Taehyung tiene lo que cada persona desearía en la vida con solo diecisiete años: dinero, una relación estable y amigos en cada lugar al que va.
Jeongguk nunca se ha conformado con lo que tiene, por ello desde hace años trabaja duro por un futuro mej...
La primera cosa que el pelinegro ve al entrar al pabellón es la red ya colocada en el centro de la pista, donde varias personas están jugando entre risas, golpeando el balón de color dorado. Un hombre adulto, probablemente el entrenador, se acerca a ellos en cuanto se encuentran en su campo de visión.
"Kim Taehyung" le saluda, palmeando su espalda varias veces. "¿Cómo fueron tus vacaciones?" pregunta amistosamente para sorpresa del nuevo alumno.
"Estuvieron bien" se encoge de hombros. "Es bueno saber que sigues siendo nuestro entrenador, Hyunbin. Él es Jeongguk por cierto, es nuevo y quiere entrar al equipo" le presenta, a lo que el aludido hace una reverencia como respeto. "Va a hacer una prueba ahora."
El adulto frunce el ceño, pues aunque es cierto que debe hacerse una prueba para decidir si entras o no al equipo, Taehyung nunca se ofrece a observarlas, mucho menos participar en ellas. Aunque sea el capitán, no actúa como tal en ese tipo de cosas. "Me alegra ver tu iniciativa en esto por primera vez" le halaga. "¡Formad dos equipos que vais a jugar en serio esta vez!" ordena a los demás jugadores.
Taehyung se une a cinco de ellos, mientras que Jeongguk se sitúa al otro lado con algo de nerviosismo. "Vamos a explicarte las normas al final si pasas la prueba, por lo que juega tal y como lo haces normalmente. Si no sabes cuando rotar o cosas de ese estilo te lo iremos diciendo nosotros, ¿entendido?" explica el castaño. "Y vosotros, dejad que él sea quien se luzca, tenemos que ver como beneficiaría al equipo en el caso de que fuera un partido de verdad."
"Empieza sacando tú, Jeongguk" le indica el entrenador, pasándole el balón.
La cabeza del tatuado deja de pensar, centrándose en la situación del momento y fijando su mirada en la pelota deja escapar una última respiración pesada. El partido comienza bien, la pelota yendo hacia el área del equipo contrario y siendo la persona del centro quien la intercepta y la manda de vuelta a su lado.
Jeongguk sabe más o menos las normas y cuando se supone que debe moverse de su zona y cuando no, pero tal y como Taehyung ordenó, los demás están haciendo el mínimo esfuerzo para ganar, por lo que le permiten moverse libremente de un lado a otro, intentando ser él quien marque el primer punto. Se encuentra en el centro en el momento en el que pasa, mandando el balón al otro lado por pura suerte, mas siendo bloqueada por Taehyung, que salta en el momento justo y marca el primer punto.
Frunce el ceño, maldiciendo entre dientes al notar la sonrisa de lado del castaño. "Nada mal, becado" le escucha murmurar antes de mover su posición a la de zaguero en la parte trasera. "Continuemos."
El partido continúa por otros veinte minutos, siendo el equipo de Taehyung el que gana, pues tienen mayor experiencia que Jeongguk, mas el resultado quedando bastante igualado. Varios de los jugadores le felicitan por lo bien que ha jugado, sorprendidos de que alguien que no haya practicado el deporte por años, tenga tanto potencial.
"Gracias" agradece por tercera vez con una pequeña sonrisa, no pasando por alto como los jugadores restantes que no le han felicitado se encuentran en las gradas mirándole con el ceño fruncido mientras hablan entre ellos.
Hace una mueca, decidiendo ignorarles y buscando a Taehyung, que se encuentra con el entrenador, asintiendo a lo que sea que le dice. Sus miradas se encuentran en cuanto se gira, llamándole con la mano para que se acerque. "¿Y bien?" pregunta.
"Bienvenido al equipo" le felicita Hyunbin con una palmada en su hombro. "Taehyung te pondrá al día y se encargará de tus primeros entrenamientos de primera mano."
"Muchas gracias, entrenador" hace una reverencia, viendo como se aleja nuevamente, quedándose solo con el castaño. "¿Cual es tu opinión?" pregunta interesado.
"Lo has hecho bien" chasquea la lengua. "Supongo que vamos a vernos más de lo que me gustaría, pero es lo que hay" se encoge de hombros.
Jeongguk arruga la nariz al sentirse atacado otra vez y sintiendo como va a ser algo común entre ellos. "Tampoco es que me apetezca pasar tiempo con alguien que parece que tiene un palo metido por el culo" espeta con sequedad.
Una ceja se eleva en el rostro del menor. "Menudo vocabulario más vulgar" carcajea. "Respecto a mi culo, no. No tengo nada metido en este momento" le informa con una sonrisa de lado creciendo en sus labios. "Aunque quizás más tarde eso cambie."
Sus palabras desvergonzadas le toman por sorpresa, por lo que su ceño se frunce sin comprender. "Oh, tienes fetiches raros."
"¿Fetiches?" repite.
Sabe que Jeongguk es nuevo y no tiene ni idea de la clase de relación que tiene con su novia, por lo que le hace gracia ver como probablemente esté imaginando cualquier cosa extraña que pueda hacer con ella en la cama. "Digo, tienes novia y hablas de tener algo en el culo... No soy nadie para juzgar, ¿vale? Creía que los ricos teníais sexo vainilla."
"No tienes ni idea, becado" murmura en voz baja, acercándose un par de pasos hasta poder susurrarle en el oído. "Pero el sexo que tendré esta noche no va a ser con mi novia" siente la respiración del pelinegro en su cuello y con pesadez se aleja, viendo la sorpresa en los ojos ajenos. "Los entrenamientos son martes y jueves, pero no empiezan hasta la semana que viene. Sin embargo el viernes podríamos entrenar un poco tú y yo, ¿te parece?"
Recibe un asentimiento medio dudoso, por lo que se despide con la cabeza. "Nos vemos en clase" se gira, sonriendo en grande al haberle dejado confuso y sintiéndose poderoso por ello.
...
HOLAAAAA
Intentaré actualizar mañana también porque esta semana he estado media desaparecida uwu
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