25/Diciembre/2015
Te volví a ver... Lucías tan tranquilo, sonriente y despreocupado. Estabas bien, parecías tan tú.
Jamás te vi así, jamás creí que esa sonrisa no sería por mi, sé bien que fui egoísta, pero así es el amor... Después de tanto tiempo, fue extraño encontrarnos. Pero me lleno de alegría tenerte de vuelta. Pude comprobar que nada cambio. Seguimos tan bien como siempre, tan hermanos, sin ser nada más... Nada de lo que fuimos antes...
Hablamos como si jamás me hubieras herido, como si jamás me hubieras amado. Hablamos de todo y nada al mismo tiempo, de ti, de mi y de nosotros, pero no como lo hacíamos antes.
Hablaste de Ian, ¡Dios!, Ian, el pequeño al que siempre he soñado con tus ojos, tu cabello, tu sonrisa y tu piel. El niño que ya solo existe en mi mente, pues nunca lo llegaré a ver.
Nunca llegare a ver el futuro que teníamos planeado...
Todo se ha esfumado como las risas de los niños al final del verano.
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Cartas para ti sin enviar. (1)
Чиклит¿Que tanto puede pasar en 194 días?Jamás había pensado en eso, no ha sido hasta hace una semana que me tope con esa incógnita. Pues, en 194 días, que son casi seis meses, puede pasar cosas buenas, muy buenas, malas y muy malas; puede pasarte de todo...