Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]

Juntas en secreto 🤐💞

Mei

Domingo en la noche

Podría pasar toda una vida y nunca me acostumbraría a una vida llena de lujos.
Estoy muy segura de eso, y aunque mi padre ha mencionado de una forma muy sutil que piensa en nombrarme su heredera, estoy segura de que no estoy hecha para esta vida.

Solo han tenido que pasar dos días desde que llegué a esta casa para darme cuenta de esto, y sé que estos días no van a hacer más que empeorar, pues decidí quedarme más tiempo en casa de mi padre y no volver a mi hogar.

Obviamente preferiría estar en el departamento, cenando con mamá y con Yuzu como lo hacíamos la mayoría del tiempo.
Casi puedo ver la escena en mi mente: las tres sentadas a la mesa, mamá hablando sobre trabajo y Yuzu haciendo algún comentario absurdo o riéndose por cualquier cosa.
De verdad las extraño muchísimo.
Siento como si hubieran pasado años desde que las ví, pero no, solo han sido unas pocas y solitarias horas.

Me hago un ovillo entre las suaves sábanas y dejo escapar un suspiro.
Me siento muy sola estando aquí, pero me niego a llorar por ello.
Tomé la decisión que tomé para darle espacio a mamá.
Era lo correcto ¿No? Pero por alguna razón no lo siento así.

La luz de mi teléfono celular me distrae por un momento de mi estupor.
Agarro el aparato que está justo a mi derecha y me fijo en la pantalla.
Un poco de distracción no caería mal, y de todos modos no tengo sueño aunque ya se supone debería estar descansando para empezar mañana otra semana en el colegio.

Entrecierro los ojos un instante para poder leer el mensaje mientras poco a poco me voy a incorporando de la cama.

Una sonrisa se forma en mis labios mientras camino a la ventana.
La abro con cierto atisbo de duda pues me parece que es una locura lo que decía el mensaje.
Pero resulta que es verdad, y mi sonrisa no hace más que ensancharse cuando veo su hermosa cabellera rubia entre los arbustos finamente cortados que adornan el patio de la casa.

- ¿Se puede saber que estás haciendo aquí? - Le pregunto al asomarme por la ventana.

Ella, mirándome desde abajo me regala una de sus hermosas sonrisas.

- Hola Julieta - Es su forma de saludar.

- Estás loca Yuzu - Niego con la cabeza aunque no puedo ocultar la felicidad y diversión que me provoca verla a estas horas de la noche. Solo a Yuzu se le ocurriría algo así. - ¿Cómo entraste?

- Escalé el muro - Responde como si nada.

Intento pensar si es algo factible, pero la verdad es que no me fijado mucho en la altura o en la estructura del muro que separa la casa de la calle.

- ¿Puedo subir? - Pregunta ella con tono emocionado.
Se acomoda su mochila en el hombro para que no se caiga mientras da unos pasos largos hacia donde estoy.

- ¿Se puede saber por dónde?

- ¿Por estas enredaderas? - Se acerca a la pared y agarra una de las plantas inspeccionándolas minuciosamente.

- ¡Te lastimarás! Entra por la puerta. Ya bajo y te abro.

- Te espero.

Un destello de su sonrisa es lo último que veo al cerrar la ventana para luego encaminarme a paso rápido hasta la puerta principal.

No he ni terminado de abrirla cuando Yuzu se lanza a mis brazos haciéndome perder el equilibrio por un segundo, pero de inmediato estabilizandome al tomarme con firmeza en sus brazos antes de que me pueda caer.
Atisbo el olor de su perfume y me permito sonreír, porque la sensación de estar entre sus brazos es la mejor.
Su calidez es algo que no cambiaría por nada en este mundo.