Final

227 10 1
                                    

Narra: Escritora.

5 años después.

Cinco años pasaron en la cual Miranda no pudo olvidar a Jacob. Sus cicatrices seguían doliendo con gran intencidad, pero no como las cicatrices del rubio que jugó con sus sentimientos.

Después de tanto tiempo. Después de tantos desvelos, Jacob volví a ver una vez más a la preciosa rubia que le robó el corazón, que lo dejo sin aliento la primera vez que tuvo su cuerpo en sus manos.

Ya avia pasado cinco años, pero para ellos era como si hubiese pasado menos tiempo.

-Miranda-la saluda el rubio con una sonrisa.

La chica aun tenía problemas para controlar sus nervios cuando lo tenía cerca.

-Crei que no volvería a verte-le dice él chico con tristesa.

La tristesa ya se avia convertido en sus amigos en estos cinco años tan dolorosos y fríos.

-Que bueno volver a verte-le dice sin dudarlo dos veces la rubia.

-¿Te puedo preguntar algo?.

Él se comienza acercar a ella.

-Por supuesto.

-¿Ya tus heridas han cicatrizado?.

Dentro de Jacob existía una gran esperanza de que ellos dos volvieran a estar juntos. Lo único que anelo el corazón del rubio durante todos estos años, es poderla ver una vez más y poder saborear una vez más sus labios.

-Si. Pero aún duelen.

Un disparo se escucha, los ojos de la rubia se abren con asombro y desesperación, él grande y pesado cuerpo de Jacob cae en los brazo de su amada, Miranda observa con mucha atención quien avia sido el causante de todo este caus.

Y se encuentra con Joel, el ex novio de Miranda que ella daba por muerto. Las personas comenzaron a correr, y el chico solo se marchó como si nada hubiese pasado. Como si no le hubiese rebatado la vida a dos personas, y si.

Por que el alma de Miranda estaba unida con la de Jacob.

-Resiste por favor-le pide la chica con desesperación.

Sus lágrimas comienzan a caer. Grita sin parar para que alguien la ayude, pero nadie se detuvo. Era como si a nadie le importaba que el guapo chico rubio de ojos azules estaba apunto de morir en las piernas de la mujer que siempre amo.

-Creo que no podremos tener un final feliz-pronuncia el chico con pesadez.

-No me puedes dejar. Sofía te necesita.

Y hay fue cuando recordó el rubio aquella vez que creyó haber visto a Miranda, pero al querer hacerarse una preciosa niña de aproximadamente cuatro años lo quedó mirando fijamente, el rubio se cautivó con la hermosura de aquella pequeña niña.

Sus ojos grandes y azules lo hipnotizado, se perdió por un momento en el rubio de su cabello. Y la sonrisa que tenía la pequeña niña era idéntica a la de él.

-¿Es mi hija?. ¿No es así?.

La rubia con lágrimas en sus ojos asiente.

-Así es. Ella te necesita, no nos deje por favor. Si me deja no se como podré seguir sin ti-pronuncia la chica con un profundo dolor.

-Has podido sin mi estos cinco años. Has hecho un estupendo trabajo amor mío, se qué tal vez jamas creiste en lo que te dije la última vez que nos vimos. Pero necesito que sepas, que no existe ninguna mujer que se compare con tigo. Mi corazón jamás a amado como te ama a ti, me volví prisionero de tu cuerpo y labios. Como desearía que esto no terminará así, pero los dos sabemos que este es nuestro final.

La chica posa su mano en el abdomen del rubio, intenta parar su sangrado. Lo amaba con locura, y ahora lo perderia. Pero esta vez para siempre.

-Por lo que mas quieras. No me dejes-las lágrimas de la chica comienzan a caer.

Una tras otra sin poder detenerse.

-Gracias por haberme enseñado el placer de amar.

La chica se acerca a los labios de este.

-Te amo como una demente.

Una sonrisa débil se forma en el rostro de este, ella besa sus labios con delicadeza. Se aparta de él.

Su corazón se rompe en miles de fragmentos, ella intentaba acercarse a él. Pero los paramédicos que habían llegado al lugar se lo impedían.

La rubia patalio con todas sus fuerzas, pero lastimosamente sus esfuerzos fueron en vano. Ya que no pudo acercarse una última vez a él.

Narra: Miranda.

50 años después.

-Los doctores hicieron lo que estaba en sus manos. Pero lastimosamente ya era muy tarde.

El recuerdo de lo que sucedió por ya cincuenta años me destroza una vez más el corazón, dicen que con el tiempo las heridas sanan. Pero descubrí esta vez que eso no era cierto, siempre mis heridas se volvían unas dolorosas cicatrices que me atormentada toda la vida.

Pero esta vez no fue así. La herida jamas quiso cerrar, y creo que esa razón es por que mi corazón jamás dejo de amar al suyo.

-¿Y qué pasó con Joel?-me pregunta mi bisnieto muy inquieto.

-Tres meses después de la muerte de Jacob. Los policías lo encontraron muerto.

-¿Como murió?-me pregunta ahora Dayana.

-Según los policías. Por una sobre docis de anfetaminas, según yo. La culpa de lo que había cometido no lo dejo vivir en paz.

Sofía se acerca a mi lado. Y me da una de esas sonrisas que cautivo mi corazón hace ya tantos años.

-Que lastima que su historia alla terminado así. Tan trágica, como de telenovela-me dice mi hija posando su cabeza en mis piernas.

Yo acaricio su largo y rubio cabello.

-No fue trágico. Fue una historia hermosa que algún día volveremos a vivir.

Sofía alza su rostro y me mira con atención.

-¿Aún lo amas?-me pregunta curiosa.

-La pregunta aquí no es si aún lo amo. La pregunta aquí es. ¿Cuando deje de amarlo?.

Mi hija me da una enorme sonrisa, es un hecho que no tuvimos el final que deseábamos. Pero este no es el fin.

Algún día, él y yo nos volveremos a volver a ver. Y esta vez nadie nos podrá separar jamas.

Fin.

💯(CORREGIDA)💯

Cicatrices [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora