Un Amor Diferente 💕 [ Citrus ]

En lados opuestos 🌛🍃🌜

24 de diciembre hace 5 años

Ume

[ ... Desde la cocina observo como Yuzu hace todo lo posible por entablar una conversación con Mei.
Lleva así por horas, o al menos eso me parece ya que no hay ningún progreso.
Ella le habla, le cuenta chistes en los que ella misma se ríe incluso antes de terminarlo, pero no sucede nada, ni siquiera el más pequeño de los sonidos.

Mei no levanta la mirada de su libro ni siquiera un poco, cosa que no me sorprende pero que igual no deja de preocuparme.

Desde que llegó ha sido de esa forma, y no importa lo mucho que Yuzu lo intente, Mei no le presta atención y sigue en su propio mundo.
Conmigo no es que sea de otra forma, pero  existe un pequeña diferencia, al menos la pequeña Mei me habla y no le soy tan indiferente.

— Niñas... ¿Quisieran ayudarme en la cocina?

Es una idea que se me acaba de ocurrir. ¿Qué mejor manera de entablar lazos preparando la cena de noche buena?
De pronto tengo la sensación de que el resultado será positivo.

Como esperaba Yuzu se voltea hacia mí con la ilusión en sus ojos. Incluso cuando está siendo terriblemente ignorada, no hay nada que le quite el entusiasmo a mi hija; y mucho más en lo que a la cocina se refiere, ya que le encanta y parece tener un don natural para ello.

Al observar a Mei, me doy cuenta que por primera vez en lo que lleva del día, ha levantado su mirada del libro. Está interesada en mi proposición, eso me hace sonreír, y a Yuzu también, porque se acerca a su hermana pequeña dando pequeños saltos sin poder contener su alegría.

—¿Quieres ayudarme Mei-chan? — Le pregunto amablemente.

Mei parece dudar, me mira con timidez  y luego asiente de una forma sutil.

Yuzu con su típica energía le arrebata el libro a Mei de pronto y lo deja sobre la mesa, para luego tomarla de las manos y arrastrarla consigo hacia la cocina donde me encuentro.
Estoy a punto de mencionarle algo a mi hija, como que no es correcto ser así de brusca con Mei y que le dé un poco de espacio para que se adapte a su propio ritmo, cuando de pronto observo la sonrisa rebosante de emoción y el rubor adornando las mejillas en la pequeña Mei que parece no importarle la acción de Yuzu... ]

Ésa fue una linda y memorable noche buena. La primera en que pude notar la conexión especial que unía a mis hijas.
Las que le siguieron después también fueron de ésa forma; incluso con algunas peleas de por medio que eran olvidadas después de unos minutos.
¿Pero qué hay de ésta noche buena?
Es todo lo contrario, y no puedo evitar sentir que es mi culpa por más que me he dicho a mi misma que he hecho lo correcto al colocar esa barrera entre las dos.

Hoy he recordado ésa noche de ya tantos años atrás, quizás porque estoy observando el perfil izquierdo de Yuzu desde mi asiento en la sala.
Es imposible no sentirse melancólica, sobre todo cuando se percibe a lo lejos su infelicidad.

— ¿Quieres que te ayude?
— No mamá. Estoy bien. Quédate descansando.

La sonrisa de Yuzu es forzada cuando me contesta desde la cocina. No es para nada su sonrisa cálida y rebosante de alegría que siempre he presenciado desde que era tan solo un bebé.
No. Ésta sonrisa es sólo una mentira, una simple fachada que falla en su propósito de ocultar su tristeza; tristeza que parece no tener fin ya que puedo escucharla llorar sin falta cada noche antes de irse acostar.

¿Y cómo puedo culparla?
Mei tomó la decisión de marcharse para vivir oficialmente con Sho, llevándose todas sus pertenencias consigo y sin dejar nada atrás.
En esto se ha convertido nuestra pequeña familia.