𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.

15. Algo no esta bien.

Nayeon limo sus uñas mirando con atención al pálido que sonreía cuando su jefe se daba la vuelta para alistar otro ramo de flores. Se notaba a kilómetros de distancia que ese chico estaba interesado en el hombre de sonrisa brillante, pero ¿que podía hacer ella al respecto?

- Todos los hombres de mi circulo social son tan guapos... -suspiró tirándose en sus manos aplastando con desilusión sus mejillas en ellas- lastima que todos encontraron el amor en otros chicos. ¡Debes ser tu Nayeon!

La joven golpeó su cabeza con un papel con estampado para los ramos sin percatarse de la presencia de un joven que la veía divertido tras haber entrado al local de su primo.

- ¡Hey, Taetae! ¿Qué haces aquí? -hablo feliz el castaño corriendo hacia su primo menor y abrazándole con felicidad perdiéndose ambos de la mirada celosa del pálido y la mirada confundida de la joven.

- Vine por un ramo de rosas para Tzuyu -se encogió de hombros mirando directamente a la chica- Su graduación es importante para todos y yo como su hermano no puedo faltar tampoco.

La castaña abrió sus ojos atenta a la sonrisa pequeña que el chico nuevo le regalaba. ¿Eran ideas suyas o su corazón había latido como un loco sin remedio?

Comenzaba a creer que Jungkook tenía razón en eso...

En otro lado, un chico de cabellos teñidos de morado besaba con cariño los labios de su pareja mientras este lo tenía abrazos aun en la enorme cama que compartían en la habitación del mayor. Después de que ambos 'formalizaron' su relación aun más, Soobin había echado de su habitación a su hermano con la excusa de que ahora ambos necesitaban tiempo juntos como novios.

Y de vez en cuando como en esta ocasión, la casa estaba sola para ellos.

- Kookie no seas travieso -rio el mayor sintiendo la mano cálida del chico adentrarse debajo de su camiseta holgada y le brindaba caricias a su espalda baja.

- No estoy haciendo nada -dijo con voz amortiguada teniendo su cabeza ahora en el pecho del mayor.

Seokjin sabía a donde iban esos movimientos y como en casa ocasión anterior a esa, le había detenido antes de que su propio deseo aumentará y terminaran por hacer algo que no debían.

Jin seguía creyendo que no debía tocar a Jungkook de esa forma, pero él menor no parecía estar de acuerdo con aquello.

- Hey, ¿qué haces? -el mayor sintió como el menor se deshacía de sus pantalones y miró asombrado el rostro sonrojado del hibrido que mantenía sus pequeñas orejas bajas.

- No quiero solo besarte Jinnie, ¿podemos hacerlo? -los ojos brillosos del chico dejaban claro cuan excitado parecía estar, pero Jin trago hondo negando lentamente.

- N-no Jungkook, esperemos un poco más hasta...

El menor acarició las piernas suaves del mayor y se detuvo al escuchar un sonido nuevo para él salir de la boca de su novio. No parecía haberle echo daño, pero la cara del mayor estaba afectada en gran manera.

- ¿Jin? -susurró viendo como el mayor decía palabras incomprensibles y después con un furioso sonrojo volvía a mirar hacia él.

- ¿S-sabes como son las relaciones entre humanos, verdad? -el hibrido asintió rápido mirando al mayor cubrir su rostro con su antebrazo- ¿Y-y sabes c-como lo hacemos los chicos c-con otros chicos?

- Sí -volvió a susurrar viendo al mayor tensarse por un momento e intentar cerrar sus piernas- Jimin me mostró muchas cosas.

- Voy a matar al enano de tu amigo -murmuró con un hilo de voz apenas audible.

Jungkook se acercó de nuevo a él y posó sus manos de nuevo en las rodillas níveas del mayor sintiendo un pequeño salto involuntario de Jin. Este descubrió su rostro para poder ver al hibrido con su mirada confusa y una de sus orejas estando completamente alzada mientras la otra permanecía baja en sus cabellos.

- ¿Hice algo mal?

Dios no, Jin no podía salir de su vergüenza aun por lo que iban a hacer en estos momentos. Esto le recordó a cuando él y Jungkook se habían quedado solos una noche en su casa y el menor se había vuelto más extraño de lo normal y le había atacado el cuello dejando mordidas y marcas rojizas que no pudo ocultar al día siguiente de su analista amigo Yoongi.

Eso había sido lo más cerca que estuvieron de hacerlo. Salvo por este momento...

- S-solo estoy nervioso... N-no es nada -sintió de nuevo las caricias del pelinegro en sus piernas y el calor que estas dejaban en su cuerpo.

Esto de seguro terminaría muy mal, pero ahora que habían comenzado, Jin no sabia como echarse para atrás.

Por eso dejo que el menor hiciera lo que creía conveniente, había cosas que Jungkook parecía saber demasiado y eso impresiono a Jin como si él fuera un inexperto en eso. Pero nunca pensó que el sexo con un híbrido se sentiría como tocar el cielo.

¿O era porque lo hacía con Jungkook, el chico al que amaba con todo su corazón?

Su cuerpo estaba agitado y su pecho subía y bajaba con irregularidad tras la sesión de cariño extremo que había compartido con su novio. Jungkook estaba desnudo a su lado viéndolo a él mientras su cabeza descansaba en su mano, si Jin no estuviera tan cansado le preguntaría como era que no parecía afectado.

Antes de decir algo, el menor estaba volviendo a abrazarlo posesivamente y restregaba la nariz en el cuello del mayor.

- ¿Jungkook? -dijo apenas sintiéndose sin aliento aun.

- Hagámoslo de nuevo Jin, ¿si? -sus ojos brillantes le dieron terror al chico de cabello morado.

¿Cómo era que...?

- ¡Alto tu, yo... yo estoy! -el pelingro volvió a silenciar al mayor con sus labios poniéndose sobre los ajenos, el mayor estaba deshecho.

Jungkook parecía tener mucha resistencia en eso y que cuerpo se sentía cansado por lo que había hecho. Pensó que quizás sería por el hecho de que Jungkook era más joven y suspirando derrotado acepto volver a hacerlo con el menor siendo una de las peores decisiones que pudo haber tomado.

A la mañana siguiente cuando apenas pudo moverse debido al dolor que sentía en su cadera, a lo agotado que estaba y al pelinegro rodeando posesivamente aún en sueños su cintura, recibió un mensaje de Xiumin que lo puso furioso.

- ¡Eso debiste decírmelo antes idiota! -envio el mensaje de voz al chico que ahora era su cuñado y se restregó el rostro con su mano.

El mensaje le decía que Jungkook probablemente entraría en celo en esos días y como un macho hibrido conejo, su deseo sexual aumentaría el doble debido al tiempo en que el menor había reprimido su impulso. Xiumin mencionó otra serie de cosas en el 'leer más' que Jin no se molestó en abrir.

Pues todo lo que necesito saber ya había ocurrido anoche.

- Cuando despiertes no seré tan amable contigo, amado mio -murmuró molesto mirando las marcas de dedos en su piel y volviendo a sentirse adolorido en la parte baja.

Esa noche había sido la puerta que abriría al pequeño monstruo que había desencadenado en el híbrido luego de haber probado a su hyung la noche anterior, además faltaban aún dos días para que el celo del conejito disminuyera su lívido y dejara de intentar cupular con su pareja el cual sabía, no podría darle bebés.

Pero eso no dejaba que Jungkook aun con su raciocinio claro, lo intentara.

~ FIN.