Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]

Última prueba 🔥👭💕

Mei

—...¿Entonces madre de verdad nos apoyará...? ¿Lo dices en serio?

—Así es.

Yuzu me sirve más refresco en el vaso con gentileza y yo le agradezco con una media sonrisa.
Aunque ya es bastante tarde y deberíamos estar durmiendo, eso es lo último que tenemos en la lista. Hace un momento que nos sentamos a comer después de que Yuzu terminara de cocinar su famoso arroz frito, y en el proceso me contó todo lo que había pasado en los últimos días.
Aunque todo parece ser increíble y ella parece muy feliz y aliviada al respecto, yo todavía tengo mis dudas de que ya todo haya terminado.
No quisiera ser cínica o desconfiada, pero con tantos problemas, que de pronto todo haya mejorado parece algo fuera de lugar, por eso mantengo mi semblante serio y escéptico.

—¿No te parece grandioso?

—Sinceramente me parece... muy irreal... —Le doy un sorbo a la bebida mientras pienso en mi padre y su situación— ¿Estás completamente segura?

—Me ofende que no me creas —Yuzu ríe.

—Es que esto perfectamente puede ser un plan tuyo para engañarme y terminar secuestrándome. Contigo nunca se sabe.

Mi broma le hace reír a carcajadas como si fuera lo más gracioso del mundo.

—¡¿De dónde sacas esas ideas?! —Pregunta casi sin aliento. Su risa es tan natural y contagiosa que termino sonriendo también.
Había olvidado lo natural que era para ella reír por tonterías y lo mucho que me fascinaba verla cuándo pasaba.

—Admite que es algo que harías. Ya antes has mentido para salirte con la tuya. Como aquella vez cuando decidiste gastar tus ahorros para pintar tu cabello, ¿O ya lo olvidaste? Tienes un don natural para esas cosas.

—Como podría olvidarme... Ese día fue bastante especial. —Deja de reír para mirarme a los ojos con ternura y después mira hacia el techo en forma pensativa—Pero sabes, tienes muchísima razón, pude haber pensado antes lo de tu secuestro... Me ha faltado imaginación, es una pena en verdad.

—Ya sabía yo que era algo factible...

Las dos reímos.

—En fin, respondiendo a tu pregunta. —Me mira a los ojos y puedo notar apesar de la poca iluminación que hay en la cocina que tienen una especie de brillo que hace muchísimo tiempo no notaba. Sus ojos verdes reflejan felicidad, auténtica y pura felicidad.—... Sí Mei... Ella nos apoya. Todo será diferente ahora ya verás. Yo me encargaré de eso.

—En verdad quiero creerlo. —Dejo mi cuchara a un lado y suspiro.
Observo el anillo en mi dedo anular y no puedo evitar sentir una punzada de preocupación en mi pecho sobre todo cuando recuerdo las palabras que el abuelo me dijo hace unos días atrás y la situación más reciente en la mansión.

—Todo estará bien... —Yuzu desliza su mano por la mesa y toma la mía. Es cálida como siempre, y eso me reconforta aunque sólo un poco, así que afirmo con la cabeza queriendo evitar un poco el tema para que ambas continuemos con la comida antes de que se enfríe del todo.

—¿Está rico el arroz? No sé... como que tengo la impresión de que olvidé condimentarlo con algo más...

—Está delicioso. —Respondo sinceramente—. Volver a comer lo que preparas es lo mejor de la vida.

Yuzu sonríe con timidez. Sus mejillas se tornan rojas y sigue con su comida hasta terminar con el plato completamente vacío y una expresión de satisfacción en su rostro.

Tiempo después de que yo termine también y mientras lavamos los platos, permanecemos en silencio; pero es uno muy cómodo, tanto que se siente como un sueño. Tristemente ya me estaba acostumbrando a comer sola y a vagar por la mansión sin tener con quién hablar o saber que hacer como cuando era pequeña y andaba de un lado a otro en el orfanato.
Recordar y revivir lo lindo que era compartir un momento así de íntimo con ella me hace muy feliz.
Sinceramente no puedo creer que hubo un tiempo en el que buscaba la soledad.