A light to call home ღ kookv

18

El sonido de los balones rebotando contra el suelo es lo primero que escucha Jeongguk tras entrar al pabellón para su primer entrenamiento oficial como parte del equipo de voleibol. Se acerca a las gradas para dejar su botella de agua para cuando le entre la sed y con una sonrisa saluda al entrenador, el cual está situado en su mesa, charlando con un par de jugadores más pequeños.

"¿Cómo fue el entrenamiento del viernes con Taehyung?" le pregunta tras haberse alejado de los menores. "He escuchado su versión pero quiero saber si realmente fue así o se ha halagado de más."

"Fue bastante bien, me enseñó las posiciones con paciencia y pude lograr el propósito de ese día" responde con sinceridad. "No le he visto jugar realmente en un partido pero supongo que es capitán por algo, ¿no?" pregunta interesado.

Hyunbin deja escapar una carcajada por sus palabras tan directas. "Taehyung tiene más potencial del que muestra, pero por desgracia al no tener apoyo por parte de sus padres, suele desanimarse más de lo que debería" confiesa en voz baja. "Que esto no salga de aquí, eh. Al ser nuevo puedo advertirte de que si hablas, estás fuera" le amenaza de una manera un tanto extraña, pues la sonrisa amable no desaparece de sus labios. "Aunque creo que no será un problema, tengo la sensación de que el capitán y tú os lleváis bien."

Abre la boca para responder, mas una voz tras él le interrumpe. "Entrenador, hay un paquete en la puerta y necesita su firma" le informa uno de sus compañeros, provocando que el mayor les deje a solas.

Ambos se miran fijamente, aunque Jeongguk es el único que parece hacerlo de una manera amigable, por lo que en pocos segundos cambia su expresión por una más seria. "¿Qué me miras?" pregunta, sorprendiendo al otro que no hace más que mirarle de arriba a abajo.

"Aquí no aceptamos delincuentes" es lo único que dice antes de recibir un balonazo en la nuca. "¡¿Quién coño ha sido?!" exclama, el eco rebotando por las paredes.

"Fue sin querer" se excusa Taehyung, trotando hasta llegar a ellos y recogiendo el balón. "Pero ten cuidado a quien le levantas la voz de esa manera" le mira con seriedad. "¿He sido claro, Jihan?" 

El tal Jihan asiente con una mueca en sus labios, recibiendo el balón con fuerza en su pecho. "Vete a correr un ratito alrededor del campo, ya te aviso cuando quiera que pares" hace una seña con su mano, echándole.

"¿Por qué has hecho eso?"

Taehyung encara al pelinegro esta vez, fijándose en los tatuajes visibles de sus brazos y aunque la primera vez que los vio se sintió escandalizado por una parte porque no es algo a lo que esté acostumbrado a ver, puede apreciar las líneas bien hechas y lo atractivo que le hacen. "Porque solo yo puedo meterme contigo" responde tras haber terminado de examinarle. 

"Me siento más tranquilo, gracias" el pelinegro rueda los ojos por su respuesta. "Pero sé defenderme muy bien yo solo."

"Oh, no lo dudo para nada" se carcajea, llevando un par de dedos a su musculoso pecho, sintiendo como la respiración del mayor se entrecorta por unos instantes ante su acción. "Pero aquí mando yo y si algo no me gusta habrá consecuencias, como lo que acaba de pasar" tamborilea sus dedos sobre el corazón del contrario. "¿Estás nervioso?" se burla al notar como golpetea con fuerza contra su mano.

Un pequeño gruñido escapa de entre los labios de Jeongguk, provocando que ría. "Nadie te ha pedido que me toques" ignora la pregunta.

"No veo que te disguste" sonríe de lado. "¿Tienes algo que hacer después del entrenamiento?"

"¿No?" responde, aunque más bien suena a pregunta. "No me digas que quieres tener una cita" deja escapar una risa nasal. "Vas muy rápido tú, ¿uh?"