Reconciliaciones y un nuevo problema

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Yuzu

— Mamá...

— ¿Si?

Pongo mi mochila sobre la mesa y me acerco a mi madre, que me está dando la espalda mientras cocina.
Intuye que algo no va bien conmigo porque su mirada es de genuina preocupación cuando se gira para encararme.
No puedo culparla, si mi aspecto es un reflejo de mi sentir debo de verme horrible.
Recientemente han sido demasiadas emociones y sé que es evidente que mis fuerzas están prácticamente drenadas.

— ¿Cómo es eso de que Mei ya no es una Okogi? ¿Podrías explicármelo porfavor?

Mi voz suena desesperada y descortés. Ni siquiera la he saludado como hacíamos regularmente.
Nunca había usado ése tono de voz con ella aunque no haya recurrido del todo a los gritos, ¿Pero qué puedo hacer?
Aunque espero no sea así estoy prácticamente segura de que ella lo sabía desde hace tiempo y me lo estaba ocultando.
Así que no tengo tiempo para formalidades sociales y amabilidad cuando todo se está complicando de la forma más horrible en mi vida.
Lo que necesito de verdad son respuestas y las necesito ahora.

— Mei me lo pidió.

Esa es su respuesta. Extrañamente fría y sin atisbo de emoción, como si no le importara en lo más mínimo.
¿O sólo está ocultando sus verdaderos sentimientos?
Con mi madre ya no sé lo que pasa, es como si no la conociera.

— ¿Cómo es que...?

— Fue la misma Mei quién me contactó y pidió convertirse en una Aihara.
Para eso obviamente necesitaba mi consentimiento y...

— ¿Y tú se la diste así tan sencillo? — Le Interrumpo dejándome llevar por la frustración — ¿Te deshiciste de Mei así de sencillo? ¡¿Tanto nos odias?! ¡¿Porqué haces esto?!

— ¿Odiar? — Niega con la cabeza y me mira herida — No sabes de lo que estás hablando Yuzu. Ustedes dos son lo que más amo en este mundo, así que no te atrevas a decir ni por un segundo que las odio.
La verdad no podía ser algo más lejano que eso.

— ¡¿Y entonces porqué?! ¿Eh? ¿Porqué dejaste que se la llevaran y apartaran de nuestro lado? ¿Cuál es el punto de todo esto madre?

— Sé que tenemos que hablar Yuzu, estoy consciente de que es un tema que ha sido bastante aplazado, pero por favor cálmate primero.

— Es díficil... — No puedo evitar que se llenen mis ojos de lágrimas — Es muy díficil... Lo siento madre pero ya no lo soporto... Mi corazón está roto...

Oculto mi rostro entre mis manos y dejo dar rienda suelta a mis emociones.
Casi de inmediato siento los brazos de mi madre abrazándome con fuerza.
No recuerdo ya cuando fue la última vez que ella hizo este gesto conmigo, pero apesar de todo, no lo dejo pasar y dejo que me reconforte.

Pasado un largo momento en el que al fin siento que no soy capaz de derramar más lágrimas mi madre comienza a hablarme con voz suave:

— Sabes... desde hace unas noches estoy recordando mucho la primera vez que conocí a Mei, cuando había llegado al hospital durante una mañana con una leve lesión en la muñeca debido a una travesura.
Con tan solo 5 años se había peleado con alguno de los otros niños porque se burlaban mucho de su hábito de leer.
Ella parecía tan madura ahí sentada mientras le vendaban el brazo... hablaba con claridad y se notaba que era bastante inteligente para su edad.
Cuando la ví ahí tan pequeña, siendo tan diferente a cualquier niña que haya visto antes, algo en ella de inmediato me recordó a ti y parecerá una locura pero desde ése momento quise convertirme en su mamá y ser parte de su vida.

Mi madre me aparta un suavemente  de su pecho y me mira a los ojos. Una sonrisa triste se dibuja en sus labios y con ternura me quita los cabellos pegados a mi cara producto de mis lágrimas.

— ¿Porqué te recordó a mi? — Me escucho preguntar con un hilo de voz.

— No lo sé exactamente... llámalo intuición pero algo me dijo que esa pequeña niña solitaria y de mirada fría te necesitaba y tú también a ella...
Supongo que hasta ahora voy entendiendo que todo eso iba más allá de un simple amor fraternal...

— Madre, yo...

— Jamás había visto a Mei tan feliz como lo estuvo hace unos meses. Era tan expresiva, habladora y sonreía todo el tiempo,  incluso reía en voz alta... Se veía tan feliz como nunca... — Sonríe con nostalgia mientras me acaricia la mejilla —... Tú también tenías ése brillo de alegría en tus ojos...y esa aura brillante a tu alrededor, no esta mirada opaca y triste que estoy presenciando justo ahora.
Yo les quité eso, sé que es mi culpa por apartarlas en lugar de apoyarlas y por eso ahora ya que hemos tocado el tema, quiero disculparme contigo con toda sinceridad.

— Queríamos contarte...de verdad que sí.

— Lo sé. Entiendo que debió ser difícil y sobre todo porque yo lo compliqué mucho más con mi actitud, de verdad lo lamento.
Como madre estaba muy asustada y no sabía como asimilarlo y entenderlo ni siquiera cuando Sho habló conmigo...al final y de la forma más cerrada sólo pensé en mí, en mis miedos y lo que yo creí que era correcto y no consideré por un instante tus sentimientos o los de Mei ni tampoco lo felices que se hacían la una a la otra... No tuve el valor de hablarles y con mi actitud las he hecho muy infelices...

— Mamá...

— ¿Será que puedes llegar a perdonarme? Desde ahora seré una mejor madre y estaré para las dos como debí hacerlo desde el principio...

— Está bien mamá, entiendo... Y estoy segura de que Mei también lo hace...

— Eres un sol, ¿Lo sabías Yuzuko?

— No me digas Yuzuko — Esbozo una media sonrisa mientras nos unimos en otro abrazo. — Pero sí lo sabía.

— Querías saber porqué le di mi consentimiento a Mei para ser una Aihara — Me dice de pronto.
Yo suspiro y asiento con la cabeza en lo que caminamos hasta sentarnos en el sillón. — Como dije fue su idea, y aunque parecía estar triste por el cambio también estaba muy decidida y me dijo que era lo correcto...
Creo saber porqué lo hizo. No compartir el apellido técnicamente no las haría hermanas así que debió pensar que era un buen plan al igual que yo.

— ¿Y no lo es?

La poca sensación de alivio y tranquilidad que estaba sintiendo por la reconciliación de hace un momento y por la explicación de mi madre, se desvanece de inmediato dejándome con un mal sabor de boca.

— El apellido Aihara es de mucho renombre Yuzu. Es una familia reconocida y respetada de la cuál yo no tenía idea ni podía imaginar la magnitud y el alcance de poder que podía tener.

— ¿Qué quieres decir?

— Que sin querer le dimos al señor Aihara lo que quería, una heredera a quién manipular.

Continuará...

Gracias por leer (◍•ᴗ•◍)💕  y por los votos y los comentarios, me encanta leerlos y saber lo que piensan >.<
También gracias por la paciencia ya que no he vuelto a actualizar tan seguido como antes ಥ_ಥ
Espero estén bien y saluditos a la distancia.

Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora