True Lies - Clexa AU

Capítulo 31

Concesionaria L&R. Queens, New York. 14:50 horas.

—Bueno bueno, miren a quiénes tenemos aquí—nos dijo Lincoln abriendo la puerta.

—Reyes.

—Hola Griffin, Woods... Y...

—Wilson.

—Wilson. Pasen.

Las tres entramos a la casa y nos dirigimos por una puerta lateral que daba al garaje, encontrándonos con Raven quien estaba armando una bomba.

—Griffin.

—Rae ¿Todo está listo?

—Aún no. Apenas empezamos a armarlas— dijo ella sin quitar la vista de los cables—. Oye...

—Dime.

Clarke se sentó en el sofá y yo me senté en sus piernas, sintiendo que Niylah nos miraba.

—Sabemos que Callie no ha muerto.

—¿No?—pregunté sin poder creerlo—. Pero descargué todo el cargador en ella...

—Se ha recuperado—nos dijo Lincoln dándonos unas cervezas—. Aunque aún está débil.

—¿Y dónde está ahora?—les preguntó Clarke.

—Suponemos que en la mansión—comentó Raven terminando de ajustar unos cables de la bomba—. Ya que Lightbourne no se encuentra allí...

—Ella ha tenido que quedarse—siguió su hermano tomando las bombas—. Y estas dos bellezas son para ella, por vender drogas en nuestro club.

Apartamento Brooklyn, Brooklyn, Nueva York. 17:10 horas.

Estuvieron tres horas para armar las bombas, tiempo suficiente para que pudiera ir a mi apartamento a cambiarme.

Me quité la camiseta que llevaba desde hacía dos días y la cambié por una gris de tirantes, junto con una camisa a cuadros negra y blanca y mis chupines negros rasgados.

—¿Estás lista?—me preguntó Clarke quien me había acompañado.

—Lista...—dije saliendo de mi habitación acomodándome la ropa y ella se quedó mirándome— ¿Qué?

—Eres hermosa.

Sonreí y ella se acercó para besarme, rodeándome el cuerpo con sus brazos logrando que me abrazara a su cuello profundizándolo.

—Debemos... Debemos irnos...

—Ajam...

—C... Clarke...—gemí en su boca al sentir que bajaba sus manos a mi trasero, apretándolo un poco.

—Es tan hermoso...

—Nos están esperando—le dije posando mis manos en sus hombros para apartarla un poco y ella sonrió.

Salimos del pent-house y bajamos en el ascensor volviendo a besarnos con ganas. Abrí la puerta del edificio y subiendo a su auto volvimos a lo de Raven.

Concesionaria L&R. Queens, New York. 17:30 horas.

Al llegar, vimos que Niylah estaba ayudando a los hermanos con las bombas.

—Por fin.

—Hola pequeñas—dijo Lincoln tomando una de ellas y la guardó en el Rover.

—¿Realmente debemos matar a Callie?— pregunté preocupada mirándolos desde el sofá—. Es la hija de Lightbourne... Son familia.

Todos se quedaron en silencio y miraron a Clarke quien se había quedado pensando, entonces dijo.

—Tal vez tengas razón, es ir demasiado lejos.