Taehyung tiene lo que cada persona desearía en la vida con solo diecisiete años: dinero, una relación estable y amigos en cada lugar al que va.
Jeongguk nunca se ha conformado con lo que tiene, por ello desde hace años trabaja duro por un futuro mej...
Tras la tercera hora de clases, finalmente pueden levantarse y estirar las piernas en un descanso merecido. El horario del lunes ha empezado menos relajado de lo que Jeongguk esperaba, primero teniendo matemáticas, para después pasar a historia y tras ello, inglés. Con cansancio y sintiendo como el año de descanso que se tomó el año pasado le ha pasado factura, por lo que probablemente le cueste más de lo que creía el volver a estudiar y mantener buenas notas a la vez.
Dejando atrás a Yeosang con la excusa de ir al baño y que se encuentran cuando termine en el comedor, sigue a Taehyung por los pasillos con disimulo, varios pasos tras él y observando como literalmente todo el mundo deja de hacer lo que están haciendo para saludarle como si fuera alguien famoso. Se pregunta en su interior si es así y el otro día se equivocó al decirle que no tiene lo que tiene por su propio mérito.
Llegando a una zona más solitaria entran a un salón sin personas y lleno de trastos de lo que parece que fue alguna vez una clase de pintura, con cuadros tapados y pintura por varios lugares, como la pared o el suelo. Mira a su alrededor con interés al notar el contraste con la clase en la que estaban estudiando anteriormente.
"¿De qué quieres hablar?" pregunta, sentándose sobre un escritorio, quedando así frente a frente con el contrario.
Los ojos de Taehyung están fijos sobre su rostro desde antes, quizás pensando como disculparse nuevamente y que esta vez, sean aceptadas y no se deje ver como un idiota maleducado. "He pensado en la conversación que tuvimos ayer" comienza a hablar, aclarando su garganta al notarla seca, pues tener al pelinegro observándole con tanta intensidad le provoca algo de nervios en su interior. "Y me he dado cuenta que lo que te dije estuvo mal. No porque mi apellido me haga ser alguien significa que deba degradarte por tu estatus social" las cejas de Jeongguk se elevan a la vez que le ve hacer una mueca y deja de respirar por unos segundos, creyendo que la elección de sus palabras siguen sin ser las correctas.
"Quiero decir que no has elegido nacer pobre o-" aprieta los ojos con fuerza, interrumpiéndose a sí mismo y de nuevo, intenta cambiar la manera de expresarse. "Mira, ¡lo siento! ¿Vale? Sé que he hecho mal al actuar como si fuera superior a ti y siento haberte juzgado sin conocerte solo porque tengas tatuajes y me hayan enseñado que eso es de delincuentes" hace una pausa. "No es que crea que lo seas, solo que lo pareces. ¡No! Eso no es lo que quise decir."
Unas carcajadas ajenas le hacen dejar de hablar como si no tuviera fin, agradeciéndolo porque sabe que cuando se pone nervioso comienza a decir puras tonterías que suelen dejarle en ridículo. Jeongguk se sujeta el estómago como si le doliera de tanto reírse, llegando a soltar varias lágrimas por sus ojos.
El castaño oculta una sonrisa al darse cuenta de que le está observando demasiado para su propio gusto y encima, no le disgusta verle reír gracias a él. "Eso ha sido la mejor manera de disculparte que has podido encontrar" dice finalmente al dejar de reír con tanta intensidad. "Aunque he de confesar que no se te da nada bien."
"Lo he intentado, ¿vale?" rueda los ojos. "No estoy acostumbrado a hacerlo, así que siéntete afortunado de que he hecho una excepción por ti."
"¿Oh? ¿Y eso por qué?" pregunta con una sonrisa ladeada. "¿Que ha hecho que hagas una excepción por alguien como yo?"
"No te creas la gran cosa" arruga la nariz, dando un paso al frente más cerca de él. "Pero cuando no tengo razón, no la tengo" golpea el mentón del tatuado con dos de sus dedos, sorprendiéndoles a ambos por su acción. "Tampoco te acostumbres, becado."
Jeongguk niega sonriendo divertido. "Es bueno saber que admites tus errores, ricachón" se burla también, aunque ya le gustaría a él tener el dinero del otro se dice en su interior. "Ahora si hemos terminado, me voy a comer que tengo hambre" comienza a caminar a la salida sin esperar nada más por su parte.
La boca del menor se abre y se cierra a la misma vez, viendo como el contrario se va sin mirar atrás. "Idiota, menos mal que no has dicho nada" murmura tras haber pensado en pedirle que fueran juntos, pues él también va al mismo lugar.
[...]
Nada más llegar al comedor y haber recogido uno de los varios menús que ofrecen, se sienta junto a Yeosang, habiendo localizado su llamativo cabello entre los demás estudiantes con cabellos naturales. "¿Has esperado mucho?"
"Para nada, tranquilo" se lleva un trozo de carne a la boca con placer. "No puedo creerme que tengan mejor comida en este comedor que la que normalmente como en casa, es como si fuera un restaurante."
Jeongguk prueba de su bandeja y no hay nada que pueda hacer mas que darle la razón. "No debe ser fácil contentar el paladar de los ricos, ya que están acostumbrados a comer en los mejores lugares a donde quieran que vayan" responde.
El rubio saluda con la mano a alguien a lo lejos, por lo que se gira, localizando a Hoseok, sentado en una mesa central con más personas. "Tiene pinta de ser la mesa de los más populares" puntualiza.
Ven a Taehyung sentarse junto a Yoongi, quien también se encuentra en la supuesta mesa de los populares, recibiendo un beso en los labios por parte de la chica del día anterior. Vuelve la mirada a su plato mientras asiente. "Seguramente lo sea."
"Hoseok y Yoongi parecen simpáticos, quizás nos llevemos bien con ellos" dice.
"Tienes razón, deben ser los más accesibles entre tanto rico para tener conversaciones normales" ríe. "¿Qué hay de Taehyung?" pregunta al haber notado como no lo nombró.
Hace una mueca, dudoso. "No lo sé, parece alguien complicado" responde. "Casi no habló y lo poco que dijo fue porque sus amigos estaban ahí y probablemente no quiso ser maleducado."
La verdad es que no puede defender al castaño, pues siente que es tal cual lo dice, pero por otra parte y aunque varias de las conversaciones que han tenido no fueran las mejores, ha podido ver más allá de alguien que solo intenta ser amable para que sus amigos no le regañen después. ¿Ha sido pedante? Sí y bastante, sobre todo al haber escuchado que él es un becado, cambiando su forma de actuar en segundos. Pero también acaba de ver como alguien como Taehyung se desespera, yéndose por las ramas, al intentar disculparse con él por haber actuado de manera superficial hace varios días.
"Es el primer día, quizás necesite tiempo para abrirse con los demás" comenta, llevándose una mirada extraña por parte de su compañero de cuarto. "¿Tienes pensado apuntarte a algún deporte?" decide cambiar de tema.
"Solo a clases de baile, pues como habrás visto me gusta la música. ¿Y tú?"
Asiente lentamente. "Estoy indeciso entre varios deportes, creo que necesito opinión sobre que equipo es mejor en esta escuela."
"Pregúntale a Hoseok después de clase, seguro te aconseja bien."
...
HOLAAAAA
¿Opiniones sobre las disculpas de Taehyung hacia Jeongguk? Ha sido un poco caótica pero lo ha intentado el pobrecito, pues no está acostumbrado a disculparse.
¿Qué deporte creéis que escoja Jeongguk al final? Os leo o.o
¿Qué os ha parecido el capítulo?
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