—¡BUUUU!— grito una voz ronca tras de mí, me sobresalte dando un gran grito.—AAAAAH.— era un fantasma, estaba segura y no demore en tirar mi nota hacia atrás.— ¡Fuera de aquí!
—¡Auch!— se quejó y me di vuelta notando por fin que era Fred. Comenzó a reír frenéticamente.— buen golpe Sam, muy buen golpe...— se afirmó la cabeza y me acerque a el notando como se le inflamaba.
—¡Mierda! Lo siento mucho amor.— me acerque más a el y mi mano fue a su mejilla para hacerle cariño.— ¡No me tienes que asustar de esa manera bobo! ¿Cuantas veces te he dicho? Un día me vas a causar un infarto.
—¡Lo siento! Aunque fue muy divertido...— se volvió a reír y tomo mi bota para darmela.— wow... Te vas a ver muy sexy con esas botas.
Las botas negras eran muy lindas, me quedaban a lo más uno o dos centímetros arriba de la rodilla, lo acompañe de un vestido que me llegaba a medio muslo.
—Fred... ¿No crees que fue idiota levantarnos temprano? Ya sabes...— mire la sonrisa de el y descubrí todo de inmediato.— ¿Otra de tus bromas?
—¿Sor...presa?
—wow... Gran sorpresa.
Termine de ponerme la otra bota y me levanté.
—no entiendo, ¿Como puedes andar con tacones? Yo una vez me puse los de mamá y se los rompí...— mire por el espejo de mi tocador como el estaba sentado en mi cama atrás se mi.
—bueno... Es costumbre.— asegure. Me incline a ponerme mis aretes y quise conectar miradas con Fred nuevamente, sin embargo estaba muy concentrado en mi trasero.— ¿Buena vista cariño?— espere su respuesta pero nada, solo seguía viendo. Me puse el otro arete y lo volví a llamar y por fin me miró.— ¿Que estabas mirando Fred? ¿Uh?— su rostro tomo un fuerte tono rojo.
—umh... ¿Yo?— asentí.— nada.
—mmm... Claro.— miró sus manos asustado.— me falta maquillarme aún, ¿Me puedes esperar?
—obvio.— se levantó y llegó hasta mi tocador husmeando por doquier.— eres muy ordenada Sam, mi habitación es un completo desastre. En realidad mi habitación solo la limpio cuando vas tú o cuando creo que puedes llegar a ir.— confesó tomando algunas cosas y regresandolas a su lugar.
—es que no me gusta el desorden, me mantiene muy intranquila y así... Así me gusta.— reí ligeramente. Me comencé a poner rímel y pude sentir a Fred a mi lado ahora husmeando mi maquillaje.
—¿Y para que es esto?
—eso es para que brille mi nariz y pómulos, es un iluminador, muy lindo.
—¿Como se pone esto?— pregunto nuevamente para llevar su dedo a este y tocarlo delicadamente.
—tomas una brocha cómo está.— se la mostré.— y la pasas por tu nariz y pómulos.— tome un poco y me coloque en el pómulo.
—wow... Es genial, ¡Yo quiero intentarlo!— le pase la brocha y el iluminador, su índice y pulgar tomaron mi mentón con delicadeza para pasarlo igual que yo. Era tan lindo concentrado que me quise inclinar a besarlo pero se alejó.— ¡Quédate quieta mujer! Solo unos momentos.— lo puso en mi nariz y tomo un labial para ponerme mientras fruncía el ceño.
—esta bien...— espere y el sonrió.
—y listo, preciosa mi amor, te deje preciosa.— me miré en el espejo y quedé sorprendida. El iluminador estaba en las zonas correctas y el labial estaba igual de bien y pulcro.
—me sorprendes Fred... Wow. ¿Ahora te puedo besar?— pregunté.
—ahora si.— Fred carcajeo para correr un mechón de mi cabello y dejarlo tras de mí oreja.— ahora sí...— humedeció sus labios para acercarse a mi y por fin juntar nuestros labios.
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𝐎𝐛𝐥𝐢𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐀 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐫𝐦𝐞 - 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]
Hayran Kurgu𝗢𝗔𝗖 | 𝟬𝟱/𝟬𝟮/𝟮𝟬𝟮𝟭 ⋘──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── ⋙ 𝘚𝘢𝘮𝘢𝘯𝘵𝘩𝘢 𝘍𝘶𝘥𝘨𝘦, 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘊𝘰𝘳𝘯𝘦𝘭𝘪𝘶𝘴 𝘍𝘶𝘥𝘨𝘦, 𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘪𝘴𝘪𝘮𝘰 𝘮𝘪𝘯𝘪𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢. 𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘯𝘰𝘳𝘮𝘢�...