Todas las noches tengo el mismo sueño, me encuentro frente a sus ojos verdes parece que puede mirar a través de mi, me siento tan inquieta al estar cerca de el, sin embargo tan cercano, tan mío, nunca he logrado decirle nada, el siempre desaparece n...
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No puedo creerlo, como imaginaba aquí me encuentro soñando con un desconocido de ojos verdes, su mirada es profunda, cálida, cada noche durante los últimos 5 años, es posible sentirse tan identificada con alguien quien no conoces, alguien que aparece solo en tus sueños.
Todo comenzó después de haber recibido el trasplante de corazón, cuando era niña me detectaron un problema cardiaco, así que nunca pude hacer cosas como los niños de mi edad, mis padres me educaron desde la casa, cuando cumplí 16 años, mi corazón dejo de funcionar por completo, y me pusieron en una lista de espera, mi familia no aceptaba perderme, pero acaso había algo más por hacer, acepte mi destino y estaba esperando el día que llegara la hora de partir.
Recuerdo aún aquella noche, al abrir mis ojos podía ver las gotas de lluvia sobre mi ventana, acaso esta era la forma de despedirme, me sentía demasiado mal ya no podía pararme sin agitarme, necesitaba ayuda incluso para ir al baño, solo era una carga para mis padres y hermanos mayores, ellos son los gemelos más sobreprotectores que he llegado a conocer, no cabe duda que cada momento los dos se desviven por mi.
Amo la lluvia así que aquel día , intente pararme, sentía la necesidad de ir hasta la ventana, la misma estaba a unos dos metros de mi cama, pero mis piernas estaban débiles, comenzaba a faltarme el aire, solo al pararme, intente sostenerme de mi velador, pero mis rodillas empezaron a temblar, cuando pensé en caerme, el golpe nunca llegó, sentí unos brazos alrededor de mi cintura
- Abril, que haces fuera de la cama- me decía Iker, mientras se acerca lentamente a donde me encontraba, siempre me trataban como si fuera a romperme, la realidad es que en mi estado nadie podía mirarme de otra manera.
- Hermano , quería ir a la ventana, sabes cuanto amo la lluvia- así era desde niña, el sonido de las gotas me relajaba, soñaba el lograr algún día bailar bajo la misma.
- Pequeña como me gustaría poder darte mi corazón- se notaba que había llorado, habían pasado ya varios días el los cuales ningún miembro de mi familia dormía bien, las ojeras bajo sus ojos lo demostraba, pero siempre me regalaban una sonrisa, incluso había pensado que mientras más rápido llegará el día de mi muerte, ellos podrían recuperarse, y dejar de perder el tiempo de sus vidas haciendo algo que los hiciera felices.
- No digas eso, aún tienes muchas cosas por hacer
Todo sucedía como en cámara lenta, Iker caía de rodillas, a mis pies, mientras me envolvía con sus brazos, se notaba que no quería soltarme, las lágrimas caían de sus mejillas, ¿Cuánto dolor puede ocasionar el perder a un ser querido?, aún recuerdo todos los momentos vividos con mi familia, se podría decir que siempre me he llevado más con Iker , Pablo desde niño era más reservado y ahora eso no ha cambiado, incluso podría afirmar que evita venir a verme, cada uno afronta las situaciones de diferente manera.
- Mi pequeña hermanita, de verdad no quiero perderte
No podía prometerle nada, yo había aceptado mi destino, después de haber luchado tantos años, recibiendo incontables cirugías, había perdido la esperanza de un trasplante, no sería la primera vez que algo ocasiona que mis planes no se dieran de la manera en la cual quería.
- ¿Quieres ver junto a mi la lluvia?- le dije tomando su mano
- Claro vamos- me ayudo a sentarme frente a mi ventana, sabía que el futuro se escapaba de mis manos, pero eso no quería decir que mi familia debía desmoronarse, como lo estaba haciendo en este momento.
- Tengo que pedirte algo
- Dime pequeña
- Quiero que aceptes la beca que te ganaste y cumplas tu sueño de ser médico
- Pero yo nunca te lo he dicho- me miró sorprendido, comenzó a mover su cabello, lo conocía demasiado bien, cada uno de sus movimientos cuando estaba nervioso.
- Pueda que no me digan las cosas para que no me preocupe, piensan que me puedo romper, pero sabes hermanito, se que no quieres aceptar la beca solo por mí
- No es eso Abril, solo que ahora me necesitan aquí, Pablo está por irse a estudiar, y yo no quiero dejarte sola
- Prométeme que vas a aceptar e irás a estudiar, no quiero que te quedes aquí y pierdas lo que amas
- No puedo prometer eso entiende- soltó mi mano.
En ese momento sentí un gran dolor en mi pecho, lleve mis manos intentando calmar el dolor, pero era inútil, cada momento que pasaba me desconectaba de la realidad, en pocos segundos deje de sentir dolor, intentaba mover mi cuerpo, era imposible, todo se volvió oscuro.
No se cuanto tiempo paso, me encontraba rodeada por la nada, me parecía escuchar las voces de mis padres, mis hermanos, pero todo era lejano, es posible que este muerta, será esto lo que dicen el más allá, yo ya me había preparado, sabía que moriría pronto, estaba lista para irme. pero seguía pasando el tiempo pero permanecía en este lugar lejano, solitario, lleno de oscuridad, se podría decir que estaba en la nada.
Era lo mismo tener los ojos abiertos o cerrados, hasta que comencé a mirar esos ojos, pero de donde los conocía, la verdad es que nunca los había visto, pero en mi interior sentía que conocía cada pigmento, fue la primera vez que soñé con su mirada, aquellos ojos verdes que se convertirían en mi peor pesadilla.
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LA HISTORIA QUE SE DESARROLLARÁ A CONTINUACIÓN ES UN ROMANCE FICTICIO, ESPERO QUE LA DISFRUTEN, NO SE OLVIDEN DE COMENTAR Y VOTAR POR EL CAPÍTULO, DE ESA MANERA ME AYUDAN A SEGUIR ESCRIBIENDO
