Un Monarca entre héroes

Llegada a un nuevo mundo

Por fin, todo se había acabado, los monarcas y reyes estaban muertos, la guerra finalizó de una vez por todas pero, alguien seguía ahí, el ahora "Monarca de las sombras" Sung Jin-Woo se encontraba atorado en el vacío sin nada que hacer, afortunadamente al ser ahora un monarca sus necesidades como mortal habían desaparecido por lo que su única preocupación era su familia, fue un largo, largo tiempo encerrado en ese lugar hasta que hubo una perturbación en el vacío, una puerta se había abierto, esto no ha llegado a su fin, el cazador sin pensarlo dos veces cruzó la puerta con esperanza a que conectara con su mundo pero lo llevó a otro lugar, estaba en la cima de un edificio dentro de una gigantesca instalación, era un ciudad en miniatura pero una voz llamó su atención.

- Se supone que All Might estaría aquí, quizá si matamos a algunos de sus estudiantes el venga.

¿All Might? ¿Estudiantes? Una ráfaga de malos recuerdos inundó su mente, recordando el ataque a la escuela de su hermana, pero a pesar de todo se abstuvo de interferir al ver como varias personas eran abatidas por alguien, parecía un vagabundo, completamente de negro y una bufanda blanca la cual parecía moverse a voluntad de su usuario, fue una muestra de combate interesante para Jin-Woo, alguien que no parecía tener una pizca de mana era capaz de moverse de manera tan ágil y eficaz como una rango E, algo de aplaudir pero una figura llamó su atención, piel morada, extremadamente alto, gran musculatura y su cerebro expuesto, a excepción del cerebro parecía un orco... Y se movía como uno, solo escuchaba el crujido de los huesos del vagabundo para sentir temor y un grito aún más.

- ¡Aizawa-Sensei!

Dejando de lado que era japonés y por alguna razón entendía, ahora todo tenía sentido, una excursión o similar y estaban siendo atacados, su profesor se interpuso entre los intrusos y su alumnos, algo admirable.

- Igris. - Exclamó Sung

El caballero surgió de su sombra, cerca de 3 metros, una armadura completa y en su casco algo similar al cabello el cual llegaba hasta su espalda media, en sus caderas dos dagas una de cada lado para una desenfunde veloz.

- Sálvalo.

Igris obedeció a su maestro, saltando del edificio y a gran velocidad se acercó al monstruo para decapitarlo limpiamente y que la sangre saliera como una fuente del cuerpo del Nomu, Aizawa se quedó observando a su salvador el cual tenía una gigantesca espada en su mano, casi de su tamaño para después casi desaparecer y que la matanza siguiera pero no era el único, un grito se escuchó por toda la USJ... un grito de guerra.

- URRAH

Mas de esos caballeros negros se unieron a la contienda, masacrando a los villanos, ninguno de esos soldados fue abatido, se movían como una sola entidad, falanges, ataques coordinados y demás, eran un ejercito perfecto.

- ¡Hiciste trampa! ¡Maldito tramposo! - Gritó Shigaraki mientras Igris estaba deseando clavarle su espada en la garganta y callarlo, estuvo a punto de hacerlo pero recibió una orden.

- No lo mates, puede ser útil.

Igris estaba por noquear al peli celeste pero solo gritó.

- ¡Sálvame Kurogiri!

Una niebla morada lo envolvió para desaparecer, el incidente de la USJ no pasó a mayores pero sus salvadores eran extraños.

- ¿Q-Quien eres? - Preguntó Aizawa a pesar de sus heridas, pero no obtuvo respuesta, el extraño caballero junto a los suyos desaparecieron como si no existieran.

Jin-Woo se quedaría viendo a la distancia en especial al ver que los refuerzos llegaron y era una vista extraña, todos vestidos de maneras aún mas llamativas que algunos cazadores pero parecían trajes de latex sin protección alguna, tres llamaron su atención un chico de pelo azul y lentes que tenía una armadura puesta, otro parecía un vaquero incluso con un revolver y el último siendo de altura similar a orco pero su traje era llamativo... demasiado llamativo, su musculatura le recordaba a Yuri Orloff pero con aún mas esteroides siendo que su entrada fue ridícula ya que entró gritando "No se preocupen ¿Por que? ¡Porque yo estoy aquí!" su ego se notaba a kilometros  pero al ver que todos estaban bien decidió irse del lugar.