8/Enero/2015
Ya no me dueles tú, ni tu indiferencia. Me duelen los recuerdos y todo lo que llegué a sentir.
Me duele sentarme aquí a verte marchar, me duele que me dejarás de amar.
Me duelen todas las tardes que compartimos, me duelen los episodios que vivimos juntos.
Ya no me duele saber que te vas, me duele saber que yo me quedó, atada a la tierra mientras tú te irás en busca de un nuevo cielo, lleno de estrellas, cosa que no veré.
Quisiera poder sacar todo lo que tengo dentro pero: ¿como? Si la única persona a quién deseo decirle todo esto, me esta dando la espalda.
Ocasionalmente volverás la vista y me verás, sonriente como siempre, saludando tímidamente y siendo más educada que amistosa; regresarás la vista al frente y yo volveré a caer, me romperé durante un par de noches, pero como siempre usaré mi mejor sonrisa falsa para que nunca te enteres de la falta que me haces.
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Cartas para ti sin enviar. (1)
ChickLit¿Que tanto puede pasar en 194 días?Jamás había pensado en eso, no ha sido hasta hace una semana que me tope con esa incógnita. Pues, en 194 días, que son casi seis meses, puede pasar cosas buenas, muy buenas, malas y muy malas; puede pasarte de todo...