𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.

07. Libros y ayudas

Jungkook movía inquietamente su pie derecho en el suelo, tamborileando los dedos y mirando con mucho detalle a la mesa vacía que estaba delante suyo.

Hoy les explicaría a todos sobre lo muy enamorado que estaba de su cuidador y como ambos querían intentar tener una relación como la que Xiumin y su esposa mantenían. Sin la lujosa fiesta ni los bonitos anillos porque eso ocupaba mucho dinero.

Y él no tenía esa cantidad.

Escucho el sonido de las llaves en la puerta y sus orejitas se levantaron ansiosas al ruido. Era Seokjin, lo sabía porque entre Soobin y él habían logrado sacar a Nayeon de la casa tan solo una hora más para que Jungkook pudiera explicarle a Jin lo que haría.

Estaba muy nervioso y sus manos lo reflejaban, por eso no había querido tomarse la taza de chocolate que dejó en la cocina, con el temor de tirar el contenido o en su peor caso, la taza se estrellara en el suelo.

- Oh, ¡hola Jungkookie! ¿Saliste temprano de la escuela hoy? -Jin cargaba en sus manos unas cuantas bolsas de compras, probablemente para la cena.

Debió haberle dicho que tendrían dos personas más esta noche.

- Sí, hoy no fui al trabajo tampoco. Mi jefe me dio el día libre -y era verdad, el señor mayor para el que Jungkook hacia trabajos de casa se iba a ir de vacaciones con su hija mayor a su ciudad natal por motivo de su boda.

- Bien, entonces... ¿puedes echarme una mano aquí? -se levantó con rapidez y quitó a Jin todas las bolsas para llevarlas él a la cocina. Perdiéndose la sonrisa del pelinegro.

- ¿Qué cenaremos? -sentía un poco de culpa no haberle dicho a Jin nada, pero este era el momento de las verdades.

- Haré un gran tazón de arroz junto a un poco de Bulgogi, sabes que a Soobin le gusta mucho -Jungkook asintió feliz al saber que a Jin le gustaba concentirlos como si aun fueran pequeños- Y de postre compre esa caja de galletas, son de chispas de chocolate.

- Hay algo que no te dije -al momento de que sus palabras salieron, Jin le miró interrogante- Xiumin y su esposa vendrán a comer, bueno... se que debí decirte antes...

- Esta bien, tranquilo. Donde comen cuatro comen seis. Me las ingeniare en eso Kookie -le sonrió acariciando su cabeza y causando que sus orejas que se mantuvieron alzadas, se doblaran felices por los mimos.

- Hoy les diré Jin, será el día -sus dientes se asomaron por su sonrisa y acercó sus brazos a la cintura del mayor para enterrar la cara en su cuello- Tengo miedo de sus reacciones.

Al principio Jin no entendió a lo que se refería. Pero no le costo poner todas sus cartas sobre la mesa y él también, se puso nervioso.

- Lo harás bien, estamos juntos en esto. Nos apoyarán, dales algo de crédito, son tus hermanos Kook -sonrió cuando el chico suspiró causándole cosquillas por la cercanía- ¡Pensemos de manera positiva!

- Si no lo aceptan los echamos de la casa. Y a Xiumin ya no lo dejamos entrar, ¿sí, hyung? -le miro con ojos traviesos ganándose un pequeño golpe en la frente- Estaba bromeando.

- A todo esto, ¿dónde están tus hermanos? -Jungkook se encogió de hombros.

- Quizás puede que haya convencido a Soobin de llevarse a Nayeon fuera para tener un poco de tiempo juntos -se alejó un poco revelando sus mejillas sonrojadas, dándole un aspecto más tierno aún- Es... eso no estuvo mal, ¿verdad?

- No realmente. ¿A qué hora estarán todos aquí? -el menor miró el reloj de su teléfono un par de segundos y alzó de nuevo la mirada al mayor.

- Tenemos una hora y cuarenta y cinco minutos solos aún -Jin asintió pensando entonces en poner todo manos a la obra.

No tardaron mucho haciendo ambos la comida. Era mucho más sencillo para Jin cuando tenía a un ayudante consigo y este ayudante era muy eficiente en eso, además de uno tan lindo y que en unas cuantas ocasiones se ganaba un beso de su parte por hacer un buen trabajo.

Cuando terminaron, aún tenían cerca de menos de una hora para arreglar el departamento.

Aunque este siempre se encontraba en buen estado, ya que Soobin y Jungkook se encargaban de limpiarlo en las tardes mientras los mayores estaban en el trabajo.

Y que Nayeon era alérgica al polvo.

- Hyung, ¿puedo preguntar algo sobre las relaciones de humanos? -en sus manos tenía uno de los cojines del sillón que estuvo previamente arreglando.

- Claro, ¿qué te causa conflicto? -Jin planeaba ayudar con todo con respecto a su relación con Jungkook, sabía que no sería cómo cualquier relación normal, ya que Jungkook era un híbrido, quien además, parecía no haberlo pasado bien en su infancia ya que eso le había causado ser así de distante.

Jin por fin comprendió por qué se tardó tanto en ganarse la confianza de ese chico.

- Jimin me dijo que cuando una pareja esta sola pasan muchas cosas con ellos -se detuvo al escuchar hacia donde iba dirigida la conversación.

Aunque se lo veía venir.

Jungkook era un adulto ahora. Y tendría que saber de eso.

También probablemente, debería matar al amigo de su novio.

- Y me mostró un vídeo. Pe-pero eran dos chicos y... -sabia que no sólo las mejillas de Jungkook estaban rojas, pero aún así estaba dispuesto a decirle- ...y uno de ellos metía su... ya sabes que dentro se su, uhm... eso...

- No pensé que esto fuera tan difícil -suspiró cayendo en cuenta de que ambos estaban muy nerviosos- Ven aquí, te explicaré sobre eso en mi habitación.

- ¿Ah? -Jimin le había dicho que cuando una pareja se quedaba a solas en una habitación era casi mil por ciento seguro, de que ellos hicieran lo que los chicos en el vídeo.

- Tengo unos libros que pueden ayudar a eso...

Y los siguientes minutos, Jungkook comprendió lo que Jimin le había obligado a ver. Sólo que esta vez, no hubo sonidos obscenos, ni voces lujuriosas o palabras subidas de tono.

Cuando el tenía alguna duda o recordaba algo sobre lo que había visto, allí estaba su tímido hyung respondiendo a cada una de sus raras preguntas y sonriendole con cariño cuando él asentía comprendiendo todo.

Seokjin definitivamente debía ser el mejor novio del mundo.