La última caja fue desempacada el sábado por la noche. Todo estaba en orden, todo estaba en su lugar y la pareja de enamorados finalmente pudo acomodarse en el amplio sofá de su nueva y pequeña sala para tomar un descanso y estar juntos un momento.
Su fin de semana se había ido precisamente en mudarse y en ordenar las cosas en su nuevo departamento, el cual contaba con una cocina, una sala de estar, un comedor y una habitación. Se sentían como unos recién casados, unos muy felices recién casados.
Ohm acomodó su cabeza en el regazo del más pequeño y dejo que Fluke le acariciara el cabello con gentileza. Cerró los ojos disfrutando las sensaciones que causaban fuegos artificiales en su interior. Sentía que las cosas estaban resultando de maravilla, tal vez un poco apresuradas pero de maravilla. Aun así, sabía que eso era lo que ambos necesitaban para ser felices.
-Bonito, te quiero cantar una canción- dijo el pelinegro de pronto y del bolsillo trasero de su pantalón, saco su teléfono.
El castaño lo miró con curiosidad mientras lo veía buscar algo en su celular. Una vez que lo encontró se sentó y se acomodó para quedar frente a su novio.
-No sabía que cantas- habló Fluke con una amplia sonrisa en el rostro.
-De hecho no lo hago, así que trata de no salir corriendo una vez que empiece a cantar- respiró profundamente y presiono "play" en la canción que había seleccionado.
"Yo nunca me he sentido así. Estoy acostumbrado al vacío en mi corazón y en mis brazos. No eres a lo que estoy acostumbrado. Me tienes adivinando con las cosas que haces, espero que sean ciertas"
La melodía avanzó y Ohm trataba de seguirla con todo el esfuerzo de su voz y de su corazón.
"Porque nunca he de sanar mi pasado si huyo cada vez que esto comienza. Así que necesito saber si estoy solo en esto.
Vamos, cariño, dilo tú primero. Necesito oírte decir esas palabras. Si soy todo lo que tú deseas, habrá fuego. Necesito oírtelo decir primero. Vamos cariño, sé que me llevarás a lo más alto. Así que adelante, cariño. Si me amas, dilo tú primero"
Fluke escuchó con adoración desde el principio hasta el final. Puede que Ohm no tuviese la voz más profesional del mundo pero para el castaño, había sido la entonación más perfecta que había tenido la oportunidad de escuchar.
Se acercó al más alto para envolverlo entre sus brazos.
Permanecieron unidos durante un par de minutos, hasta que Fluke se levantó y caminó hasta donde se encontraba su reluciente piano acústico. Se acomodó sobre el taburete y levantó la tapa de madera para tener acceso a las teclas.
Miró a Ohm y le hizo señas para que se acercara y se sentará junto a él, éste obedeció inmediatamente y se acomodó justo a su lado.
-Creo que yo tocaré algo para ti- dijo Fluke, al mismo tiempo que posicionaba las manos sobre su instrumento predilecto. Después de tomar una respiración profunda, comenzó.
"Mira las estrellas. Mira cómo brillan por ti y todo lo que haces. Sí, eran todas amarillas.
Yo vine, escribí una canción para ti y todas las cosas que haces y fue llamada amarillo. Entonces después tomé mi giro. Oh que cosa para haber hecho y fue llamado amarillo.Tu piel, oh sí, tu piel y tus huesos se convirtieron en algo hermoso y lo sabes.
Sabes que te amo. Sabes que te amo".El sonido del piano se apagó junto con la voz del castaño. Ohm no sabía qué hacer en aquel momento, sentía un concierto de emociones en su interior. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la dulce voz de Fluke y por las palabras que tanto deseaba escuchar.
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Fanfiction-Vamos Fluke. No puedes esperar toda la vida al imbécil de Bosston, si no satisface tus necesidades en la cama, debes hacer la maldita llamada de una puta vez. Hazlo por tí, deja de pensar en él por una vez en la vida. Fluke miró con nerviosismo a s...