Capítulo 24

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Apartamento Brooklyn, Brooklyn, Nueva York. 11:15 horas.

—¡Lexa!—me gritó Clarke mientras golpeaba con fuerza la puerta del departamento y tocó el timbre— ¡Ábreme la puerta Woods!

—Ugh...—gemí despertándome y tomé mi camiseta, y giré la llave abriendo la puerta— ¿Qué sucede Clarke?

—Hasta que me abres—dijo enojada entrando al apartamento.

—¿Qué te ha pasado en el rostro?—le pregunté al ver que tenía su rostro magullado.

—Fue Lúxers.

—¿Qué?

-Anoche, estaba cerrando el club y ella me amenazó por lo que te he hecho—comentó sentándose en el sofá— ¿Por qué has tenido que contarle?

—Tú te has encargado de dejarme el cuerpo adolorido y no he podido esconder el dolor.

Se levantó del sillón y acercándose a mí, volvió a decirme.

—Si no hubieras estado escuchando conversaciones ajenas, eso no hubiera pasado.

—¿Qué te sucede Clarke?—le pregunté enojada—. Primero me agredes sexual y físicamente y ahora vienes a mi apartamento para amenazarme.

—Eres mía Woods y no puedes estar con otras. Ya te lo he dicho—la miré sin saber qué decirle y ella agregó—. Y si piensas volver con la zorra de Lúxers, eres igual de zorra que ella.

Molesta por su comentario le di una bofetada en el rostro, dándole vuelta la cara.

Suspiré algo asustada por lo que le había hecho y esperando lo peor la miré, pero en vez de devolverme el golpe, Clarke me miró y me besó sorprendiéndome.

—Ummm...—la tomé por el rostro y ella posó sus manos en mi cadera, entre besos caminó logrando que yo retrocediera dirigiéndome hacia mi habitación, choqué contra la cama y ella comenzó a subirme la camiseta—. No... No Clarke...

—¿Qué sucede?

—Debemos solucionar las cosas—le dije mirándola y ella suspiró sentándose a mi lado en la cama.

—Perdóname por cómo he reaccionado...

—Debes dejar de ser violenta. Sé que no estaba acostumbrada a tu clase de sexo, pero lo de la otra noche fue demasiado, Clarke.

—Lo sé cariño, intentaré no serlo—me dijo tomándome las manos—. Vuelve conmigo, Lexa.

—Clarke...

—Por favor.

Suspiré pensando qué sería lo mejor para mí y me corrí los cabellos del rostro.

—Debo pensarlo, porque no quiero que vuelvas a pegarme...—comencé a decir cuando escuché un whatsapp en mi móvil.

Me levanté de la cama acercándome a mi mesa de noche y abrí el whatsapp de Costia.

Costia: Buen día Woods.

Costia: ¿Quieres que pase por tu apartamento?

Sonreí pero no le respondí, comencé a vestirme y Clarke volvió a decirme.

—Me iré... Para que puedas descansar—la miré terminando de abrocharme los pantalones y pude notar que sus ojos estaban en mi cuerpo.

—De acuerdo.

Me dirigí hacia la puerta y antes de que pudiera abrir, ella me abrazó.

—Nos vemos en unos días.

True Lies - Clexa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora