𝐎𝐛𝐥𝐢𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐀 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐫𝐦𝐞 - 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

34². la boda

Sam y Fred ignoraron por completo todo lo que hablo el casamentero. Era como si todo a su alrededor desapareciera y solo existieran ellos dos.

—hola.— susurró nerviosa sin dejar de ver lo lindo que estaba.

—hola.— respondió Fred sin dejar de sonreír.— te ves realmente hermosa.— confesó haciéndola sonrojar.

—ahora.— el casamentero llamó la atención de todos los presentes.— llegó el momento que lean los votos. Señorita.— le entrego el micrófono y Sam lo tomo temblando con su otra mano en el ramo y mirando nerviosa a Fred ingeniandose el abrir el papel.

Tomo un suspiro demasiado sonoro y comenzó a hablar.

—Fred Weasley, mi dulce chico. Desde la primera vez que te vi sentí algo que jamás había sentido con otra persona, y es que desde ese instante todo fue tan mágico...— Sam lo miró con una sonrisa notando como sus ojos brillaban.— agradezco en todo segundo el que todo coincidiera para encontrarte en esta vida amor. Dicen que la mayoría de promesas se rompen siempre, así que haré la promesa que se me hace más fácil y se que voy a cumplir. Prometo Fred, siempre amarte, amarte con todo mi ser, amarte por sobre todas las cosas. Amarte, cuidarte y respetarte, amarte por lo que eres, y por como eres, con tus virtudes y defectos. Debo admitir que esto se me hace un poco ridiculo, ¿Por qué prometer algo que ya hago? Porque lo hago Fred, te amo demasiado, te amo con cada parte de mi cuerpo y alma. Amo cada pequeño gesto de ti, tus bobadas, cuando cantas en la ducha, e incluso tus bromas que me dejan al borde de sufrir un infarto.— todos. Los invitados rieron, incluso Fred lo hizo quien estaba soltando lágrimas ante lo que ella decía.— también prometo cuidar tu loco y bromista ser, sobre todo cuidar tu corazón. Prometo siempre ayudarte y dar lo mejor de mi, prometo amarte siempre Fred, por todo el resto de mis vidas incluso cuando muera. Se que lo cumpliré. Contigo tengo todo y sin ti nada, todo es tuyo y estoy segura que jamás mientras estés conmigo sentirás soledad, porque a pesar de que podamos estar alejados estarás seguro de que te amo, porque haré que estés seguro de eso, por siempre Fred... Porque ahora que te conozco soy más feliz, agradezco el que te conozca y tú me permitas conocerte cada día más. Te amo.

Miró por fin a Fred quien asintió y tenía su nariz roja por tanto llanto y acarició su mano con ilusión. Todas esas palabras se notaban que salieron de su corazón y eso lo hizo sentirse el hombre más feliz y amado del mundo. Fred tomo el papel del junto al micrófono.

—yo también tenía todo escrito.— bromeó haciendo reír a todos, incluso a su esposa. Él también río un poco para calmar su llanto. Noto los ojitos de ella atenta y muy ilusionada.— Sam, no soy bueno expresando lo que siento, jamás lo he sido pero contigo siento mil y una cosa así que aquí van mis promesas. Tengo mucho que prometerte, especialmente a ti, no se si está bien, pero salió de mi corazón y si a ti te emociona para mí estará bien. Aún recuerdo cuando te conocí por primera vez, fue en una cena junto a tu padre cuando fueron a la madriguera. Me acuerdo que desde la primera vez note tu carácter fuerte gracias a que me lanzaste un zapato, tal y como lo haces cuando no quiero ordenar la habitación.— sonrió recordando y Sam carcajeo entre lágrimas haciéndolo reír a el.— eso lo tengo tan marcado, porque tú me marcaste Sam Fudge, tú con tu risa, con tu llanto, con tus ocurrencias locas y tus preguntas que simplemente son tan ocurrentes... Tú, toda tu. Y ahora por fin podré prometer abiertamente todo lo que tengo que prometerte cariño... Prometo cuidarte, cuidarte porque eres lo principal que jamás quiero perder, porque tú eres lo que me anima a levantarme todos los días. Eres lo que me motiva y por eso siempre te cuido y prometo siempre hacerlo porque tú eres la persona que más amo en este mundo. También prometo escucharte, escuchar tus penas más profundas, escuchar lo que te atormenta, escuchar lo que te apasiona y lo que te encanta hacer... Escuchar como estuvo tu día.