06. Corazones

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— Es por eso que jamás volveré a creer en los hombres humanos. Todos son iguales. Unos cerdos, mentirosos, ¡malolientes! -refunfuño la chica alzando sus orejitas y picando los trozos de fruta de su plato.

— ¡Oye! -regaño Jin aún sirviendo la comida alejando la mano de Soobin que se acercaba a amenazarla con tomar un poco- No todos somos iguales.

— Cierto Jinnie Poh, tu eres especial -le sonrió tiernamente y se llevó la fresa a la boca- No confiare de nuevo en ellos. Son mentirosos, testarudos, irrespetuosos, mal hablados, mano fácil...

— Te dije que ese tipo no me agradaba -su hermano levanto un tenedor con un pedazo de waffle en su dirección, ella sabia que se había equivocado.

— Ay ya cállate Soobin, no eres mas listo que yo, ¿okey? -metió mas comida en su boca hasta que esta estuvo llena para evitar decir algo mas.  

— Como tu digas, hermana... -los dos siguieron comiendo ante la mirada de gracia proveniente de Jin.

Ahora que Nayeon estaba soltera, significaba que pasaría más tiempo en la casa. Es decir, Jungkook y él tendrían que seguir viéndose en las noches.

Suspiro pensando aquello.

Jungkook inevitablemente notó que Jin estuvo algo distante en el desayuno. Él también lo había pensado. Necesitaba hablar con sus hermanos lo más pronto que pudiera, pero aún no se sentía capaz de hacerlo. Quería gritarle al mundo que Seokjin tenía por completo su corazón pero no podía tener una simple charla con sus hermanos sobre eso.

Patético.

— Terminé. Debo irme. Hoy tendré examen, llegaré antes que tú, enano -se encaminó dejando sus platos en la encimera donde comenzó a lavarlos distrayendose, sabiendo que tenía la mirada de Jin sobre él.

Estaban bien.

Al menos si Jin estaba bien. Jungkook también lo estaría.

Eso solo había sido una pesadilla, pronto sería capaz de olvidarlas y cuidaría de Jin aunque le arrancarán los dientes en el proceso. Esta vez sería valiente.

Por ese hombre que se detuvo a ayudarles. Por su madre.

— ¡Hyung! ¿No te ibas ya? -al verse expuesto, no dirigió la mirada a ninguno de los presentes y simplemente salió del hogar sin despedirse.

Soobin podía ser más pequeño, pero notaba a su hermano y a Seokjin verse de manera muy comprometedora. Como Nayeon a ese chico cara de pato. O Xiumin a su esposa.

O como él miraba a los rollitos de Canela.

— ¡Yah! Hora de irse al trabajo, Jinnie Poh, ¡se nos hará tarde si no nos apuramos! Y después ese chico de anoche no estará muy feliz por que llegues tarde -susurro lo último siendo bromista con él.

Cualquiera pudo notar como Yoongi y él tenían cierta química.

Habían chispas en ellos.

Algo que molesto a Jungkook.

— Yoongi solo es mi compañero de trabajo, Nayeon. No estamos saliendo -termianndo de lavar sus restos, seco sus manos viendo como la chica seguía sin creerle.

— Aja y a mi me gusta el pay de limón -Soobin rodo los ojos al seguir viendo la insistencia de su hermana por emparejar a todo el mundo.

Siempre que ella estaba sin compromiso, trataba de hacerle ver a Seokjin que el amor era algo maravilloso y que no debía privarse de eso.

Si tan solo supiera.

— Noona, ¿no ibas tarde al trabajo? -de nuevo, el menor intervino sacando a ambos de su pequeña pelea y ocasionando que corrieran apresurados.

Antes de irse, repartieron besos en la frente del menor y le dieron indicaciones para irse a su escuela. Él ya había escuchado muchas veces eso, así que solo les afirmo que estaría bien y que se fueran sin cuidado.

Al quedarse solo, planeo una estrategia para que su hermano y su hyung pudieran tener más tiempo a solas. Así estuvo durante un tiempo, hasta que su alarma sonó indicandole que era momento para que fuera a su escuela.

Con pereza, se levantó de allí y tomó sus cosas. Se aseguró de que todo quedará perfectamente cerrado y llamaría a su hermano Xiumin más tarde para saber de su estado.

En cuanto bajo del edificio, chocó con un chico y ambos cayeron al suelo golpeándose fuerte el trasero.

— ¡Oye, ten más cuidado! -bramo furioso cuando pudo levantarse y viendo que se había ensuciado un poco su uniforme.

El chico con quien se había topado estaba de rodillas en el suelo en busca de algo. Soobin pensó incluso que lo había ignorado.

Pero viendo unas grandes gafas circulares detrás suyo (que estuvo a punto de pisar), las tomo y con cuidado se puso al nivel del chico poniendo aquello en su campo de visión.

— Creo que esto es tuyo. Lo siento, ten más cuidado a la próxima.

El chico logró mirarlo con algo de dificultad, pero al sentir que en sus manos tuvo lo que tanto busco, asintió felizmente a lo que dijo aquella persona.

A pesar de que él chico no logró decirle alguna palabra, Soobin estuvo bien con eso. Incluso siguió pensando más sobre como hacer que Jungkook y Jin tuvieran más tiempo juntos.

Quizás debería acompañar a Nayeon de compras hoy y darles algo de privacidad.

Mientras que Jungkook se repetía constantemente que debía olvidar el pasado y seguir adelante en el futuro. Mientras tuviera a Jin con él, todo iría mejor.

— ¿Te sientes bien, conejito? -su amigo llegó a él viéndole preocupado, pues aun seguía parado en la puerta del salón de clases manteniendola abierta sin entrar.

— Debo hablar con mi familia hoy. Quiero decirles la verdad.

— ¿Sobre tu enamoramiento hacia tu cuidador? -Jungkook asintió- Buena suerte amigo, no tengas miedo. Sé que ellos van a entenderlo, ambos merecen ser felices.

— Gracias Jimin.

De ahora en adelante, ya no le daría más vueltas a ningún asunto.

Tan sólo de imaginarse a ellos dos compartiendo momentos juntos en el departamento sin esconderse de sus hermanos, emocionaba al chico.

Se lo merecían.

Le daría la mejor vida a Seokjin.

























Hola!

Ha pasado un tiempo xd prometo seguir más con nuevas actualizaciones ^^ aún quedan unos cuantos capítulos más y momentos entre mi Kookjin. ¡Esperen por ellos por favor!

Nos vemos pronto!!

𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora