HIDDEN ~Zed, Wyatt y Tú~ ¥ Zombies 2 Disney ¥

XIV

& XIV &

>>No Volveré A Estar Ahí<<

No Era Muy Difícil, Seguiría Aquí Si Hubiera Sentido Por Un Segundo Que Te Importaba

    Suspire una vez más buscando algo de tranquilidad en mi interior, no podía parar de temblar y sentía como si en cualquier momento mis piernas fueran a dejar de funcionar y se doblarían. Tragué en seco viéndome en el espejo y colocándome el collar de la manada. Igual que siempre mi cabello se encendió en un blanco resplandeciente, algo azulado y con algunos reflejos rojos, y mis ojos en un ámbar intenso. Aún no conseguía acostumbrarme a verme así.

    -Si me preguntarás, puedo decir que el cabello blanco se te ve increíble. -Traté de responder algo, pero nada salió de mi boca mas que solo una sonrisa-. Tranquila, todo saldrá bien.

    -Espero que no tengas planeada una de tus entradas -acusé sin dejar de verlo.

    -¿De mis entradas? ¿De qué hablas?

    Reí suavemente recordando todos los lugares que habíamos visitado últimamente, solo podía decir que muchas personas habían salido corriendo y otras no pudieron despegar su mirada de nosotros. Sí, estábamos permanentemente vetados de muchos pueblos.

    -No hagas nada, ¿de acuerdo? Solo sigue el plan.

    -¿Me lo estás pidiendo como amiga o como Alfa?

    -Como amiga obviamente. -Reí sacudiéndole el cabello. Sabía que era la Alfa y tenía que dar órdenes, pero en realidad no me sentía muy cómoda haciéndolo-. Vamos a Seabrook, no quiero ser vetada de ese lugar también, ¿es mucho pedir?

    El suspiró con pesadez rodando los ojos. Había una gran diferencia entre Einar y yo era que él no soportaba ocultar secretos ni pasar desapercibido, por otra parte yo prefería que nadie supiera que estaba ahí.

    -Está bien, yo no haré nada, lo prometo. -Sonreí abrazándolo-. ¿Esto a qué se debe?

    -¿Prefieres un abrazo o un golpe? -Pregunté separándome y viéndolo- Porque si no te gusta esto con gusto te doy el golpe.

    -Claro. Vámonos mejor... Amorcito. -Guiñó un ojo antes de salir.

    Había muchas cosas que odiaba de este plan, pero el que más detestaba era tener que fingir ser novia de Einar. Era cierto que él me agradaba, era un gran amigo, y me había dado una manada, pero aún había una persona que quería más que a cualquier otro. Tenía en claro que Einar no lo quitaría de ese lugar, al menos no por ahora.

    Amarré mi cabello en una coleta alta viendo que había vuelto a la normalidad. Si quieren preguntar lo cierto es que nadie tenía idea de por qué mi transformación era eventual y no permanente como con cualquier otro lobo. Solo podíamos esperar que en algún momento dejara de ser así. Al salir del lugar donde vivía inmediatamente escuché los rumores del resto de lobos de la manada. Mientras algunas habían puesto ciegamente su confianza en mi otros aún creían que yo terminaría perteneciendo a la manada de Willa y Wyatt.

   
    Puse la expresión más seria que podía mientras salía del lugar, algo que esta manada detestaba era la inseguridad en una persona. Estaban dispuestos a todo si eso les daba acceso a lo que deseaban, o si quiera a su supervivencia. No había queridos profundizar en esa parte de la manada, pero incluso habia llegado a pensar que algunos de aquí, o todos, podrían incluso haber asesinado a alguien. Después de todo Einar me había dejado en claro que la única razón por la que ellos estaban en Seabrook era por mí.

    -¿Estás seguro de que nos dejarán entrar como si nada?

    -Tu no te preocupes por eso, -sonrío guiñandome un ojo-, ya me encargué.

    -¿Qué hiciste?

    -Lo necesario, pero tú solo debes preocuparte por nuestra entrada -añadió tomándome de los hombros-. Quiero que cuando te recuerdan todos sepan quiénes éramos.

    -Quedamos de acuerdo con que no habría nada de entradas esta vez.

    -De acuerdo, pero eso solo los hace aburrido y difícil. Debemos ganarnos el respeto de todos.

    -Tú lo dijiste, respeto, no miedo. Así que todos ustedes irán a clases normal, ¿me entendiste? -Volteé viéndolo fijamente a los ojos-. No quiero ni un solo error ni una sola queja de nadie. -No fue mi intención pero tuve un tono un tanto amenazante.

    -Vaya, el papel de alfa realmente es para ti. Sigue así y pronto tendrás a todos a tus pies. -Se alejó con su típica sonrisa burlona dejándome ahí.

    Por un momento me sentí extraña. La manera en que le había hablado a Einar, no sentía que yo fuera así. Saqué mi celular y al verme en la cámara noté que mis ojos eran grises, casi blancos, y mi cabello era de un rojos intenso, ¡¿qué rayos era esto?! ¿Acaso Einar me había visto así y me había dejado? Traté de relajarme como siempre y todo volvió a la normalidad. 

    -Tu propósito es aún más grande... -Escuché como si me lo dijeran al oído en un susurro, pero al voltear solo sentí como me abrazaban, con una fuerza increíble.

    -Si te vuelves a ir así te prometo que te mato. -Se separó haciéndome verlo fijamente-. ¿En dónde te habías metido?

    -¿Zed? -pregunté sorprendida, para ser sincera esperaba que la primera persona que viera fuera Wyatt y no el.

    -Sí, soy yo. Parece que viste un fantasma.

    -Creo que fue algo así, te veo diferente. -Lo cierto era que por primera vez, en demasiados años, al verlo ya no sentía ese mismo cosquilleo en el estómago, ni los nervios de hablar con él.

    -Yo te veo diferente a ti. Realmente estoy muy feliz de verte de nuevo. -Le dí una sonrisa sincera, una de las pocas que creía poder darle a Zed después de lo que había sucedido.

    -Sí, lo mismo te digo. Pero si no te molesta tengo que hacer mi inscripción -respondí seca, cosa que hasta a mí me sorprendió.

    -¿Estás bien?

    -Dime Zed, ¿realmente te interesa saber eso o solo eres amable? -Me acerqué un poco a él pretendiendo ser amenazante y funcionó ya que se alejó de mí haciendo que sonreirá- ¿Acaso me tienes miedo? -pregunté burlona, no sabía que me pasaba pero me gustaba.

    -Tranquilízate, -alguien me tomó del hombro, mi primera reacción fue empujarlo y lo hice con una fuerza que casi salió volando, me vió sorprendido, era Wyatt-, ¿que pasa contigo?

    Me alejé de todos entrando a ña escuela. Quise llamar a Wyatt y en el reflejo de mi celular una vez más vi mi cabello rojo y mis ojos, esta vez eran totalmente negros. ¡¿Qué demonios me estaba pasando?!