51. vuelta a la rutina.

4.5K 221 97
                                    


Fred fue el primero en despertar, y agradeció esto, porque podía observar su rostro pacífico. Sam seguía en su pecho y su mano seguía en su cintura. Pudo apreciar tan bien su respiración tranquila y libre de preocupaciones que se sintió bien.

Su mano fue a su rostro dejando caricias lentas, y las ganas de besarla lo mataban. Lo estaban matando. Tomo aire y ella se removió haciéndolo desesperarse al no saber cómo actuar correctamente.

—buenos días.— susurró Sam para llevar sus manos a sus ojos y frotarlos.

—buenos días Samy, ¿Como dormiste?— pregunto nervioso. La chica se levantó y miro el reloj jadeando.— ¿Que ocurre?

—hoy debía ir a ver a Tom, se supone que a las nueve y son las diez.— se levantó asustada y sosteniendo el pantalón de Fred que se caía.— me tengo que ir, por favor préstame tu varita, deje la mia en la madriguera.

—¿En tu habitación?

—la de Percy.— aclaro.— por favor.

—¿Y por qué vas a ver a Tom?— cuestionó tomando su cintura junto a su varita.— ¿No quieres tomar desayuno?

—Fred, es en serio.— soltó fastidiada. Es que se estresaba cuando iba tarde. Fred la llevo a su habitación y se tiró en la cama aún somnoliento.— no puede ser.— se quejó sacando ropa como loca, mientras la tiraba a la cama.— tengo que ser rápida.

—queria que te quedaras conmigo.— se quejó abriendo sus brazos.— vamos preciosa, ven aquí.

—no puedo.— lo miró con las manos en las caderas.— será mejor que no te acostumbres a dormir conmigo eh.

—me vas a necesitar todas las noches mi amor.— le lanzó un beso y Sam negó riendo.

—no pasará, y cuando vuelva de bañarme no te quiero acá. Quiero privacidad.

—me voy.— se levantó y fue fuera de su habitación, aunque antes de irse hablo.— te veré en el almuerzo.

Sam sonrió entrando a la ducha y se alistó lo más rápido que pudo y fue a la tienda. Hace tiempo no iba a esta, y en cambio de su casa con la tienda sintió emoción.

[Sam Weasley-Fudge]

Quería chillar, quería gritar e incluso sentía que iba a llorar.

Tuve que tomar mucho aire para aguantarme y entrar al local. Camine entre todas las personas y me metí a la cocina viendo a tres hombres y uno en específico que me hizo sonreír.

—¿Que hace acá señorita? El acceso a la cocina es únicamente para personal autorizado.— uno de los chicos se acercó, y cuando Tom volteo abrió los ojos.

—¿Bromeas? Es Sam Fudge.— ignore el que ocupara mi nombre de soltera. Cuando por fin lo tuve enfrente mordí mi labio como si esto pudiera contener mi emoción, pero falle cuando me lancé a abrazarlo con muchísima fuerza.— ay Samy... Hasta que por fin vienes.

—perdón la demora.— susurré apoyada en su hombro.— te extrañe tanto.— murmuré cerrando los ojos, y dejando que mis sentimientos fueran expresados. Tom fue un gran amigo, un apoyo increíble, lo que hizo que no me derrumbara por completo.

—yo más, muchísimo más. Es un alivio tenerte de vuelta.— acarició mi espalda y se separó.— hay tanto de que hablar. Te tienes que reincorporar, conocer a todos y sobre todo volver.

—es lo que más he querido, pero también creo que no me puedo llevar crédito como jefa. Has mantenido este local cuatro meses Tom, eres increíble.

—solo es algo de administración.

𝐎𝐛𝐥𝐢𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐀 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐫𝐦𝐞 - 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora