NARRA EVAN:
- Hola, guapo.
Veo de reojo como alguien se acerca.
- Lárgate.
- Vamos, ¿estás en un bar aquí solo y quieres que me marche?
- No te lo voy a volver a repetir. - la digo a la puta que se me ha acercado.
- Venga, podríamos pasar un buen rato juntos.
- Cariño, está pillado. - me giro hacia mi "novia", la cual acaba de entrar en el pub. - Ali siento. - la dice a la chica. Ésta se queda mirándola como si nada mientras Susan pone una mano en mi hombro. - ¿No me has escuchado? Está pillado.
- Podríamos hacer un trío, tranquila cariño. No soy celosa. - la dice la puta.
- Creo que estás un poco sorda. Vete de aquí sí no quieres que tu familia lamente haberte acercado a una simple persona. - la dice Susan.
- Ay, vale. Alguien se ha levantado con mal humor. - dice la otra. - Si me necesitas, estoy por aquí. Me llamo Scarlett. Hasta luego, bombón.
La chica se va y Susan ocupa el asiento vacío que está a mi lado.
- Pensé que no se iría nunca. ¿Qué haces aquí? - me dice la hija Grey.
- Y a ti qué coño te importa.
- Soy tu novia, ¿recuerdas?
- Es una farsa, ¿recuerdas? - la digo con el mismo tono irritante.
- Cariño, - me dice acercándose a mí y pasando las manos por mi cuello. - no te agobies. Los dos terminaremos consiguiendo lo que queremos. - se acerca a mi oído y me susurra. - Te lo prometo.
Acto seguido me da un beso en la mejilla.
- Te odio. - la digo. - Pero por alguna razón me empiezas a caer bien.
- ¿Quién sabe? A lo mejor terminamos juntos y todo. - me dice con cara pervertida.
- No te pases. - la digo mientras me termino el chupito.
- Era broma.
La miro y me fijo en su cara. Pequeñas y esparcidas pecas inundan su rostro, además de algún lunar. Es guapa. Igual que su hermana.
- ¿Qué miras?
Mierda, se ha dado cuenta.
- Na... nada.
Joder.
- Me estabas mirando.
- ¿Qué dices? Tú alucinas.
- ¿Te recuerdo a mi hermana?
- Cállate.
- ¿Es que no tengo razón?
Prefiero callarme yo en vez de seguir con esta conversación de mierda y estallar contra ella. Después de todo, nos estamos ayudando el uno al otro. Ella conseguirá lo que quiere, y yo vengarme de la persona que una vez amé. No puedo mentirme. La quiero. Muchísimo. Pero también quiero vengarme.
- Vámonos, - me dice Susan. - tenemos mucho que hacer.
En su rostro veo una pequeña pizca de dolor. ¿Acaso...? No, imposible.
- ¿Vienes o quieres que te deje aquí tirado?
Me levanto y paso delante de ella. Justo en la puerta está Scarlett.
- ¿Ya te vas?
- Sí.
- Bueno. En caso de que quieras que nos veamos algún día... - me dice dándome una tarjeta con un número de teléfono. - Llámame. - y me guiña un ojo. Cojo la tarjeta y escucho un carraspeo detrás mío. - Adiós. - me dice Scarlett sonriendo.
Salgo por la puerta, seguido de Susan.
- ¿Con que te vas a enrollar con una puta? - me pregunta con rencor mi "novia".
- Puede.
- ¿Puede? Somos novios, ¿recuerdas?
- Creo que no debo repetirte que esto es una farsa.
Se me queda mirando fijamente. Estamos en medio de la calle y hace frío. Ahora no veo ninguna expresión en su rostro. Tampoco veo sus sentimientos a través de sus ojos. Solo veo una chica de grandes ojos verdes mirándome como si fuera un experimento. Me fijo aún más en su cara, es sus lunares, en sus pecas. Es muy guapa. Tiene el pelo largo y negro hasta la cintura recogido en una coleta alta. Su cintura de avispa se ve envuelta por un pantalón estrecho de una especie de material parecido al cuero. Lleva unos tacones azul oscuro y una blusa con un escote bastante pronunciado que le llega a la altura de los pechos. Una corriente de aire choca contra nosotros y se estremece de frío. Como un acto reflejo, me quito la chaqueta y se la doy, pero la rechaza al instante.
