A light to call home ღ kookv

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Taehyung se encuentra situado en la primera fila junto a Jihyo y los amigos de Jeongguk, sin poder quitar ojo del improvisado ring en el que su compañero de clases se encuentra, literalmente, machacando a su contrincante golpe tras golpe. Su boca se entreabre y hace una mueca en cuanto es el pelinegro el que recibe un golpe, aunque eso solo sirve para enfadarle más y que su castaño contrincante termine en el suelo. 

El público comienza a gritar más, eufóricos de que sea Jeongguk el ganador de la semana, aunque era de esperar porque nunca antes ha perdido una pelea desde que comenzó en ello. El castaño puede escuchar a sus acompañantes hablar de algo, aunque cuando su mirada se cruza con la de Jeongguk, deja de prestar atención y se centra nuevamente en él. Ve como le sonríe y no puede evitar que una sonrisa se pose en sus labios también, a la vez que camina hasta donde se encuentra casi sin darse cuenta.

"¿Qué te ha parecido?" pregunta suavemente en cuanto están frente al otro, notando un cumulo de emociones en su rostro.

"Eres muy bueno" responde sin poder evitarlo porque es la verdad. Esperaba algo descuidado y no como si fuera una pelea profesional, pero parece ser que Jeongguk siempre termina sorprendiéndole. "Pero estás herido" eleva su mano hasta el corte de su labio por el puñetazo recibido, rozando su piel con cuidado. "¿Te duele?"

"Un poco, pero no es nada. Con desinfectarlo luego ya basta" su mirada se mantiene fija en el rostro del menor, quien parece concentrado en cualquier cosa que esté en su mente. "¿En qué piensas?"

Taehyung aleja su mano al sentir la presencia de los demás junto a ellos y se limita a negar, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño. ¿Cómo es posible que se le acabe de pasar por la cabeza el querer besar al mayor? 

Aprovecha a mirar a su alrededor mientras los demás hablan entre ellos. El lugar no está tan mal como en un principio creyó, de hecho tiene toda la pinta de estar insonorizado si es que la policía nunca ha ido a hacerles una visita.

"¿Listo para ir con tu amigo?" la voz de Jihyo provoca que se asuste sin quererlo y ambos ríen. 

"De hecho voy al mismo sitio que vosotros" confiesa. "Podemos ir todos en el coche de mi hermano" propone, mirando a Jeongguk con la esperanza de que acepte.

Sin embargo el entrometido de su amigo es quien responde, negando. "Tengo coche, ellos pueden venir conmigo."

Una pequeña mueca aparece en los labios del menor de todos, quien está listo para darse la vuelta e irse con Jihyo al aparcamiento, no queriendo estar más tiempo ahí. Por algún motivo ese chico no termina de caerle bien y no le apetece pasar tiempo de más con él. "Bueno, ¿vamos entonces?" le pide a la pelirrosa, que sujeta su mano de nuevo para ir a la salida sin perderse.

"Nos vemos en el club, chicos" se despide ella.

Taehyung mueve la mano para no parecer maleducado, aunque en su interior quisiera irse sin siquiera decirles nada a los demás. Encima que les ofrece ir en un coche de lujo van y se niegan.

"¿Te ocurre algo?" escucha a su cuñada preguntar una vez se encuentran en el aparcamiento, cerca del coche. "Tienes un puchero en tu cara y aunque he de admitir que te ves muy tierno, me pregunto lo que lo ha causado."

Dicho puchero desaparece de golpe en cuanto lo dice y ella no puede evitar reírse por su acción. "No es nada" responde en un intento para que lo olvide. "¿Todas las semanas hacéis esto?"

"Uhm, sí, la mayoría" se adentran en el coche y como antes, pone la calefacción para no morir de frío. "Hay semanas en las que no hay peleas o simplemente Jeongguk prefiere tomarla de descanso, después de todo tras ellas tiene que ir a trabajar hasta la mañana siguiente y quieras o no, es cansado para él."