𝐌𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲. ⁂ 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀.

04. Mis conejitos

— ¿No les dejaste solos en ningún momento verdad? -preguntaba el pequeño mientras miraba al par de amigos reír aun con cientos de papeles en la mesilla de la sala y muchos lápices usados por las infinitas cuentas que parecían no terminar. 

— ¿Me crees capaz de dejar solo a Jin con ese? -soltó un bufido y su pie golpeteo el suelo deprisa, inquieto.

Su hermano mayor le había reprendido muchas veces por eso. Decía que lo ponía ansioso a el también y que el ruido lograba sacarle de quicio, por el contrario de su hermana mayor, ella decía que era adorable, pues le recordaba a Thumper aun en su forma humana. 

Soobin comenzaba a creer que ambos tenían razón. 

— ¿Te gusta mucho Jinnie verdad hermano? -lo había notado. Aunque Jungkook no le haya mencionado mas que le atraía su cuidador, Soobin sabia que había algo mas entre ellos. Porque también notaba el cambio de comportamiento en el mayor cuando estaban los tres solos en una habitación.

Siempre estando el sonidito de su pie en el suelo. Como apresurándole o invitándolo a irse. 

— N-no...

— ¡No te atrevas a mentirme, hyung porque no soy tonto! -susurro cuando el pelinegro giro su cabeza viéndoles y ambos le sonrieron (al menos intentaron) de vuelta tranquilizando al mayor para terminar con lo que tenia- Mi amigo Taehyun se pone de la misma manera que tu lo haces al ver a nuestro hyung.

— Solo me gusta, Soobin, son cosas de adultos...

— Esto no es cosa de adultos o no, hyung. Y sabes mejor que nadie que ya no soy un niño, trátame por lo que soy aunque sea tu hermano menor. 

No iba a reprocharle nada al menor teniendo razón. El mismo se había puesto en sus zapatos cuando Jin le recordaba la diferencia de edades entre ellos. Y no le gustaba.

— ¿Sabes cuando llegara Nayeon? -cambio el tema para no ceder en su orgullo. No le gustaba ablandarse, pero desde que había conocido a Seokjin, el había cambiado mucho. 

— Ni la menciones. Debe estar de nuevo en los brazos de ese molesto chico con cara de pato -se cruzo de brazos evidentemente celoso y su hermano solo sonrió.

¿Qué habría sido de la vida de Jungkook sin su hermano menor?

No quiso volver a recordar esos momentos y concentro su atención en la puerta de la entrada que estaba siendo abierta mostrándoles a todos la presencia de la reina del hogar. Nayeon llegaba con sus orejitas caídas y lagrimas en sus hermosos y grandes ojos. Su bolso cayo al piso en cuanto conecto miradas con Jin y como toda una caprichuda, se soltó en llanto lanzándose a los brazos del mayor que confundido, la abrazo consolándole de regreso. 

— ¡¡¡El es un imbécil, Jinnie-poh!!! -lloraba con la cara en el pecho del mayor importándole poco la ropa manchada que dejaría ni la mirada de otra persona a quien no le había tomado mucho interés una vez entro- ¡Jamás quiero volver a ver a Mark en mi vida!

Jin solo le dedico una mirada apenada a Yoongi. Sabia que sus niños le harían una estancia difícil, pero había sido corta su imaginación. 

El rubio estaba curioso por aquellos inquilinos de su mejor amigo. Una chica demasiado amorosa y llorona en los brazos de su amigo, un chico joven cruzado de brazos mirando a la chica y un pequeño ceño preocupado en su adorable e infantil rostro y un chico que en cuanto lo vio, aquel le regreso la mirada. 

No quiso decirlo, pero en su mente, esto le parecía tanto la familia que Jin buscaba tener algún día. 

Y sonrió pensando, en que ya la había encontrado. Su amigo había hecho sin pensarlo, su mas añorado sueño de la niñez.

— Tranquila, Nye, respira. Inhala profundo y exhala... Eso es.

Suspiro viendo los papeles de trabajo que aun le quedaban. Los terminaría por el mismo luego, ahora  Seokjin necesitaría tiempo para estar con su familia y Yoongi no seria quien para arrebatar algo tan lindo, pero aun así quería reírse de la cara de ¿Jungkook? cuando se acercaba un poco mas a Jin.

Podría jugar con eso luego.

— Fue agradable conocer a tus... ¿inquilinos?, Jin, pero creo que es mejor que me retire, tienes asuntos mas importantes que unos viejos papeles y montones de números al frente.

Jungkook casi soltaba que si, que era mejor que ya se fuera. Pero se mordió la mejilla interna para evitar meter la pata y ser reprendido luego por Jin. Así que solo miro como Jin dejaba un poco los brazos de su hermana diciéndole que cuando volviera hablarían todos de esto y se iba a la puerta a despedir al rubio que había levantado todo y guardado en un maletín que llevo. 

Los ojos de Soobin le cuestionaron con una fina ceja alzada si iba a quedarse allí de pie o ir detrás de Jin para evitar que algo pasara. 

Pero si su hermano y el habían tenido el mismo pensamiento, ¿eso lo hacia infantil? ¿Precavido? ¿Celoso? ¿Posesivo? ¿Un metiche? No sabia con certeza, así que solo negó con la cabeza viendo como su hermano le hacia una mueca y se alzaba d brazos para levantarse e ir con su hermana que seguía limpiando sus lagrimas cubriéndola por su largo cabello. 

De algo Jungkook estaba seguro. El tal Mark, jamás volvería a sus vidas. Nayeon jamás se lo pensaba dos veces antes de afirmar algo.

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Hola buenas buenas, solo pasaba por aquí a dejar otro capítulo más:D
De pronto tengo que aprovechar cuando la inspiración llega y aquí estamos. ¿Como están?
Yo bien gracias ♡♡♡♡