Me encontraba recostado en mi habitación, con las ventanas abiertas esperando la brisa de la aldea.
Hoy era un día demasiado caluroso, y el sol estaba tan fuerte que me quitaba las ganas de todo. Mire hacia la calle por atreves de la ventana de mi habitación. Hoy era un día especial, además del calor, hoy era el día del cumpleaños del fundador de la aldea. Y se conmemoraba de una forma especial.
No sé hacia nada...
Literalmente...
Hoy no había ningúna tienda abierta, ningún puesto en la calle, y sin clases de academia ninja para mí. Eso era algo bueno, al menos en parte. Después de todo lo único que podía hacer era mirar con aburrimiento através de mi ventana. Los demás chicos del horfanato estaban de igual manera, cada uno en su habitación o haciendo alguna otra cosa. Incluso las cuidadoras estaban en sus habitaciones sin hacer nada.
Hoy era un día para descansar.
Pero lo único que me molestaba era este increíble calor.
Nisiquiera tenía ganas de salir a entrenar.
Y eso era muy raro en mi, pues estaba entrenando mi control de chakra para poder caminar sobre superficies verticales. Hace ya unos cuantos días, cinco para ser exactos, había empezado a entrenar mi control de chakra.
No había progresado demaciado, nisiquiera Mikoto lo había echo mucho. Yo solo podría llegar a estar parado sin hacer nada por alrededor de un minuto y medio, luego ya se me perdia la concentración y me caía. Mikoto podría hacerlo por más de dos minutos sin problemas.
Había logrado caminar por más de veinte metros hasta llegar a la sima del árbol de la casa de Jimura, me había tardado tres días enteros poder llegar a la sima corriendo sin detenerme. Ahora Jimura quería que me mantenga lo máximo posible para luego superar mi tiempo y después empezar a caminar por el resto de los lugares que el me ordené.
Pero...
No tenía ganas de nisiquiera entrenar hoy.
Solté un suspiro mientras me apoyaba en la ventana, con la cabeza apoyada en el marco de la ventana.
Pero de pronto una chica salió de la nada, yo caí hacia atrás sorprendido hacia el suelo.
—¿Te asusté? —preguntó Mikoto con una sonrisa traviesa en su rostro. Ella solía sonreir mostrando los dientes cuando reía de alguna travesura que hacia, la mayoría de las veces estás eran dedicadas a mi o a Jimura. Era raro, pero con las demás personas ella era algo sería y cerrada, pero aún así era alegre. Cómo si de alguna forma conmigo y algunas otras pocas personas estuviera más agusta, mostrando como era sin preocupaciones.
—Claro que si, no todos los días una chica mitad gorila salta de la nada. Pensé que me ibas a matar y robar mis frutas. —conteste mientras me quitaba el polvo de mi ropa y mi chaqueta blanca.
—Asi que mitad gorila. —Mikoto tenía una sonrisa, pero no estaba alegre. Ni tampoco era una sonrisa verdadera, ella estaba molesta, a lo que yo retrocedí un paso bastante nervioso.
—¡Vamos Mikoto! —fue el grito que escuche que venía desde la calle. Una voz femenina y bastante aguda estaba llamando a Mikoto, era mi salvadora. Yo mire a Mikoto, ella me señaló sin palabra alguna que saliera hacia afuera.
Bueno, era estár encerrado muerto de calor, o estar muerto de calor afuera pero con Mikoto. La decisión estaba tomada, al menos con Mikoto sabía que me divertiría.
Salte por la ventana mientras seguía a Mikoto. Ella parecía estar acompañada de un grupo de chicos que logré reconocer al instante.
Ahí en el grupo de chicos que estaba acompañando a Mikoto estaban los gemelos Hyuga, y la madre de Hinata de nombre que no recordaba, y la que reconocí como Hanna Inuzuka.
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Yo soy.... Minato (Pausada)
FanfictionLa historia no toma dos veces el mismo sendero, pero avances el destino se niega a cambiar. Un chico renacido en otro mundo tendrá que aprender por la malas lo que es ser un ninja. Dónde para ver un nuevo amanecer tendrá que darlo todo de si, aún s...