos, aunque caídas- A todos les encantarán, ya lo verás, no debes tener miedo de mostrarlas.
— Es verdad -dijo por fin el hermano mayor no soportando la mirada tierna que Jin le daba a su hermano, ahora que había admitido sus sentimientos, se sentía más posesivo que nunca- Nuestras orejas son algo que nos identifica, Xiumin atrapó a su compañera gracias a sus orejas negras.
Y aquello era cierto, recordaron como constantemente la joven le pedía al mayor mostrarle una vez más sus orejas, aunque esa "una vez más, por fis, por fis, bebé" se convertían en muchas más y Xiumin simplemente no podía decirle que no porque estaba enamorado de ella.
— A Tae parecen gustarle, pero se que a veces él y su novio pelean porque su novio se siente incómodo conmigo, quizás son cosas de humanos -susurro viendo a Jin.
Jin recordaba al novio del amigo de su conejito. Beomgyu era un chico agradable, no era incomodidad lo que sentía hacia Soobin, había visto sus expresiones en el adolescente y conocía de ante mano que aquello no era lo que el pequeño pensaba.
— Ah, no me veas así. He lidiado con híbridos conejo casi toda mi vida, no puedo odiarlos.
— Nos quieres mucho, ¿somos tus híbridos favoritos? -sus orejitas se alzaron un poco y mostró sus dientitos brillantes. Jungkook también esperaba ansioso la respuesta de Jin.
— Podría decir que... -los interrumpió el teléfono del mayor que anunciaba una llamada entrante.
Jin conocía su tono personalizado para Min Yoongi, pero nadie más sabía eso. Así que inquieto se miró la pantalla de su teléfono y la escondió de los otros chicos alejándose un poco de ellos.
— ¿M-me dan un segundo? -ambos jóvenes asintieron sospechando de quien se trataba, de pronto, los celos de Jungkook volviéndose evidentes.
Sólo podía significar una cosa. Era él.
El motivo por el que Yoongi necesitaba a Jin no era por otro encuentro casual, más bien, necesitaba ayuda en cuanto a los asuntos y cuentas del negocio de su padre y era precisamente el pelinegro el encargado de aquella tarea.
— Seguro, mañana mismo tendré el estado de cuenta con todos los gastos incluidos -el mayor escribía en las notas de su celular teniendo al chico en alta voz a la vez que el recordaba lo necesario.
— Odio molestarte... -la ronca risa no avecino nada bueno y lo sabia de ante mano- en realidad no, voy a molestarte Jin, hagamos las cuentas esta noche.
— Tengo que contarte algo antes.
Había aplazado lo más que pudo a sus niños, pero el tiempo le había cobrado el silencio. Y ahora que incluso podría estar atado a uno de ellos, dejaría de esconderlos.
— ¿Te pasó algo? ¿Tu padre está bien? -sonrió aunque sabía que no era visto.
— Ven a mi casa esta tarde y lo sabrás, te espero a las 4 p.m. -iba a colgar pero rápidamente agregó- ... y Yoongi, también conocerás al chico que te alejará de mí -rio cuando escucho la maldición de su amigo del otro lado de la línea.
— ¿Tengo que devolverle todo lo que le he robado? Porque no quiero hacerlo -el chico había sido su primer beso y otras cosas.
— Lo decidirás por ti mismo, nos vemos -colgó sonriendo por el pensamiento de su amigo siendo interrogado por los chicos.
Yoongi lo iba a pasar mal.
— ¿Porque sonríes, hyung? -la voz antes cálida del niño ahora era demandante, cuando volteo pudo ver a Soobin con una ceja alzada y los brazos cruzados. Y Jungkook... él daba miedo.
— Ah... yo... ¿tienen hambre? -intento esquivarlos, pero no consiguió salirse con la suya, ya que entre ambos crearon una barrera para evitar que saliera.
— Hyung, hoy es nuestro día especial. No vas a dejarme de nuevo, ¿cierto?
— No, no, Soobin yo no... -miro al chico a lado del menor. Jungkook evitaba verlo, sus orejas no estaban visibles y a juzgar por su postura "relajada", podía ver el ceño fruncido en su rostro.
— Sabemos con quién hablabas, hyung, te hemos escuchado. No nos gusta que estés cerca de ese chico, llegas con un olor raro cuando lo ves, ¡quiero que sigas oliendo a chocolate y menta! -no sabía porque el más joven hablaba por ambos chicos, pero si sabía que ambos estaban celosos de Yoongi.
Ahora tenía a dos conejos celosos en lugar de uno.
— Yoongi vendrá a casa. Es sólo por trabajo... -vio como una mueca imprescindible adornaba la boca de Jungkook. Quiso abrazarlo, pero cerca de Soobin no podría tomarse esa libertad- Es hora de que lo conozcan.
— No nos gustan los gatos y a ellos tampoco les gustamos, es una ley de la vida, ¿sabías eso, hyung? -comenzaba a sentirse nervioso por la insistencia del menor.
— ¿Nunca vista Stuart Little? -ambos jóvenes rodaron los ojos, Seokjin se sintió estupido por un momento- Bien, es un mal chiste. Pero Yoongi no es un gato, o un híbrido.
— Vamos Soobin, dejemos que Seokjin se prepare para su 'visita' -le importó poco si Soobin estaba allí. Jungkook planeaba irse y él no iba a dejar que lo poco que habían avanzado se viniera abajo por culpa de sus viejas acciones.
— También tienen que arreglarse, él vendrá a verlos.
Eso los tomó por sorpresa. Soobin se mantuvo quieto y feliz porque alguien más sabría que ellos existían y que eran tan importantes para Jin como lo era él para ellos, Bin le contaba siempre a sus amigos lo bien que se sentía viviendo con un humano que le quería y que junto a sus hermanos, pasaban momentos como una familia.
Y se sentía un poco triste cuando nadie además de la tía y padre del mayor sabía de la existencia de ellos. Por eso, el que este nuevo chico supiera de ellos iba a significar mucho.
Para Jungkook, sin embargo, no fue así.
Se mantendría pendiente de lo que sucediera y si tenía que luchar contra ese otro chico hasta conseguir la libertad de Jin, lo haría sin dudarlo.
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.A veces pienso que mis ideas se salen de la coherencia, ya que no suelo hacer los avances el mismo día. Si de pronto esto pasa, tendré que releer de nuevo y espero me perdonen 😂
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𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.
Fanfiction"¿Que debes hacer cuando un conejito te entrega su corazón de manera incondicional y no quieres dañarlo?" "¿Que pasa cuando te enterás de su pasado? "¿Y de que este le persigue de regreso? ...