Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]

El inicio de todo 🌞

4 años después

Mei

- Madre se enojará.
- Ya verás que no. No seas así Mei, y apóyame.
- Si piensas que te apoyaré con esto, no me conoces lo suficiente.
- ¡Vamos Mei! ¡Ayúdame!

Levanto la mirada de mi libro para ver a Yuzu, mi hermana mayor en nombre, pero que en la práctica no lo es en lo absoluto.

Sus ojos verdes me están mirando con súplica por el reflejo del espejo.
Como la estoy ignorando, hace un puchero, que lejos de hacerme sentir lástima me provoca irritación.

Hace media hora que llegó al departamento con una bolsa repleta de productos para el cabello, entre ellos un tinte rubio, según ella de una marca reconocida que alguien le recomendó.

Gastó completamente sus ahorros sin decirle a nadie aprovechando que a nuestra madre le tocó un turno doble en el trabajo.

Ya se me había hecho extraño que saliera sin decirme dónde y luego volviera con todo el cabello oculto en una gorra sobre su cabeza.
Mi sorpresa fue cuando se la quitó, y noté que se lo había decolorado en su totalidad.
De todas las travesuras que he presenciado en esta chica, definitivamente esta ha sido la peor y por mucho.

- Tú te metiste en este lío sola. No quiero nada que ver en esto.
- Mei... Por favor.

De nuevo está haciendo un puchero.

- Eres tan irritante... ¿Acaso me ves cara de estilista?
- Nop... cara de amargada tal vez.
- ¿Y así quieres que te ayude? - Pregunto evidentemente molesta.
- Ya, perdón. Sólo bromeaba...
- Odio que me llames así y lo sabes.
- Lo sé, perdón, ¿Si? Ayúdame porfis...

Desde que conozco a Yuzu, siempre he sentido debilidad por sus ojos verdes. No sé porqué, pero tienen un raro efecto en mí, que siempre disminuyen mis enojos hacia ella.
Además, se supone que soy su hermana ¿No?
No es que sea una experta en el tema.
Mis "hermanos" del hogar y yo nunca fuimos cercanos, pero entiendo que de cierta forma mi deber es apoyarla, aunque sea por una idea que no comprendo, como pasar de tener el cabello oscuro a uno claro en cuestión de minutos por un capricho.

Derrotada, camino hasta ponerme tras ella, mientras recibo la caja con instrucciones en mi mano, esperando que nuestra madre no me riña por ser cómplice de Yuzu.
Leo cada enunciado detenidamente, procurando captar cada punto para evitar un accidente, y me pongo manos a la obra.

-¿Y pintarte el cabello para qué? - Pregunto después de un rato de incómodo silencio.

Con una pequeña brocha paso la mezcla por el cabello mientras miro a Yuzu por el reflejo del espejo.
Ella me está sonriendo, y no sé porqué pero me pone nerviosa así que aparto la mirada.

- Quiero destacar en mi primer día de preparatoria. - Es su respuesta.
- Que absurdo...
- ¿De verdad? - Yuzu ríe.
- Sí, es que ¿Para qué cambiar tu personalidad?

Al fin termino de pasarle toda la mezcla. Dejo la brocha y todo lo demás a un lado y me aparto de ella mientras me quito los guantes.

- No quiero cambiar de personalidad. La mía ya es increíble. - Sonríe con orgullo.
- Difiero fuertemente.
- ¡Hah! Mei si que es cruel conmigo.

El sonido de su risa llena la habitación.
Un sentimiento cálido recorre mi cuerpo en su totalidad al escucharla.
Es extraño, pero escucharla reír siempre me hace sentir feliz por dentro.
Desde que vivimos juntas y me convertí en su hermana, siempre es así y me gusta.

- Ya verás que de rubia quedaré muy bien. Y no sé, talvez hasta consiga novio.
- Si sabes que la academia Aihara es solo para chicas ¿No?

Ella no me responde nada, sólo se limita a sacarme la lengua.