22. "FRIENDS"

29 8 0
                                    

NARRA EVAN:

Me terminé de duchar y en cuanto salí del baño escuché voces en el rellano, pero no le di demasiada importancia. Hasta que reconocí las dos voces. La de la Lilith y la de Susan. En ese momento suena el timbre y por primera vez noto que mi corazón late como loco y mi estomago se revuelve de emoción. Me paro a medio camino para calmarme un poco, hasta que lo consigo y me doy cuenta de que solo llevo una toalla enroscada en la cintura, pero ahora que he llegado a la puerta no me da tiempo a volver a la habitación. Mierda.

- Hola. - la digo primero.

- Hola. - me dice con mucha timidez.

Un silencio hace que su cuerpo se tense. Sonrío ante ello. Me gusta el nerviosismo que causo en ella. No lo admite, pero sé que siente algo.

- ¿Quieres pasar? - la pregunto haciéndome a un lado y extendiendo mi mano.

- Sí... - se rasca la nuca y pasa.

En ese momento me doy cuenta de lo que lleva puesto. Un vestido color beige de cuello vuelto, unas medias transparentes y unas botas que la llegan por encima de la rodilla y un bolso negro con una cadena dorada. Tengo que admitirlo. Es simple, pero está preciosa.

Se sienta en el sofá y se quita el bolso y el abrigo largo que se quitó ya en el recibidor.

- ¿Quieres... - la digo llamando su atención. - quieres tomar algo?

- No, gracias. - me dice apartando la mirada rápidamente sonrojada. Sonrío con ternura al ver eso.

Cojo una botella de agua y me siento al lado de ella. Sin querer, toco su rodilla con la mía y noto que se estremece y se encoge mirando al suelo.

- Oye Evan...

- Si es por el beso del otro día y por lo que dijiste, - comienzo a decir. - lo entiendo. Te besé sin tu consentimiento, si no sientes nada por mí es normal que no me siguieses el beso y...

- Evan, me gustas.

Me quedo paralizado.

¿Me lo estará diciendo en serio?

¿Lo estará haciendo por no hacer que me sienta como una mierda?

- No sé por qué, ni desde cuándo. Pero lo que sé es que está farsa ha hecho que empiece a ver la buena persona que se encuentra debajo de esa coraza.

- Sé como eres Susan. Si lo haces por no quedarte sola porque Dereck está terminal en el hospital por los disparos...

- Ahora mismo Dereck me importa una mierda.

- Antes no decías lo mismo.

- Ni tú de mi hermana.

Me quedo callado, porque tiene razón. Y lo sabe. La miro y veo un brillo especial en sus ojos. Joder, me he pillado hasta las trancas de ella.

- ¿Y qué hacemos? - la digo.

- Podríamos cenar juntos, si quieres.

- Me gusta la idea. ¿Te apetece que veamos una película mientras tanto?

- Me encantaría.

- Puedes ver lo que quieras mientras cocino algo. - la digo entregándola el mando. Lo coge y veo que la tiembla la mano mientras lo deja en el sofá. Me pongo de cuclillas en el suelo mientras la agarro la mano y la doy un beso. - Tranquila. Soy yo. Siempre has estado relajada. Quiero que también lo estés ahora.

- Vale. - me dice sonriéndome en un susurro.

- ¿Quieres algo en especial para cenar?

- No tenía nada pensado. - dice mirando hacia la cocina.

Me quedo pensando y caigo en la cuenta de algo.

- Tengo hamburguesas.

Se la ilumina la mirada y se relame los labios. Sonrío mientras la miro y al darse cuenta de que he visto lo que acaba de hacer se tapa "disimuladamente" la boca con la mano mientras mira hacia otro lado. La cojo la otra mano y la separo de su boca.

- No lo tapes. Me ha gustado.

Me mira como si estuviera loco y me río.

- No me mires así.

- Eres raro. - la miro con los ojos abiertos.

- Tú sí que eres rara. - la digo cogiéndola la cara con la mano y echándola un poco hacia atrás haciendo que se siente por completo en el sofá.

Me voy riéndome y la escucho riéndose y poniendo la tele. Veo que ya está más relajada. Pone "Friends" y veo que empieza a reírse como una loca con algo que han dicho. La miro anonadado. Me encanta verla sonreír.

Joder. Me he enamorado.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

NARRA SUSAN:

Me río como loca con el episodio de "Friends" mientras Evan prepara la cena. Seguro que me estará mirando como si estuviese loca, pero hace mucho que no veía esta serie. Estaba tan enfrascada en hacer imposible la vida de mi hermana que...

Mi hermana. Vanessa. Joder... ¿por qué empiezo a sentir pena? Creo que Evan se ha dado cuenta de mi cambio de humor porque le tengo delante sosteniéndome la mano igual que antes mientras yo sigo sentada en el sofá.

- Hey... - me dice. - ¿Estás bien?

- Sí... es solo que... pensaba en mi hermana.

Evan se queda con los ojos abiertos al decirlo. No le culpo. ¿Desde cuándo Susan Grey siente pena por alguien, y más si es de su familia?

- Susan...

- No. No es lo que parece. Yo...

- Susan. Sé lo que parece. Estás preocupada por ella.

- No.

Me mira con la ceja alzada y la típica cara de: ¿en serio?

- Susan... - me dice como si fuese una niña que ha robado una chocolatina del armario de la cocina.

- Vale. Sí. Lo estoy. ¿Y qué? Se me pasará. Después de todo es nuestro deber vengarnos de ellos.

- No es una orden. Lo hacíamos por gusto. Lo sabes, ¿verdad?

¿Qué?

- ¿Susan?

- No. No lo sabía.

- Patrick no nos hizo vengarnos en ningún momento. Su venganza ya está en marcha. Tener a Anna secuestrada. Esa es su venganza para tu padr... - empieza a decir mi parentesco pero se calla y rectifica. - Para Christian. - me quedo callada al estar pensando en lo que iba a decir. - Lo siento. - le miro y veo arrepentimiento en sus ojos.

- Tranquilo. No pasa nada. - le digo acariciándole la cara.

En ese momento noto como se estremece ante mi tacto y suelta un pequeño suspiro. Observo las facciones de su cara detenidamente y veo algún que otro lunar que no había visto hasta ahora. Sin darme cuenta, Evan tiene la cara cada vez más pegada a la mía. Las ansias le están consumiendo, así que soy yo la que acorta la distancia entre nuestros labios de una vez por todas.

VENGANZA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora