Un Monarca entre héroes

Monarca

Momo seguía en reposo tras lo sucedido, su mirada estaba clavada en el techo de la habitación intentando digerir todo lo ocurrido, sus heridas habían sanado de manera bastante rápida pero por solicitud de sus padres estaría en reposo por dos días y todo iba normal hasta que vio que el caballero que la había salvado estaba en frente de ella otra vez, Momo quiso gritar pero su boca fue tapada por la sombra mientras hacía gestos pidiendo que se calmara.

- "Niña por favor confía en mí, alguien MUY importante va a venir a verte, no te asustes." [Intercambio]

Otra vez sin tiempo para procesar la información vio cómo la sombra desaparecía y en su lugar lo que parecía ser un hombre salía, era de gran altura para los estándares asiáticos con cerca del 1.90, figura bastante delgada pero en el momento no podía ver su cara era alguien completamente desconocido para la azabache, pero si algo podía decir con certeza era que tenía un aura de autoridad y poder a pesar de vestir como un civil cualquiera.

(A/N: En la altura lo dije en estimación a ojo en base a otros cazadores de origen estadounidense o europeo.)

- ¿Quién eres? - Preguntó con desconcierto la chica.

- "No es de tu interés" Gracias Beru. - Respondió Sung. - "Sé que le diste un rastreador a la policía con la ubicación de los bastardos ¿Te importaría darme uno?"

- ¿Por qué habría de hacerlo? - Respondió Momo con un tono ligeramente de reto.

- "Ellos tienen a alguien demasiado importante para mí y los voy a hacer pagar."

- Creo que sería mejor dejárse... - Una daga se clavó en la cabecera de la cama, una daga que ella reconoció inmediatamente. - T...tu eres - Otra vez sin poder terminar la frase fue interrumpida de nuevo.

- "Ni se te ocurra decirle sobre esto a nadie, la próxima vez no voy a fallar así que dame el rastreador de una maldita vez."

Ante el miedo que sentía y la situación en la que se encontraba, Momo no tuvo de otra más que crear el rastreador y entregárselo al desconocido el cual volvió a repetir las mismas palabras que cuando llegó y desaparecer en una sombra mientras el caballero aparecía de nuevo y una voz resonó en su cabeza.

- "El Monarca perdió a la niña a manos de los villanos, por eso estaba tan enojado, lamento lo ocurrido, soy tu guardaespaldas quieras o no así que si me disculpas."

- ¡¿Niña?!

- "Nada que te importe."

- Te recuerdo que yo fui quien le dio ese rastreador, puedo llamar a la policía y decir que él estará ahí.

- "Y antes de que lo hagas vas a morir bajo misteriosas circunstancias."

Después de esa frase un fuerte escalofrío recorrió la espalda de Momo, recordando la cuchilla que vio ese día, la que misma que fue clavada en la cabecera de su cama y como el próximo objetivo sería su cuello.

Sung una vez fuera y en una zona segura revisó el rastreador, era un viaje un tanto largo pero con Kaisel sería extremadamente rápido por lo que llamó a su montura.

- [Kaisel]

El majestuoso wyvern se presentó e inclinó su cabeza hacia su maestro, Sung lo montó y elevaron vuelo en el cielo nocturno, eran las 04:00 y a la enorme velocidad con la que Kaisel era capaz de volar llegaría en por lo menos 1 hora, durante todo el viaje la mirada estuvo al frente esperando a que la ciudad estuviera cada vez más cerca hasta que llegaron a la entrada de la misma, una vez dentro solo era caminar hasta llegar al lugar.

Cuando por fin llegó lo que parecía ser un almacén abandonado estaba en frente de él, Sung desplegó una sombra para que se infiltrara y ver que había adentro y lo que encontró no fue nada placentero, bañeras llenas de un líquido de color verde con cerebros flotando encima con tubos conectados a ellos, la sombra buscó a Eri pero sin resultados aunque afuera parecía ser un bar por lo que Sung decidió moverse.

