35. DUELE

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No pensaba que iba a volver a enamorarme, de hecho me negaba a hacerlo después de todo se sentía relamente como si le traicionara a Lucía, pero se que la ame con intensidad mientras la tuve a mi lado, pero eso no evitaba sentir culpa

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No pensaba que iba a volver a enamorarme, de hecho me negaba a hacerlo después de todo se sentía relamente como si le traicionara a Lucía, pero se que la ame con intensidad mientras la tuve a mi lado, pero eso no evitaba sentir culpa.


Los chicos seguían sin despertar, Iker nunca regreso a dormir supongo que se quedó en el hospital.

Decido ir a correr, aún es temprano y me ayuda a relajarmese que será un largo día, las mamis como dice mi Abril, se que nos volveran locos, parece mas boda de ellas que nuestra, al fin conseguí que traigan los lirios por los cuales se volvieron locas el día de ayer, a pesar de que solo fue una noche realmente extrañe tenerla entre mis brazos, estoy seguro que un año no es suficiente yo quiero una vida entera a su lado.

Me muero por escribirle, pero no recuerdo donde deje mi celular espero que los muchachos cuando despierten me lo den, después de uma hora llegó al departamento de mis cuñados, y para sorpresa mía, los trajes ya se encontraban colocados ordenadamente y los tres damos como los llama mi pequeña estaban con tazas de café en sus manos intentando revivir.

- Y Iker, no va a venir a cambiarse- pregunte

- No mi hermano, me llamo para pedirme que envie su traje a tu casa, si te dije ese oar tienen una relación especial, de seguro no queria dejarla sola, con las mamis, de seguro intentaran volverla loca.

- Bueno, de eso al menos no tenemos que preocuparnos, envié un equipo para qie se encargue de entretenerlas. - no pude evitar reir solo de imaginarme las caras que pondrán al enterarse el día que planifique para ellas.

Después de arreglarnos, al fin faltaban pocas horas para mi boda, así que nos dirigimos al hotel, cada uno tenía su habitación, todas eran suites de lujo, amaba este hotel, pero nada se comparaba con las ganas que tenía de ver a mi amor, mi esposa, se interrumpieron mis pensamientos cuando escuche golpes en mi puerta al abrirlas, vi al idiota me mi amigo rubio, con su sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Qué haces aquí?

- Nada solo vine a devolverte tu celular, lo encontré entre mis cosas

Después de entregarmelo se acomodo en mi sala, y se sirvió una copa de vino

- De verdad puedes seguir tomando

- Claro, lo necesito para los nervios

- Ni que fueras el novio, pasame una agua porfavor - me tiró una botella de agua directo a mis manos.

Comence a ver mi celular, y tenía varios mensajes de la empresa, me llamo la atención el mensaje de un número desconocido, al abrir las fotos que habia adjuntado vi algo que realmente me rompió mi corazón, mi pequeña estaba dormida en brazos, de un hombre, al mirar su mano vi que llevaba el anillo que le di cuando nos casamos hace unos días.

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