- Si quieres llevar a cabo tu plan y recuperar a mi hermana, vámonos.
Me quedo estático mientras la veo andar hacia su coche. Tiene un cuerpo espléndido. Recuperar a su hermana...
¿Qué pasaría si ya no es a su hermana a la que quiero?
Me acerco a ella lentamente mientras abre la puerta y me pongo la chaqueta. Cierro la puerta con cuidado de no pillar ninguno de sus dedos y la pongo contra mí. Su espalda está cubierta con la blusa, pero es fácil llegar hasta ella si la prenda es suelta. Paso mis dedos por su delicada espalda y suspira.
- ¿Qué haces?
- Admirar tu belleza.
Se da la vuelta y me estampa los labios contra los suyos en un rápido movimiento. La muevo hacia la puerta trasera y paro.
- Entra.
- Aquí mando yo.
Sonrío ante esa respuesta.
- Creo que ahora no. - la susurro al oído y su piel se pone por completo de gallina.
La tumbo encima de los asientos traseros y cuando entró y me pongo encima suyo, cierro la puerta detrás mío. La beso cada parte de su delicado cuerpo. Empiezo por los pechos, sigo por el vientre, y acabo en su intimidad. Gime al llegar a ese punto y me agarra del pelo. Me encanta la sensación que la produce. Al ponerme encima, me pone el preservativo y me introduzco dentro de ella. Nuestros gemidos inundan el coche, y éste se mueve al compás de nuestros cuerpos.
- Evan... - es preciosa. La miro y no veo a su hermana. La veo a ella. No sé qué me pasa, ni qué es lo que siento en estos momentos, pero lo que sí sé es que estoy disfrutando como nunca. - No pares, Evan, por favor.
Se ve vulnerable. Se ve pequeña e insignificante bajo mi cuerpo. No me había fijado en el piercing que tiene en el ombligo. Parece un diamante. Es discreto y elegante, al igual que ella. No es como su hermana. Pretende vengarse, pero en estos momentos veo a una persona dulce y bondadosa, que está disfrutando conmigo de una noche de placer. No sé qué pensar de esta chica. De la noche a la mañana me obligó a hacerme su novio como una especie de tapadera, a elaborar un plan de venganza contra su propia familia. No sé qué sentirá ella en estos momentos, pero creo que mis sentimientos están a flor de piel. No la conozco, pero podría hacerlo. Como supuesto novio tengo que seducirla, coquetearla, invitarla a cenar. De todo. Tengo miedo de que ella también se enamore de mí. Sí, no tengo miedo de que en algún momento me rechace. Tengo miedo de que ella llegue a sentir lo mismo que yo cuando ya tengamos el plan ejecutado. No sabemos qué va a seguir después de esto, pero prefiero disfrutar de este momento con ella.
Se levanta y hace que me siente para ponerse encima mío. Pongo mis manos en sus caderas y se mueve arriba y abajo, con un ritmo rápido. Si sigue así...
- ¡EVAN!
La agarro del cuello para besarla mientras me corro dentro de ella. Se ríe ante lo ocurrido.
- Menos mal que tomo la píldora.
Me río y me muevo para que se siente a mi lado. Se apoya en mi hombro y la pasó mi brazo alrededor de ellos.
No ha estado mal. Nada mal.
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VENGANZA ©
Teen Fiction2º LIBRO. SAGA "BLACK SOULS" ¿Qué haces cuando una persona se mete en tu vida llena de gloria y amor para hacértela lo más imposible que se pueda? Eso es lo que vivirá Vanessa cuando la persona que menos se espera se entrometa en su vida solo por la...