Cicatrices [Terminada]

Los Williams

Narra: Miranda.

Ya son las ocho imedia de la noche. Estoy totalmente exahusta. Y para terminar de completar.

Tengo un examen muy importante para mañana, el cual tengo que practicar. Por suerte soy una de esas chicas que aprenden rápido.

Y buenos mal, porque si fuera una de esas chicas tapadas. Seme dificultaria muchisimo, trabajar y estudiar al mismo tiempo.

Yo llego a mi casa.

–!Abu, ya llegue¡–grito.

–Hay no grites niñas que me das migraña–me dice mi tia Mónica.

Aguardan un segundo. ¿Mi tia Mónica?. ¿Pero qué hace ella aquí?.

–Hola–me dice Bárbara.

Ósea mi prima. Mi prima es morena, tiene los ojos marrones oscuros y es de cabello marrón.

Mi tía Mónica es de tez blanca, cabello castaño escuro y tiene los ojos marrónes oscuros.

–Joder. ¿Pero qué hacés vosotras aqui?-pregunto aún confundida.

–¿Acaso no puedo venir a ver como esta mi pobre madre?–dice mi tía.

Mi tía es una mujer que se cree mejor que todos. Que solo ella existe, por supuesto. Ella y su hija.

Osea, mi prima.

–¿Adivina que?. Tu tía y tu prima se van a mudar aqui con nosotras–me dice mi abuela con una sonrisa.

–¿Que?. Por supuesto que no–digo enojada.

–Tu callate. Voz solo sos una chaval, aún no sabéis que es la vida–me dice mi tia.

–Para que sepas. Yo tengo muy claro el esfuerzo que hay que hacer para obtener lo que uno quiere, yo e trabajo desde los doce años. No puedo decir lo mismo de Bárbara.

Yo miro a mi prima y se está viendo en un espejo. Ella cuando escucha que estamos hablando de ella.

Baja el espejo y nos ve.

–Te apuesto que ni siquiera sabe hervir un huevo–digo furiosa.

–¿Y voz que te has creído?. ¿Que?. ¿La reina de esta casa?. En eso te equivocas. Sólo eres una chaval de dieciocho años-me dice mi tia.

–Eh estado por años con mi abuela. Y emos estado en cosas muy duras ella y yo juntas, para que vengan vosotras ahora con sus caras de relanvidas y le demos ahora un puto lugar a donde quedarse–le digo furiosa.

–Ya basta. Yo la e llamado-me dice mi abuela.

Yo abro mis ojos por la impresión.

–La verdad es que ya estoy muy vieja.

–Y yo me he ofrecido a cuidarla–dice mi tía con una sonrisa.

–De acuerdo. Se queda.

–¿Y desde cuando voz sos la que das órdenes en esta casa?–me pregunta Bárbara con una muy estresante vocecita chillona.

–Desde que vuestra abuela se enfermó. Y yo tuve que hacerme cargo de todas las cosas de la casa. Incluso, de los medicamentos de vuestra abuela–digo con los brazos cruzados.

–¿Y se lo sacas en cara?–dice mi tía con una cara de "indignada".

–Por supuesto que no se lo estoy sacando en cara. Pero esta simple "chaval" como voz me desis. Estudia, trabaja y ayuda a su abuela en la casa. Por suesto, soy la que trae dinero–digo seria.

Mi tía solo me rueda los ojos al igual que mi prima.

–Así. Ahora como van haber mas gasto, devido a que hay dos nuevas bocas la cual debemos alimentar. Vosotras debéis buscar un empleo. El cual podáis aportar a la casa.

-–¿Estas loca? ¿O ya sete a fundido el cerebro por completo?. Yo no puedo trabajar. Si trabajo no podría cuidar de mi queridísima madre–dice mi tía.

Dios ¿Por que es tan impocrita?. Es más que obvio que sólo quiere vivir ella y su hija de arrimadas aqui. Sin hacer nada.

–Perfecto. En eso no hay ningún problema tiita linda. Bárbara esta en perfecta condición, podrá trabajar sin ningún problema–digo seria.

–¿Te has vuelto loca?. De veras, que cada vez que te veo. Eres mas idiota que antes, mi hija es sólo una chaval. No puede trabajar–me dice con aires de superioridad.

–Bárbara tiene mi misma edad. Si yo puedo, no veo el problema que ella lo haga.

–Hija. Barbarita tiene que ir a la universidad–me dice mi abu.

–En eso tampoco hay ningún problema. Puede estudiar en la mañana, y luego cuando salgo ir al trabajo. Eso son mis términos, o trabaja una de vosotras o no se queda ninguna.

Digo seria y caminando a la nevera.

–Porque eso sí. Para nada yo me esfuerzo el pellejo para que ahora venga un par de vagas como vosotras y vivaís a costillas mias–digo seria.

–Hija, pero son tu familia.

–Podrán ser lo que quieran. Pero no van a vivir a costillas mías, yo si trabajo. Y si una de vosotras no trabajáis, se van de la casa las dos.

–Eres una desalmada–me dice Bárbara.

Yo me acerco desafiantemente a ella.

–Trabajaís voz. O mi tia, el trato es más que claro. Si no lo hacen, se van de vuestra casa y listo. Así no trabajareís ninguna de vosotras–le digo con una sonrisa a mi prima.

Y ella solo me ve mal.

🌜(CORREGIDA)🌜