𝐎𝐛𝐥𝐢𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐀 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐫𝐦𝐞 - 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

58. cuarto del bebé.

Fred comenzó a despertar aún con sus brazos alrededor de Sam. El recordar que hoy era el día de decorar la habitación de su bebé lo emociono de forma increíble. Se levantó de la cama para ir a prepararle un desayuno contundente a su esposa quien tenía que subir más de peso.

En una bandeja alistó una taza de té, un vaso de leche junto a sus vitaminas y unas tostadas. Era rutina el alistarle sus vitaminas, ya que ella siempre las olvidaba y Fred la recordaba. También agrego aguacate, mantequilla y ya.

Subió el desayuno feliz, esperando a ver a su esposa despierta. Cuando entro a la habitación vio a Sam enredada en las sábanas mientras dormía. Se acerco a dejar la bandeja en su mesa de noche para subirse a la cama y abrazarla.

—mi amor...— susurro en su cuello.— vamos, despierta... Hice el desayuno para ti.— beso su cuello repetidas veces y por fin ella se quejo dándose cuenta para abrazarlo.— se va a enfriar todo y me sentiré muy mal...— Sam no abrió los ojos, sin embargo se notaba que estaba despierta.

—si me das un beso despierto.— Fred acunó su rostro feliz y junto sus labios en un beso suave y delicado. No tenía apuro. Estaba disfrutando el beso apasionado hasta que ella se sentó separandolo.— listo, gracias.— Fred lucía impresionado y se acerco nuevamente.

—¿No quieres otro beso?— se iba a inclinar más, pero lo freno una mano en su pecho.

—no gracias, quiero desayuno caliente. Tal vez después. ¡Ay! Me tengo que bañar.— recordó con pereza.

—¿Es una invitación?

—nop.— nego divertida. Habían pasado días sin algún contacto más íntimo, y eso le ponía los pelos de punta.

—¿Y puedo meterme contigo? Así podemos disfrutar un momento juntos.

—estamos todos los días juntos amor.— Fred se quejo cerca de ella y Sam beso su nariz.— pero si, claro que puedes entrar conmigo. Primero debemos comer.

—claro. Recuerda tus vitaminas, las dejé junto al vaso de jugo y quiero que te tomes toda la leche.

—¡Pero Fred! Sabes que la leche me hace doler estómago.— acaricio su barriga.— no queremos que el bebé esté en un estómago malo por beber leche.

—estoy seguro que al bebé le encantará, así que te tomas toda la leche.

—agh, está bien.

Tomaron desayuno charlando sobre como debería ser la decoración del cuarto de su bebé. Querían algo lindo, algo tierno y algo que a los dos les gustará. Sam estaba escuchando atenta al pelirrojo y como movía sus manos en el aire para explicarle con lujo de detalles como quería acomodar las cosas.

—por eso creo que la cuna quedaría mejor en un rincón, ¡Oh! Y un móvil, claro un móvil encima por si no puede dormir o tiene miedo... Debe tener algo como... No lo sé. Debemos comprar uno. Creo que deberíamos poner un estante, pero a los pies de la cuna para que podamos poner sus paños y pañales.— Sam asintió. Amaba que Fred fuera tan ingenioso y tuviera tan buen gusto.— aunque primero lo primero, ve a bañarte tranquila y yo bajo estás cosas. Haré la cama y te dejaré ropa lista, luego entraré a la ducha.

—no...— sonrió tomando su mano.— tú ve a dejar eso y yo hago la cama, luego alistamos ropa vieja que podamos ensuciar.

—no Sam, hazme caso para que estés relajada.

—Fred, me consientes mucho y solo estoy embarazada.

—Sam-

Paro de hablar al ver que su esposa le dió una de aquellas miradas que decía, "si sigues te mato" así que guardo silencio y levantó las manos en señal de rendición.