Al tocar la puerta y entrar fue visto de manera extraña por lo que quedaba de la Liga de Villanos, Sung solo se movió a la barra y habló.

- "Whisky por favor." - Dijo Jin-woo mientras ponía un billete de 200 yenes en la barra.

- Con gusto. - Respondió Kurogiri mientras servía. - Aquí tiene.

- "Así que tú eres Tomura Shigaraki, un amigo mío me habló de ti y del bar que tenían así que decidí dar una visita, aunque no pensé que por fuera sería un almacén abandonado ¿Qué es esto, Estados Unidos durante los años 20?"

(A/N: ¿A alguien le suena el nombre Alcapone? Pues durante los años 20 en EUA se declaró ley seca a nivel nacional y el consumo y venta de alcohol era ilegal.)

- Si, soy yo ¿Puedo saber que te dijo tu amigo? Además no crees que es muy ehh, no sé si sería tarde o temprano honestamente pero ¿Beber a estas horas?

- "Mi noche no fue precisamente lo mejor, estoy bebiendo para dormir bien lo que queda de día, y con lo de mi amigo pues nada importante, solo el bar y que tú eras quien lo manejaba... ah" - En ese momento la atmósfera se volvió densa y tenebrosa, un aura extraña emanaba del extraño. - "Y que suelen atacar a niños." - Sombras brotaron de los pies de todos sujetándolos con fuerza y obligándolos a arrodillarse. - "Ahora dime ¡¿Dónde está Eri?!"

Una fuerte risa se escuchó por todo el bar, Shigaraki se quedaba sin pulmones por tanta risa.

- Sensei tenía razón, la misma persona que acabó con el crimen en muchas partes de Japón vino personalmente porque le quitamos a la niñita, que tierno. - Su última frase fue dicha con una exageración de tono pero una cuchilla fue puesta en su garganta.

- "No lo voy a repetir ¿DÓNDE. ESTÁ. ERI?"

- ¡¿O qué?! / ¡No quiero morir! - Dijo Twice.

- Sensei siempre tiene un plan para todo.

Las paredes se rompieron inmediatamente dejando salir a los Nomus, los caballeros los anularon rápidamente y les dieron muertes rápidas pero el ruido fue suficiente como para alertar a los civiles los cuales llamaron a servicios de emergencia.

Cuando la llamada llegó y se dijo la ubicación todos los activos junto a los héroes disponibles fueron llamados, unidades de respuesta rápida fueron preparadas y armadas hasta los dientes para salir y acelerar la operación, All Might y Endeavor también fueron contactados, interrumpiendo su sueño pero era el llamado del deber.

Sung simplemente noqueo a todos ya que una presencia de considerar estaba presente, si Jin-Woo le podía dar un rango sería A tirando más para B el cual, aunque débil en comparación a él, para este mundo era una fuerza de temer, el hombre empezó a salir mientras aplaudía lentamente, estaba vestido con un traje negro de gran porte, su cara estaba cubierta por una extraña máscara la cual tembién cubría su cuello un diseño bastanta funcional al proteger la zona favorita del Monarca para atacar.

- Así que, Monarca ¿Qué te trae a mi humilde escondite? ¿Acaso vienes por la niña?

- "Devuélveme a Eri y puede que no acabes muerto."

- Oh por favor, no te lo tomes a mal... mira, te tengo una propuesta, préstanos tu poder para liberar a este mundo para crear uno nuevo, los quirks han corrompido a la sociedad y a cambio puedes tener por seguro que ella no sufrirá ¿Qué dices?

- "Si hay algo que debes saber es que yo no soy alguien que se vende al mejor postor, yo no soy un peón en el juego... yo soy el Monarca." - Respondió Sung mientras se preparaba para el combate.

(A/N: Consideren esto como un spam pero me gustaría que le dieran una oportunidad a los Oneshots que tengo publicados ya que son ideas que espontáneamente aparecen y puede que las use para alguna futura historia.)