Problemas a la vista ☹️

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Mei

El teléfono suena, provocando que pegue un brinco en mi asiento.

Había olvidado ponerlo en silencio...

Siempre lo hago cuando me dispongo a hacer mis deberes, pero hoy ando sumamente distraída.
Dejo el lápiz con que estaba haciendo mi tarea a un lado y tomo el aparato fijándome en la pantalla.
Es mi padre quién llama.

Me debato internamente en si contestar o no.
La verdad estoy algo resentida con él porque hace varios días que no puedo verlo gracias a su trabajo; y además está el hecho de que últimamente parece venir a ver más a mi madre que a mí.

Me toma solo unos segundos decidir dejar el teléfono a un lado y no contestar.
Muerdo mi labio inferior con nerviosismo mientras escucho el tono y observo la pantalla hasta que se queda en negro, indicándome que ya la llamada se cortó.

El efecto después es inmediato.
Un gran arrepentimiento combinado con vergüenza se apodera de mí, mientras me hago hacia atrás en la silla.

Tanto sentimiento negativo me está perjudicando. Odio sentirme así, pero no puedo evitarlo del todo.
Es normal sentir celos... ¿O no? ¿Talvez estoy muy grande para ello? No sé la respuesta, solo sé que no puedo deshacerme de esos pensamientos intrusivos por más que lo quiera.

Lo curioso es que esto es algo nuevo para mí. Yo nunca había sentido celos por nadie, ni siquiera en el orfanato, cuando veía como adoptaban a otros niños en lugar de a mí, o cuando me dejaban fuera de sus juegos convirtiéndome práctica en una paria.

Siempre había sido independiente en lo que a mis sentimientos respecta. No me dejaba llevar por mis emociones y no era para nada dependiente del cariño proveniente de terceros, pero ahora he notado que he cambiado muchísimo en ése aspecto.
¿Yuzu tiene algo que ver en ello? Por supuesto que así es.
Tener una relación con ella ha abierto muchas puertas que siempre habían estado cerradas.
No me molestan, pero si me abruman, y no sé como proceder cuando llega el momento.

Quisiera hablar con alguien al respecto sobre esto, pero no quiero importunar a mi madre con el tema porque podría hacerla sentir mal si le confieso el como me estoy sintiendo.
No quiero ser alguien egoísta en ése aspecto. Mucho menos con ella, que siempre ha sido tan buena conmigo y me ha tratado tan bien como si fuera su hija biológica.
No podría hacerle eso, después de todo ella se ve muy feliz.

El sonido de la puerta del baño al abrirse me saca del torbellino de pensamientos en el que estaba perdida.
Es algo que agradezco profundamente.

Observo a Yuzu salir del cuarto, secándose el cabello con un paño y tarareando una canción por lo bajo de una forma tan increíblemente distraída que no se da cuenta cuando pega la rodilla contra el filo de su cama.

Las maldiciones consecutivas que salen de su boca me provocan reír; primero de una forma discreta, pero al momento siguiente viendo como pasan los segundos y Yuzu se sigue quejando y haciendo un drama digno de telenovela, mi risa sube de nivel hasta considerarse como algo estridente.

- En vez de reírte deberías fijarte en si estoy bien...

Yuzu se deja caer en la cama con sus pies colgando de la orilla y me mira con resentimiento, como si yo fuera la culpable de lo que acaba de pasar.

- Claro. Déjame que ya voy.

Me pongo en pie sin dejar de reír y me acerco hasta donde ella se encuentra; agachándome hasta quedar a la altura de sus piernas.

Éso parece ponerla nerviosa. Se incorpora sobre sus codos y me mira con timidez desde arriba.

- ¿Dónde te duele? - Le pregunto sin apartar mi mirada de la suya.

Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora