Gracias

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Narra: Miranda.

Ya son las diez y cuarenta y tres de la noche. La cierto es que mi abuela se a sentido muy mal y cada vez nesesita mas medicinas. Y son demasiadas costosas.

–Hola–me dice de la nada Igor.

–Hola–le digo con una sonrisa.

La cosa es que ya concidero a Igor como un amigo. Es muy amable y dulce.

–Te compre algo–me dice.

–¿Que?–pregunto confundida.

–Se que eres muy orgullosa Miranda. Y por eso te compre este libro que la verdad se que lo nesesitas mucho para tu carrera–me dice.

Él saca de su mochila un libro. Es el libro el cual nesesito para el examen del lunes.

–Emm... no, no te lo puedo axeptar Igor. Ese libro es muy caro–le digo.

–Lo sé. Pero voz lo necesitáis y yo no puedo hacer nada con esto. Además, se que me lo pagarás, nesesito un favor–me pide.

–Vale. ¿Que necesitas?.

–Mi abuela se a puesto algo mal estos días y la verdad es qué no quiere nada de médicos. ¿Podrías ir el domingo y revisarla para ver como esta?. Se que con voz si se va a dejar por lomenos revisar-me dice él con una sonrisa.

–Vale. Me gusta la idea, el domingo a primera hora estaré en la casa de tu abuela y le hechare un ojo para ver que es lo que tiene–le digo con una sonrisa.

–Gracias.

–¿Por que me agradeces?. En contrario. Soy yo la que te devo agradecer por todo lo que has hecho por mi. Sin este libro no hubiese podido estudiar un examen muy importante que tengo en la universidad para el lunes–le confieso.

–¿Sabes?. Aún no entiendo como lo haces. Tu abuela, la universidad y de paso el trabajo. Yo no se. ¿Como le haces?. La verdad es que yo no podría hacer todo eso al mismo tiempo. De paso a diario.

–Es fácil. Bueno, tal vez un poco complicado pero no imposible. Estamos hablando de adaptarse. Y así es mi vida, una difícil pero de igual manera, nada imposible. Vos sabéis, nada del otro mundo. Muchas chicas lo hacen, no soy la única.

–Se que no sos la única que se esfuerza tanto para poder otorgarle un futuro a su familia. Pero de igual manera eso no quita el hecho de la gran admiración que te tengo. ¿Como haces para no cansarte?.

–¿Quien dijo que no me canso?. Por supuesto que me canso. Pero lastimosamente este es el destino que tuve que vivir.

–Tal vez no.

–¿A que te refieres?–pregunto con confucion.

–A lo que me refiero es que jamás puedes decir que es tu destino algo que vosotros no sabéis. La vida tiene muchas sorpresas inexplicables. Y tal vez algún día de estos te enteráis que vuestro futuro es mucho mas que ser una simple camarera–me dice con una sonrisa.

–Dios te escuche. ¿Sabes?. No pido mucho, sólo una casita mas grande. Y tener un muy buen empleo el cual pueda pagar todas las medicinas de mi abuela sin ningún problema–digo con una sonrisa.

–¿Sabes Miranda?. Tenés un corazón enorme. Y Dios rencompesa eso. Bueno, ya me tengo que ir. Mis padres me esperan en casa–me dice Igor con una sonrisa.

–Vale. Nos vemos el domingo.

–Vale.

Él se despide de mi con un casto beso en la mejilla y luego solo se marcha.

–¿Quien es él?. Luce adinerado. Te apuesto que no vive por aquí. ¿Viste como venia vestido?–dice con una sonrisa Bárbara.

Uch. Cada vez la soporto menos.

–¿Lo conocéis? ¿Que estoy diciendo?. Una persona de vuestra clase, jamas le podrían hablar chicos tan guapos y adinerados como ese.

–¿Sabes Bárbara?. Yo como voz me empiezo a buscar un empleo desde ahora. Por que ni pienses que te mantendré a ti y a tu madre en la casa de vuestra abuela por siempre.

Yo le digo eso y solo entró a la casa de vuestra abuela.

🤍(CORREGIDA)🤍

Cicatrices [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora