5. MI PRIMER BESO

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Me siento débil, ahora espero que alguien venga al archivo, pero mi esperanza es pequeña debido a que la hora de salida de la empresa ya sucedió hace 2 horas, además solo Benjamín y Alexander saben en dónde estoy, sé que estoy empezando a odiar a ...

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Me siento débil, ahora espero que alguien venga al archivo, pero mi esperanza es pequeña debido a que la hora de salida de la empresa ya sucedió hace 2 horas, además solo Benjamín y Alexander saben en dónde estoy, sé que estoy empezando a odiar a mi jefe, no entiendo su comportamiento hacia mí, por momentos lo descubrí mirándome, pero en cuanto notaba que lo veía desviaba su miraba y me decía uno de sus comentarios sarcásticos.

Puedo estar desvariando, siento como unos brazos fuertes me sostienen, acaso alguien se acordó de que estoy aquí, siento su olor entrar por mis fosas nasales, aunque intentó decir algo no salen palabras de mi boca, solo un pequeño gruñido, me duele todo mi cuerpo, esto debe ser un sueño porque escucho la voz de mi jefe diciendo que soy su prometida, de seguro la fiebre me está afectando.

Me siento mal, creo que debí haber dicho algo, sin embargo, no quería molestar, estaba cansada de que las personas se preocupen de mi salud, ya que viví prácticamente toda mi vida enferma entrando y saliendo del hospital, al fin puedo ver por mí misma, estoy empezando a creer las palabras que mi jefe me dijo esta mañana que acaso no puedo cuidarme sola.

Al abrir mis ojos me encuentro en una habitación que no conozco es amplia de paredes crema, y estoy con una ropa que no es mía, ¿qué sucedió?, me pregunto a mí misma, cuando intento pararme, veo que a mi lado está Alexander, mi mente se niega a creer que esto realmente sucede, lo único que pienso es que debo de seguir soñando, me doy un pellizco en mi brazo, pero no esto no es un sueño, veo que se empieza a mover, así que me escondo entre las cobijas fingiendo estar dormida.

- Sé que te encuentras despierta, eres muy ruidosa- me dice mientras se frota los ojos

- Lo siento jefe, en este momento me iré

Intento pararme, sin embargo, aún me siento mareada, al intentar pararme rápidamente, lo único que conseguí es caer en los fuertes brazos de mi jefe, y mi cuerpo me traicionó al sonrojarme, pienso si esto puede ser peor, no estas cosas solo te pasan a ti Abril, me encantaría poder convertirme en una avestruz y enterrar mi cabeza en el suelo, dios ¿por qué me siento así al estar tan cerca de Alexander?

- El doctor dijo que debes descansar- me dice con una sonrisa

- Gracias, pero debo de regresar a mi casa- pienso que mi jefe debe estar dormido para comportarse cordial conmigo

- No descansa, no creo que tengas fuerzas para moverte, o quieres que te lleve en brazos a tu casa - me dice entre risas

- No eso no- digo mientras empiezo a trabarme, de seguro debó estar roja como un tomate y no es por la fiebre

- Abril, el doctor recomendó reposo

- Tranquilo, si puedo irme, me suelto de sus brazos - acaso podía acostumbrarme a su presencia sin que los nervios me ganaran

- ¿Por qué en tu expediente no dice nada sobre tu salud?, note que tienes una gran cicatriz en el pecho - Me dice sin que su mirada se despegue de mis ojos

TU MIRADA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora