Yo soy.... Minato (Pausada)

Capítulo 30: ¡Comienza el final del examen Chunin!

Después de que Fugaku se retiró volví a trotar para entrar en calor, necesito entrenar aún más.

Quería estar listo para lo que hoy iba a suceder, hoy era el día que tanto estaba esperando ~mentira, me había olvidado los exámenes Chunin~ y no me podía dar por vencido, ¡Tenía que dar el 130% de todo lo que tenía dentro mío!

Cuando se habían hecho las 6 A. M. tuve que volver a mi habitación a preparar las últimas cosas. Kunais, shuriken, sellos bombas, la espada que me habían dado los sapos que apode GASAIDS y unas cuantas piedras de afilar, aunque estás las tendría que dejar en la habitación en realidad, bueno me llevaría igual total que más da. Pensé que que más tendría que llevar, creo que ya había guardado todo lo que podría usar.

Así...

Hilo ninja, uno nunca sabe, aunque hasta ahora para lo único que lo había usado era para quitarme la mugre de entre los dientes.

Tarde por lo menos media hora en ordenar todo lo que podría llevar, así que cuando estuve listo salí de inmediato para donde se llevarían a cabo los combates. Salí de mi habitación cerrando con llave y empecé mi recorrido hacia el area que habían designado.

Los pasillos eran largos y grises con varias velas puestas en las paredes, creo que le hace falta luz natural a este lugar. En el monte de los sapos había mucha mejor iluminación en interiores, punto para los sapos.

Llegué para observar que ya había bastantes personas.

—Hay bastantes ninjas. —escuche que dijo alguien detrás mío, yo solo sentí con la cabeza a lo dicho por el sujeto. Note que más adelante había unos cuentos chicos que reconocí al verlos. Ya me estaba emocionando de ver tantas caras conocidas en este lugar. Quería ir y saludarlos, hace tanto tiempo que no los veía.

—Así es. —respondí con una sonrisa.

—Este año hay muchos con gran talento, espero que no me defraudes. —no sabía a qué se refería el sujeto este, me giré para verlo a la cara ya que era descortés no mirar a la persona cuando le hablas.

—¡¡Haaa!!!.....—di un agudo grito de emoción.

Jiraiya estaba detrás mío.

La leyenda, el mítico y el inigualable Jiraiya estaba detrás mío.

Mire a su cara, era como lo recordaba solo que mucho más joven, más guapo, y con una sonrisa que iluminaba más que el sol, aunque ahora mismo no estaba sonriendo.

—Supongo que no nos presentaron... Mmm.... ¡Yo! ¡El inigualable! —el empezó a hacer unas jojos pose mientras gritaba en voz alta—¡El galante! ¡Todas las mujeres se vuelvan locas y se desesperan por mi! ¡De oeste a este! —el hace otra pose rara, yo estaba muy atento a todo lo que hacía—. ¡De norte a sur! ¡El gran Jiraiya!

Yo de inmediato empezé a aplaudir bastante emocionado.

Nunca había pensado que estaría en primera fila cuando Jiraiya haga una presentación suya, sin duda esto es una de las mejores cosas que me sucedieron hasta ahora. ¡Estaba muy feliz!

Jiraiya me miró con algo de asombro, pero sonrió.

—Supongo que los jóvenes de ahora sí saben admirar a alguien tan increíble como yo. —dijo mientras se sostenía la cintura, con una mano y el mentón con la otra a lo que yo asentí emocionado.

—¡¡¡Minato!!! —sentí como alguien me daba un poderoso tacle en mi espalda haciendo que caiga al suelo con fuerza. No pude evitar gruñir de dolor, me giré para ver quién era el que le había golpeado.

Era una chica peliroja que estaba arriba mío en estos momentos.

—Hola Kushina, yo también te extrañe. —dije mientras me abría de brazos como para dar un abrazo, pero ella me miraba bastante molesta mientras se levantaba. Se cruzó de brazos y me miró fijamente sin decir una sola palabra, yo solo reí un poco.