Carta 18

121 11 0
                                    

14 de Enero 2015 11:10 am.

Salí impuntualmente a tiempo, caminé con decisión a donde sabía que te vería. Llegué a la cita, la última oportunidad de verte, sabía que al llegar encontraría tu media sonrisa, tus ojos brillantes, tu sensual hoyuelo, tu dulce voz, tu mirada tranquila y tu tan familiar tacto.

Pero no fue así, me encontré con nada, ausencia y la duda de saber si llegarías.
Me senté a esperar, rogando con todas mis fuerzas volverte a encontrar.
Esta era mi última oportunidad de verte, antes del inminente adiós. Pero sólo llegaste a mi, en mi imaginación, en la forma de un vago recuerdo.
Pasó la gente, el tiempo, la vida; y la sonrisa de mi rostro se esfumó 
Te esperé, te recordé y me quede tranquila mirando el tiempo pasar.
Después de un rato, lo entendí: a medio día lo entendí, te había perdido...

Me quedé viendo el tiempo pasar y comencé a recordar una canción: "Así es la vida, al final todo acabará bien; pero me quedaré con el último vals y mis lágrimas"
Así como olvidaste nuestro "Algún día", nuestros planes y nuestro amor; así olvidaste nuestra última cita, nuestra última promesa, nuestra última canción.
Me levanté y comencé a caminar, no tenía sentido llorar la pérdida de algo que nunca tuve.
Deje todo, como si nunca hubiese estado ahí, como si no hubiese estado tres horas en el mismo lugar, rogando al cielo verte llegar una vez más.


Cartas para ti sin enviar. (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora