Fluctuaciones hormonales

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Senku retrocedió nerviosamente, tragando saliva mientras veía a la leona hormonada que se acercaba lentamente a él, con sus fieros ojos clavados en sus pantalones, directamente en lo que ella más deseaba.

—Kohaku, por todos los cielos… —Tragó saliva—. Piensa en nuestra hija, ella me está esperando en la sala. ¡No puedes hacer esto!

—No puedo controlarme, Senku. —Se mordió el labio, inclinándose sobre sus rodillas una vez lo tuvo acorralado contra la pared—. Quiero esto más que cualquier otra cosa… —Llevó sus manos a sus pantalones.

—Kohaku, no. —Miró con frustración como liberaba el objeto de su deseo de sus confines—. Kohaku, detente ahora mismo. —Ella no le hizo ningún caso y se lo llevó directamente a la boca—. ¡M-maldición, Kohaku!

Ella rió maliciosamente, antes de darle un pequeño mordisco.

—¿Papá? —Los dos se congelaron cuando su hija Tsukiku entró al recibidor, clavando sus ojos directamente en ellos.

Ella gritó horrorizada y Senku miró mal a su esposa, que no supo dónde esconder el rostro.

—Hijita… como lo siento…

—¡¿Cómo pudiste, mamá?! —La miró con los ojos inundados de lágrimas—. ¡Ese era MI chocolate!

—P-pero tu hermanita tiene hambre… —Llevó su mano a su gran vientre de siete meses de embarazo.

—¡Acaban de volver de la tienda! ¡¿No pudiste comprar uno para ti?!

—Le compré uno. Pero la doctora le dijo que no debía comer demasiado chocolate, aún así me acorraló y me quitó el que era para ti, mini-leona. —Suspiró exageradamente—. Intenté detenerla.

—¿Puedes comprarme otro? —Lo miró con ojos de leona cachorrita—. Por favor~...

—Lo haría, pero… Ya no tendrán más de los que tanto te gustan hasta mañana. —Su hija se vio devastada y Senku no pudo evitar echarle más leña al fuego—. Y tu madre sabía eso y aún así decidió robarme tu chocolate directamente del bolsillo.

Era bueno que por una vez él no fuera el malo de la historia para su hija. Normalmente ambas se aliaban en su contra.

Aunque quizás no fue buena idea obtener su venganza mientras su esposa estaba embarazada e increíblemente sensible, porque apenas Tsukiku le dirigió su mirada indignada y decepcionada a la que Senku estaba dolorosamente acostumbrado, sumando los cachetes inflados, Kohaku estalló en un llanto horrible.

Ambos entraron en pánico y la abrazaron intentando confortarla, pero ella no dejaba de llorar y sollozar exageradamente, gritando que todos la odiaban.

—¿Qué hacemos? ¡No deja de llorar! —Su hija estaba aún más nerviosa que él.

—Sí, eso veo. —Rascó su oído—. Las hormonas la estuvieron afectando mucho últimamente. —Palmeó la espalda de Kohaku sin dejar de hurgar en su oído.

—¡¿Y no es malo que esté llorando así!? ¡Haz algo!

—La he visto mucho peor. —Sonrió amargamente al pensar en el primer embarazo—. Pero no te preocupes, ya sé qué hacer.

—¡¿Y qué hay que hacer?!

—Bueno, en medio de tanto llanto parece que se ha olvidado del chocolate. Solo hay que recordárselo. —Llevó una mano a la barra de chocolate y rompió un pedazo.

Cuando Kohaku volvió a gritar que la odiaban e iban a abandonarla, Senku introdujo el trozo de chocolate y ella se calló de golpe. Pronto sintió bien el sabor del dulce derritiéndose en su boca y todo su llanto se esfumó, convertido en una sonrisa satisfecha.

Tsukiku suspiró aliviada, mientras que Senku volvió a rascar su oído.

—¿Mañana me compras mi chocolate, verdad? —Lo miró con ojos brillantes.

—Sí, sí… Esta vez a escondidas de tu madre.

—¿Qué yo qué? —Kohaku los miró felizmente mientras seguía comiendo su chocolate.

—Nada. —Ambos sonrieron inocentemente.

Después de todo incluso a dos amantes de la ciencia como ellos les asustaba las fluctuaciones hormonales que podían causar cambios en las sustancias químicas del cerebro que regulaban los estados de ánimo.

Aunque Senku agradecía ya tener algo de práctica siendo este el segundo embarazo. Todo gracias al método científico que se podía aplicar a casi todos los ámbitos. Aunque en el primer embarazo le costó mucho llanto, amenazas de divorcio e irse a dormir al sofá, finalmente ya tenía varias claves para controlar esos cambios hormonales en Kohaku. Y lucirse un poco ante su hija (que no tenía porqué enterarse todo lo que le costó en el pasado obtener esa tranquilidad que le vio hoy), claro.

¡Todo gracias al poder de la ciencia!

Fin.

Holaaaaaa :3

Este fanfic es para el último día de la Semana SenHaku :'D

Tema: Hormonas!

Ojalá que les haya gustado TTwTT

Puede considerarse secuela de mi fic anterior, supongo XD

Ya es el último fic que hago para la Semanita pero aún me queda una sorpresa para ustedes uwu

Algo que no sé si entre bien en los temas pero tiene que ver con uno de los fics que ya hice...

Pronto verán de qué hablo 7w7

Bueno, muchas gracias por todo su apoyo! Y no olviden que se nos viene la Segunda Semana SenHaku del 2021 en Agosto! OwO

Estén muy atentos UwU

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaa!

Semana SenHaku 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora