𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.

09. Sonrisas y bellos dientes

- Deja eso, Jin. Vas a lastimarte, permiteme a mí hacerlo -Soojin podía ver que las manos temblorosas del dueño de la casa no estaban haciendo bien su labor de recoger los vidrios rotos del vaso de cristal que había sido estrellado.

Con un cariño maternal, le quito al pelinegro con cuidado los objetos que tenía consigo y lo mantuvo cerca de ella.

Xiumin había mantenido una postura sería y en ningún momento le había mirado; luego del incidente se llevó consigo a Jungkook y Nayeon, arrastrando a Soobin en el proceso.

Ante la evidente amenaza que podría correr, Jin sentía miedo de la decisión que pudiera tomar el hermano mayor de su novio. Sí, él podría ser su tutor por ahora, pero Xiumin tendría el peso total por ser familiar directo del joven.

- Tranquilo Jin, todo estará bien. Porque no mejor me cuentas, ¿cómo fue que sucedió todo? -la mujer intentaba desesperadamente que las lágrimas del chico no se mostrarán.

Odiaría que su esposo hiciera llorar a un joven tan increíble. Independientemente del motivo.

- Y-yo, es que yo... -inhaló fuerte aire en sus pulmones y exhalo de manera que pudiera tranquilizarse a sí mismo.

- Cuéntame como los conociste. Por lo que sé, Xiumin dice que eres su salvador -se movió ágil por el comedor hasta llegar al cesto de basura depositando allí los restos del cristal.

- Ellos eran pequeños, estaban en una caja de zapatos vieja. Al principio cuando me acerqué a ellos, realmente creí que eran solo conejos abandonados -una sonrisa nostálgica se planto en su rostro- Recuerdo todo de ellos. Fue muy incómodo verlos sin ropa a todos.

Soojin sonrió y riendo imagino el panorama que le estaba siendo planteado. Podía imaginar a su esposo más joven y adorando a la persona que los sacó de la miseria.

Sí, eso pintaba mucho como su Xiumin.

- Todos ellos son especiales, Soojin, creo que puedes comprobarlo ahora que tienes a Xiumin contigo. Vivir con ellos ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida. No puedo imaginarme una vida sin ellos -se avergonzó un poco de sus palabras sintiendo la mirada de ternura que la mujer le transmitía.

Y sabía por qué era eso. Jin al igual que ella se había enamorado y anhelaba el cariño de esa persona para compartirlo con él.

- ¿Cuándo te diste cuenta de que estabas enamorado?

Jin se tenso un poco al volver a sacar el tema a luz pero no podía negar nada ahora que todo estaba expuesto.

- No lo sé. Pero puedo asegurarte, Soojin que es la primera vez que alguien logra hacer que medite en el futuro tanto como ahora. Me preocupa que será de nosotros. Jungkook es muy joven aún, crecerá, probara cosas nuevas, tendrá experiencias. Y yo seguiré aquí, siendo la persona que lo salvo, ¿pero y luego que? -hizo un pequeño puchero- ¿y si Jungkook quiere a alguien más joven y bonito? ¿Y si quiere una familia? ¡No podría dárselo aunque lo quisiera con todas mis fuerzas!

Soojin sintió su corazón estrujarse de una manera dolorosa.

- Jin...

- A mí no me importa nada más si no es estar contigo y hacernos felices -dijo alguien más interrumpiendo a la mujer haciendo que ambos se girarán y vieran al chico pelinegro de pie con las manos echas puños y los otros tres hermanos detrás de él. 

- Jungkook, escúchame...

- Jin -habló el mayor de los chicos dando un paso delante de ambos y mirando al dueño de la casa a los ojos- Es mejor que escuches a Jungkook -se acercó a él y le susurró al oído- No te preocupes por nosotros, los aceptamos.

Alejándose de nuevo, Jin les echó una mirada de nuevo a todos.

Los aceptaban. 

Respiro hondo y luego...

Se echó a llorar siendo rodeado de inmediato por pequeños y delgados pares de brazos que le confortaron enseguida. 

Estoy tratando de terminar esta historia para comenzar con nuevos proyectos, ¿Qué dicen?