Carta 26

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9/Octubre/2014

El sonido del reloj se apagó, el tiempo se detuvo.
Un mes de silencio, un mes de llorarle a tu recuerdo, un mes esperando a que regresarás...
Me puse a leer tus cartas, las abrace y lloré; me aferre a esos trozos de tu alma... Me aferre a los recuerdos felices.
Me quedé mirando al horizonte, escuche tu voz diciéndome "Te amo"
Pero todo se fue, ya sólo quedan las cenizas del fuego de nuestro amor; todas las promesas que no serán cumplidas y todos nuestros planes ahora son cómo hojas de otoño, marchitas, ligeras y sin vida, que el viento se lleva para no volver.
Me siento viva, pero sin motivos para estarlo... No quiere decir que desee la muerte, eso sería rendirme y tú mejor que nadie sabes que esa nunca ha sido una opción para mi.
Prometiste estar para mi siempre ángel mío, prometiste esperarme, prometiste que tarde o temprano estaríamos juntos... Esperó que recuerdes esas promesas, yo las llevó tatuadas en el alma.
Aunque me mantenga en silencio y anónima, siempre estoy pensando en ti.
Eso es lo que hace el amor con las personas, las convierte en felices sirvientes de una causa que tal vez no es muy justa.


Cartas para ti sin enviar. (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora