NARRA SUSAN:
Sé lo que le ocurrió a Vanessa el día que ingresaron a Dereck en el hospital. El día en que el hijo de Patrick y su novio, el hijo de puta de Erik Blossom, amenazaron de muerte a Vanessa y a toda su familia si ella no les daba en 5 días todo dinero que tienen. Ya han pasado 3, y mi hermana no está por la labor de querer cooperar. Nuestro padre está en la cárcel, y nuestra madre... Bueno, al menos sé que, dentro de lo que cabe, está sana y salva.
- Susan, - me llama Evan mientras conduce hacia su apartamento. - ¿me puedes explicar qué demonios le pasa a Vanessa?
Me giro hacia él.
- Mañana nos vamos a la cárcel.
- ¿Qué? - me pregunta Evan atónito.
- Debemos hablar con Christian.
- ¿Sobre qué, Susan? Me estás asustando, joder. - me dice mi novio mientras mira a la carretera con los ojos como platos.
Miro al frente y le suelto la bomba.
- Han amenazado a Vanessa de muerte.
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NARRA CHRISTIAN:
Esto es un asco. Mis compañeros de celda son unos jodidos guarros y todos se me acercan para pedirme favores como: "Sácame de aquí, tú tienes pasta", o comentarios como: "¿Es verdad que tienes látigos en casa?"
Además, alguna que otra mujer hay por aquí, ya sea presa o vigilante, y me miran con demasiada lujuria para ser una persona encarcelada. Deberían tratarme como tal. Aunque, la verdad, no estoy aquí por gusto.
Ahora mismo me encuentro tirado en la cama pensando qué coño voy a hacer con mí miserable vida estando aquí encerrado tras unos barrotes sin poder salvar a mi mujer de las garras de ese cabronazo de Mcavoy.
- Grey.
El carcelero me llama desde detrás de los barrotes. Levanto la cabeza para mirarle desde mi cama, la cual se encuentra en la parte superior de una litera pegada a la fría pared de piedra de la celda. Le hago un gesto con la cabeza para saber qué quiere, sé que no le gusta que le hagan eso. Entrecierra los ojos mientras se cruza de brazos.
- No me provoques. Alguien quiere verte.
Me abre la puerta de la celda y me hace un gesto con la cabeza para que salga. Al llegar hasta el hombre me cruzo de brazos como hizo él anteriormente.
- ¿Quién? ¿Mi abogado?
Sonríe maliciosamente y me hace un gesto con la mano para que le siga.
- Ahora mismo lo verás.
Le pongo cara de desaprobación mientras le sigo por el pasillo y llegamos a la sala de reuniones de familiares. Espera. ¿Familiares? ¿Será Vanessa? ¿ANNA?
- Hola, Christian.
Me quedo en shock al ver quien me ha saludado. Me siento con cuidado en la silla frente a la pareja sin decir ni una sola palabra. Miro al hombre que me ha acompañado, cerrando la puerta y quedándose a pocos metros de la entrada, dejándonos completamente solos a los tres. Miro a las dos personas que están delante mío y me estremezco un poco, aún manteniendo la compostura. Susan hace lo mismo, supongo que lo heredó de mí.
- Christian. - me llama Evan. - Queremos ayudar.
- ¿Ayudar?
- Sí. Nosotros no queremos seguir con esto. Hemos causado muchos problemas y hemos entendido no que no somos malas personas, solo gente rencorosa.
- Bien, ¿y qué pretendéis hacer?
- Sacarte de aquí. - dice ahora mi hija biológica.
- ¿Vanessa sabe algo de esto?
- No.
Me quedo en silencio por un momento.
- ¿Habéis ido a verla al hospital?
- Sí.
Miro a la hermana de mi hija y veo que tiene la mirada llena de miedo. Un Grey nunca hace eso. Para que lo esté haciendo ahora tiene que haber algo más. Algo grave.
- Susan.
Levanta la cabeza para mirarme.
- ¿Qué pasa?
- ¿Cómo has...?
- Instinto de padre, supongo. - digo tajantemente aunque con una pequeña y casi invisible sonrisa. - Habla.
Susan carraspea y traga saliva haciéndose de rogar por unos instantes. Es igual que su hermana. Mira a Evan y posteriormente le agarra de la mano.
- A Vanessa le han amenazado de muerte.
Y en ese momento mi mundo se vino abajo.
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NARRA ANNASTASIA:
Estoy confusa. No entiendo qué es lo que ahora quiere Patrick. Cuando nos retuvo a Christian y a mí en esa asquerosa nave industrial nos trató como si fuéramos basura. Después me declaró su amor, algo que todavía no logro superar. Conseguí que entrara en razón y luego le abrí las puertas de mi casa pensando que venía a consolarme. Como una tonta dejé que me abrazase y creyendo todas las disculpas que me dio. Pero como siempre, Patrick mentía. Y ahora me tiene secuestrada en su base de operaciones... a medias. ¿Queréis saber por qué?
5 horas antes:
- Annastasia.
Escucho como la voz de Patrick me llama desde la puerta de mi... ¿Celda? ¿Prisión? ¿Calabozo? Bueno, habitación de secuestro.
- Patrick. - digo incorporándome en la cama.
- Acompáñame. - me dice al lado de la puerta.
- ¿Qué te hace pensar que te haré caso? Ya bastante que me tienes aquí retenida. - le digo sentándome en la cama y cruzándome de brazos mientras apoyo la espalda en la pared.
- ¿Quieres seguir en esta habitación de mierda? - me dice con un tono burlón.
No contesto. Sabe que no. Sabe que me gustan los lujos, pero no pienso ceder ante este tipo. Este al que anteriormente llamaba mejor amigo.
- Annastasia, acompáñame. - me dice acercándose a mí y tendiéndome la mano. Su mirada dura se transforma en una bastante más serena y con un toque de tristeza.
¿Este es bipolar o qué?
- No quiero ir contigo, Patrick. No iré a ninguna parte. Lo único que quiero es salir de aquí.
- Te voy a llevar a un lugar mejor que este. Ven conmigo.
Miro su mano extendida delante mío y dudo un poco, pero finalmente cedo y la acepto. Veo su sonrisa de victoria de reojo.
- Borra esa sonrisa de tu cara, Mcavoy.
Se ríe bajo y me saca de esa asquerosa habitación. Veo a dos gorilas a cada lado de la puerta en la salida y cuando empezamos a andar a través de un pasillo poco iluminado veo que los dos gorilas nos siguen por detrás.
- ¿Es necesario? - digo mirando a Patrick y señalando a los dos guardaespaldas de atrás.
- Sí. No quiero que intentes escaparte a la fuerza. Sería un gran error. - al terminar de decirme eso me agarra por la barbilla y me acerca a su cara dejando nuestras bocas a pocos milímetros de distancia. Su aliento choca contra el mío, y esto no me gusta.
Antes de que pueda acercarse más le digo:
- Te odio.
Se queda callado pero sigue sonriendo, hasta que me suelta. Sigo mi camino hasta llegar a una puerta negra y la cruzo sin mirar atrás.
Yo quería a este hombre como a un hermano. Ahora solo lo veo como a un desconocido, y encima como a un enemigo.
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VENGANZA ©
Genç Kurgu2º LIBRO. SAGA "BLACK SOULS" ¿Qué haces cuando una persona se mete en tu vida llena de gloria y amor para hacértela lo más imposible que se pueda? Eso es lo que vivirá Vanessa cuando la persona que menos se espera se entrometa en su vida solo por la...