Un Monarca entre héroes

En el otro lado

(A/N: No sé que me picó el fin de semana que escribí suficientes capítulos para ir a gusto por unas semanas.)

Los vehículos del Ejército del Norte se movían a gran velocidad a lo largo de las ciudades asegurando cuanto territorio pudieran, la repoblación tomaría semanas o incluso meses, pero primero habría que evaluar la seguridad a lo largo y ancho de la prefectura aunque lo único que se encontraban en un fuerte olor a podrido y cadáveres en algunos plantíos, pero al parecer la putrefacción era demasiado rápida.

Sung seguía en el tren, reflexionando acerca de todo lo que estaba pasando en los últimos meses.

- Primero E con Goblins, luego C o D con Orcos y ahora los elfos que pueden ser A o incluso S ¿Qué más vendrá ahora? ¿Por qué ellos no han intervenido? Por ahora solo es buscar a Eri y largarnos de aquí, un lugar alejado donde sea fácil defender sin afectar a todos, en especial a ella.

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Era una tarde cualquiera en la capital surcoreana de Seúl y una joven rubia caminaba a por ella, habían pasado ya varios meses desde que él había desaparecido siendo que muchos lo dieron por muerto, desde ese día el mundo recuerda la fecha con gran cariño pues las puertas habían parado y ya no había peligro.

(A/N: A pesar de que estos caps son para introducir al desgraciadamente último arco, en esta conversación hay spoilers relativamente mayores de la novela en el tema de las relaciones, el que avisa no es traidor.)

Los gremios se disolvieron y los cazadores dejaron de ser propiedad del Estado gracias a los tratados, los cuales prohibían el uso de cazadores como herramienta política y militar, ahora la joven solo paseaba por las calles mirando los anuncios, muchos de ellos conmemorando al cazador más fuerte de la historia: Sung Jin-Woo unos preguntando por su presencia mientras algunos incluso lo trataban como un mártir o el propio causante de las catástrofes.

Al final después de un rato llegó a un café donde se reunió con un chico, un viejo amigo de Jin-Woo.

- Hae-In, tiempo sin vernos.

- Lo mismo digo Jin-Hoo ¿Cómo has estado?

- Los días se han vuelto muy aburridos desde entonces, no sé, me acostumbré a ese ajetreado estilo de vida que era estar de un lado a otro con las cosas de Jin-Woo o con el papeleo del gremio, aunque la vida de casado es algo ajetreada pero bueno ¿Qué hay de ti Hae-In?

- No mucho la verdad, igual me había acostumbrado demasiado a los constantes combates como una rango S... espera ¿casado?

(A/N: Algo me dice que no van a entender, yo me voy por la teoría de que al viajar al pasado no cambias tu línea temporal si no que creas otra.)

- Si, bueno, tras la desaparición de Jin-Woo y todo eso pues terminé haciendo buenas migas con la familia, principalmente con Jin-Ha, su hermana, no voy a negar que soy feliz pero hay algo que falta... ¿Tu crees que él vuelva?

- V..vaya no lo sabía ¡Felicidades! Pero respondiendo a tu pregunta, la verdad es que no lo sé, pero me gustaría pensar que sí, que algún día volverá. - Un pequeño suspiro salió de sus labios, algo que Jin-Hoo no dejaría pasar.

- ¿Acaso tú estás interesada en él?

- Si, sus habilidades eran increíbles por decir algo, la maestría con las dagas además con esas invocaciones suyas era algo que de no ser por la situación en las que siempre se encontraba, podría ver una y otra vez solo espero que cuando lo haga no sea contigo por casarte con su hermana. - Dijo mientras ambos se imaginaban la escena en su cabeza.

- Tu tranquila, no me va a pasar nada - Respondió Jin-Hoo con confianza - Pero creo que no entendiste mi pregunta, yo no me refiero a ese interés por sus habilidades si no a ese interés.

El silencio reinó en la mesa y Cha sólo se levantó, dejó el dinero de su café y salió por la puerta.

- Mierda. - Fue lo único que pudo pensar Jin-Hoo ante la reacción. - O me matas tú por casarme con tu hermana o me mata ella por preguntar lo que no debía.

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En el vacío una figuras observaban desde lo alto, observando todo y a todos mientras ellos no se daban cuenta.

- Creo que él ya ha hecho suficiente por ese mundo, el poder restante de los monarcas lo rastrearon hasta donde lo enviamos sería bueno traerlo de vuel...

Una enorme marca de maná fue sentida a lo largo y ancho del vacío, una marca que muchos reconocieron y tan rápido como apareció se desvaneció.

- ¿Es quien creo que es?

- Al parecer si, hm ¿tendremos que ayudarlo de nuevo?

- Antares ya está muerto, al parecer será su ejército quien busque venganza o bueno, lo que quede de ellos.

- Todo se lo estamos dejando al Monarca de las Sombras ¿no crees que es algo injusto?

- No, es su misión aunque algo que me preocupa es que Antares libere todo lo que le queda en una maniobra desesperada solo por buscar venganza.

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El tren estaba llegando a su destino y Sung se preparó para bajar al igual que el resto, una vez en la estación todos bajaron organizadamente siendo que Jin-Woo se perdió entre la multitud pasando desapercibido en los puntos de control del gobierno.

[Intercambio]

Eri estaba jugando con una de las sacerdotisas del templo hasta que un caballero salió alertándola.

- Espera, es un amigo. - Dijo Eri buscando calmarla.

- ¡¿Cómo va a ser un amigo?! ¡¿No sabes quienes son?!

- ¡Si, es papá!

Esa frase dejó helada a la joven la cual presenció cómo un hombre salía de una sombra y como la peliblanca se abalanzaba sobre él solo para ser cargada.

- "Gracias por cuidar de ella, tomen esto como una forma de compensarla." - Sung le dio cerca de 1,000 yenes a la sacerdotisa para luego despedirse. - "Espero que con esto puedan mantener el templo por un largo rato y también espero que mantengan su silencio sobre este tema."

Seguido de eso ambos desaparecieron en el bosque, con una sombra la cual inició el viaje a Musutafu desde hace 4 horas.

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Cha terminó en su departamento encerrada, el comentario de Jin-Hoo la alteró más de lo que ella esperaba, quizá demasiado y tras un largo rato dando vueltas en la habitación solo abrió su armario y escondido en lo profundo de él se encontraba su armadura, la misma que ella usaba cuando aún era cazadora.

- Solo han pasado meses pero se siente como una eternidad ¿Siquiera estás vivo? ¿Volverás? - Buscando recordar los viejos días se la colocó de nuevo mientras a su costado guardaba su espada.

Fueron horas en las que Hae-In se quedó recordando todo por lo que había pasado, al final guardó de nuevo su armadura, cerró el armario y al ver la hora se sorprendió pues su reloj indicaba las 8:00 pm.

- Creo que lo estoy pensando demasiado, todos vimos lo que pasó, es imposible que vuelva.

Después de eso, Cha Hae-In simplemente se cambió de ropa y se fue a dormir, dejando atrás todos los recuerdos que pudiera, pues él se había ido y no volvería jamás.

(A/N: *Léase con voz de Jhon Cena* Are you sure about that?)