24

2.3K 355 27
                                    

El timbre de la casa sonando provoca que Jeongguk se remueva entre las mantas con un gruñido, todavía sintiendo el agotamiento en su cuerpo tras estar toda la noche trabajando. Se tapa la cabeza para no escuchar los murmullos provenientes de la sala y así poder volver a dormirse. Sin embargo un par de golpes en la puerta de su cuarto llaman su atención y se tumba boca abajo en un intento por ignorarlos.

Por su parte, el recién llegado se adentra tras escuchar a una de las hermanas del pelinegro decirle que puede hacerlo sin problema, que Jeongguk no va a molestarse. El único problema es que es alguien complicado de despertar, por lo que probablemente va a estar un buen rato intentándolo.

Las cortinas dejan pasar levemente la luz de la calle, haciendo saber que es mediodía y agradece que sea así, porque de lo contrario y sin poder encender la luz llegaría a tropezarse con algo y caerse de cara contra el suelo. Camina lentamente hacia la cama donde una mota de pelo azabache sobresale y eso provoca una pequeña sonrisa en sus labios. "Jeongguk" llama en voz baja, no queriendo que se sobresalte por su presencia, mas el mayor ni se mueve.

Se atreve a sentarse en el colchón, más o menos por donde la mitad del cuerpo de Jeongguk se debe encontrar. Destapa un poco su rostro para poder apreciarlo mejor y no puede evitar morder su labio inferior al ver el pequeño puchero en el contrario. "Venga, Jeongguk..." insiste, llevando su mano a los cabellos despeinados, alejándolos de su rostro y dejándole ver mejor lo tranquilo que se encuentran sus facciones. "Eres peor de despertar que un niño, ¿eh?" se carcajea, acariciando sus hebras hasta que se encuentra con un nudo y el ceño del mayor se arruga. "Lo siento" se disculpa, bajando sus dedos hasta las arrugas recién formadas, acariciándolas para que desaparezcan. 

Le escucha soltar un quejido y el puchero se acentúa en sus labios, provocando que los pensamientos de la noche anterior vuelvan a instalarse en la mente de Taehyung. Y a diferencia de la otra vez, ahora mismo quiere cumplir su deseo de besarle. "¡Despierta!" decide volver más brusco, destapándole más y moviendo sus hombros, esta vez logrando que se sobresalte y abra los ojos con pesadez. "Por fin, duermes a pierna suelta" le reprocha, aunque no deja de sonreír en ningún momento.

"¿Taehyung?" pregunta con voz grave. "¿Qué hora es?" se da la vuelta, poniendo su espalda contra el colchón y frotando sus ojos con cansancio.

"Una y media creo... Lo siento, he venido antes de tiempo" se disculpa, pues el día anterior decidieron verse sobre las tres o cuatro. "Pero no sabía a donde ir."

Sus palabras llaman su atención y le mira con una ceja alzada. "¿Ocurrió algo?" pregunta con delicadeza, viendo como su mirada se nota entristecida. "¿Quieres tumbarte un poco? Así aprovecho a despejarme también" propone con una sonrisita adormilada.

"¿Estás desnudo?" le mira con un pequeño sonrojo en sus mejillas por el hecho de que no lleva una camiseta puesta.

Jeongguk eleva sus mantas para comprobarlo, pues no recuerda haberse desnudado completamente cuando llegó a casa. "Tengo la ropa interior puesta" responde. "Aunque no es como si no me hayas visto desnudo antes."

"¡Cierra la boca!" golpea su brazo, provocando su risa. "Espero que no tengas una erección mañanera" murmura mientras se tumba a un lado del mayor, quien le deja un hueco en su pequeña cama y no pudiendo evitar rozarse.

"Por favor, como si no hayas visto ninguna erección antes."

Ambos tienen que estar tumbados de lado, mirándose y la cercanía está haciendo que Taehyung se replantee sus decisiones. La cercanía se siente más íntima de lo que debería y los dos lo sienten, solo que no quieren decirlo en voz alta para no romper el momento y hacerlo incómodo. "Tu cama no está mal" deja escapar en un intento de cambiar de tema, ya que hablar de penes en esta situación no es la mejor idea. No vaya a ser que sea a él al que se le ponga erecta.

A light to call home ღ kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora