Capítulo 7

723 60 1
                                    

Casa de Clarke, Bronx, Nueva York. 22:00 horas.

Luego de haber estado en lo del capo, los seis nos reunimos en lo de Clarke para festejar.

—¿Qué haremos en los próximos días?—le preguntó John a Clarke mientras servía un poco de whisky en varios vasos.

—Veamos. Necesito cobrar un dinero, como saben hay gente que pide que la protejamos.

—Sobre todo vendedores ilegales—comentó Raven prendiendo un porro y luego de fumarlo se lo pasó a su hermano.

—Jerry me pidió protección de la policía mientras vendía su mercancía, yo accedí. Me parecía un buen trato, protección a cambio de buen material.

—¿Qué quieres que hagamos con él?— preguntó Anya.

—Jerry por desgracia ahora tiene al hijo de puta de Santiago respaldándolo, cuando yo lo protegí siempre de los federales—le contestó la rubia tomando del whisky—. Por eso necesito que alguien le dé una lección.

Anya y yo nos levantamos tomando nuestras cosas pero antes de que pudiéramos irnos, Lincoln nos dijo.

—Tengan cuidado, y háganle saber a ese pedazo de mierda que nosotros controlamos esta zona, no Santiago.

Caminamos ambas hasta llegar a los puestos comerciantes y Anya me dio otro cuchillo.

—Ten. Por si acaso—dijo y mientras lo guardaba gritó— ¡Hey Jerry!

Al escuchar el grito de mi hermana, Jerry empezó a correr haciendo que tuviéramos que perseguirlo durante varias cuadras.

—¡Detente!—le grité cuando él sacó un arma y disparó contra nosotras, dándole en la pierna a Anya.

—¡Mierda!

—¡Anya!

—No te preocupes, síguelo y haz que pague.

Seguí corriendo a Jerry hasta que se quedó sin camino, pero en eso tres de los chicos de Santiago me rodearon y empezaron a acercarse.

—¿Qué harás ahora que estás sola?—dijo uno de ellos y se acercó para pegarme, por más que intenté esquivarlo, su puño terminó en mi labio haciendo que sangrara.

Sin pensarlo saqué el cuchillo de mi bolsillo y comencé a pelear contra ellos. Rato después todos yacían adoloridos en el piso.

—Jerry...—le dije acercándome y pegándole en la cara—. Clarke te ha protegido y debes pagarle...

—Por favor...—dijo él mientras seguía pegándole—. No tengo el dinero. Por favor no dejes que Gabriel me mate.

Molesta volví a pegarle y lo empujé contra la pared dejándolo inconsciente.

—¡Policía! ¡Levanta las manos!

—Mierda...—susurré agachándome mientras me esposaban.

Estación de policía de Nueva York, Nueva York. 23:30 horas.

—Alexandria Woods, soy la capitana Indra— dijo una mujer morena mirándome seria mientras leía mi historial—. Gran historial, estuviste presa por intercambio de drogas, también estás asociada con la venta ilegal de armas y ahora trabajas para la mafia. No tendrías que haber desperdiciado así tu vida.

—Gracias por aconsejarme capitana—le dije sarcásticamente—. Ahora saldré de aquí y estudiaré leyes...

—No te hagas la graciosa conmigo, Woods. Porque puedo hacer que te pudras aquí...

—Ya estuve pudriéndome cinco años encerrada...

—Podríamos llegar a un acuerdo—al escuchar eso reí y ella volvió a decir—. Salvo que quieras volver a prisión...—la puerta se abrió y Jaha entró a la habitación—. Inspector Jaha.

True Lies - Clexa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora