Taehyung tiene lo que cada persona desearía en la vida con solo diecisiete años: dinero, una relación estable y amigos en cada lugar al que va.
Jeongguk nunca se ha conformado con lo que tiene, por ello desde hace años trabaja duro por un futuro mej...
"No seas aburrido Jeongguk, si está aquí es por algo" les interrumpe Minsik.
La mirada sorprendida del pelinegro pasa a ser una fulminante en cuanto sus ojos se encuentran con alguien que conoce bastante bien para su propio gusto. "Cambia la palabra aburrido por precavido" se acerca más a ellos, sentándose al otro lado de Taehyung con la esperanza de que ninguno de sus compañeros de trabajo le vea. "Yo que tú me iba por donde has venido Sik, he escuchado que has tenido ya varios problemas por eso de meterte con menores de edad. ¿Quieres otro en tu lista?" eleva una ceja, ignorando la mirada que Taehyung tiene sobre él.
El mayor se tensa sobre el hombro del castaño, alejando su brazo y rodando los ojos. "Lo que sea, Jeon. No vale la pena" se levanta para irse de vuelta al reservado de al lado. "Trae bebida antes de que me apetezca ir a quejarme con tu jefe."
"Siento haberte jodido un polvo" dice con incomodidad al notar al otro callado, levantándose con prisa para volver a trabajar. "Si necesitas algo, estaré en la barra" le informa.
Se da la vuelta, mas siendo frenado por el agarre en su muñeca y provocando que voltee la cara. "¿Puedes sentarte unos minutos?" la pregunta no parece tener dobles intenciones tras ella, por lo que vuelve a sentarse donde segundos antes estaba. "Y no me has jodido nada, en realidad podría llegar a agradecerte que le hayas espantado."
"Oh, de nada supongo" hace una mueca. "Ni siquiera sé por qué se ha acercado a ti."
"Eh, tampoco me ofendas" empuja sus brazos juntos para darle un pequeño empujón, provocando su risa. "Encima te ríes."
Jeongguk aprieta los labios para dejar de reírse. "Me refería a que él tiene veinte y tú no tienes ni dieciocho" se explica. "Está claro que se ha acercado porque eres atractivo pero igualmente no es excusa."
"Ahora me haces la pelota... ¿O realmente acabas de decir que soy guapo?" comienza a sonreír de lado al notar las orejas del pelinegro volverse de color rojo. "Pero te equivocas, estoy seguro de que se ha acercado porque sabe que tengo dinero. Me conozco ese tipo de miradas, como si estuvieran a punto de ganar la lotería."
"Que mal por su parte que le haya estropeado la oportunidad entonces" ríe. "¿Puedo preguntar como has entrado siendo menor de edad?"
"¿En serio me preguntas? Tengo amigos mayores y dinero, no iban a dejarme fuera" responde como si fuera obvio. "Lo que no me esperaba es que tú trabajaras aquí."
Se encoge de hombros, tamborileando los dedos sobre su rodilla. "¿Me ofendo o es lo contrario a ello?" pregunta sin saber como sentirse.
"No lo sé, es como si estuvieras de fiesta pero a la vez no. Supongo que este trabajo no es tan malo" responde con un deje de duda. "¿Qué me recomiendas que beba?" mira las botellas de alcohol junto a las mezclas y siente su ceño fruncirse al no tener ni idea de como hacerlo, acostumbrado a beber vino o bebidas ya elaboradas.
"¿Quieres que te haga un cóctel?" recibe un asentimiento como respuesta, por lo que se levanta y le ofrece su mano. "Las mezclas simples las puedes hacer aquí, pero los cócteles deben ser en la barra porque ahí es donde tenemos los ingredientes para lo más elaborado. ¿Vienes o prefieres que te lo traiga ya hecho?"
"No tengo nada mejor que hacer así que voy contigo" se levanta por él mismo, haciendo creer al tatuado que no va a tomar su mano y por ello haciendo que la baje de golpe. Sin embargo tras haber arreglado las arrugas de su pantalón es él mismo quien se atreve a entrelazar sus manos juntas, dejando un leve apretón en la mano tatuada del contrario. "Guíame."
Jeongguk se gira a la vez que intenta esconder una sonrisa, extrañado de que el menor esté agarrándole de la mano por sus propios medios. Pasando por entre los cuerpos de la gente con algo de dificultad, llegan a su punto central de trabajo. "Puedes sentarte aquí" suelta sus manos, adentrándose al otro lado de la barra, cogiendo un trapo para limpiar el lugar en el que el castaño está. "¿Prefieres dulce o amargo?"
"No estoy seguro, pero yo diría que algo dulce."
"¿No estás acostumbrado a beber?" se interesa por saber mientras coge varias botellas del estante tras él. "¿O es que solo bebes cosas de ricos?"
"Estábamos teniendo una buena noche, Jeongguk" se apoya sobre la ahora limpia barra, observando con ojos interesados los movimientos de su compañero de instituto. "¿Eso qué es?"
Hace un malabar con la botella roja en sus manos, asustando a Taehyung por un instante, haciéndole creer que iba a caérsele al suelo y riendo de lado por su reacción. "Licor de cereza" dice, aceptando la botella de alcohol que su compañero le pasa. "Gracias, Jae" vierte la cantidad necesaria antes de ponerle el tapón de nuevo. "Echas uno a uno los ingredientes hasta que está llena con el hielo y agitas" le explica, comenzando a agitar con ganas para que todo pueda mezclarse bien.
Los ojos de Taehyung no dejan de observarle por ningún momento, con la boca entreabierta al notar los músculos del contrario flexionarse cada vez que agita la coctelera. "¿Cereza o piña?"
"Piña" responde tras pensarlo, sonrojándose levemente ante el camino que sus pensamientos toman con solo escuchar esa palabra.
"Excelente respuesta" le escucha decir, poniendo la copa frente a él. "Espero que te guste" sonríe ligeramente, aguardando para que lo pruebe y le diga su opinión.
Taehyung da un sorbo a la bebida bajo la atenta mirada del mayor. "Wow, esto sabe genial" exclama. "¿Cuanto cuesta?" pregunta al recordar que debe pagar por ello, sacando su tarjeta de crédito de la cartera.
"Invita la casa."
"¿Qué? No, tengo dinero para ello" dice con el ceño fruncido.
"Créeme que lo sé" ríe, negando. "Es un regalo, solo acéptalo" un cliente le llama la atención en el otro lado de la barra y con un suspiro le mira por última vez. "Fue bueno verte pero el trabajo me llama, ten una buena noche y no te metas en líos" se despide, dejándole degustando la bebida de nuevo.
El castaño se queda en el sitio por unos cuantos minutos más, no pudiendo evitar mirar a Jeongguk trabajar, sirviendo a los clientes y riendo con algunos como si los conociera de antes. Su móvil vibra en su bolsillo y eso le hace reaccionar finalmente, leyendo el mensaje de Yoongi en el que le pregunta donde se encuentra, yendo de nuevo al reservado donde la gente que conoce sigue sentada o bailando no muy lejos de la mesa.
"Jeongguk trabaja aquí" le enseña el cóctel en su mano, ofreciéndole un poco para que pruebe. "Me lo ha dado gratis" ríe sin dar crédito todavía. "Y me ha librado de uno que se me acercó por mi dinero, ¿puedes creerlo?"
"Se nota que es buena gente" murmura, bebiendo de su propia mezcla. "Después de todo os vais a hacer amigos, ya verás."
Días atrás eso le hubiera molestado y aunque algo le dice que no es buena idea, es consciente de que va a ser difícil para él no terminar llevándose bien con el becado.
...
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