Todas las noches tengo el mismo sueño, me encuentro frente a sus ojos verdes parece que puede mirar a través de mi, me siento tan inquieta al estar cerca de el, sin embargo tan cercano, tan mío, nunca he logrado decirle nada, el siempre desaparece n...
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A veces me pregunto si podría volverme loca en un día, la respuesta puede ser afirmativa, como se me ocurre contarle la verdad aún completo desconocido, desearía poder hacerme bolita y aparecer en China, Marte o Júpiter, pero claro acabe de meterme en problemas, ya me imagino que sucedería si mi jefe - prometido se entera, y eso sin contar que mi nuevo vecino, actual cómplice revelara a la prensa, mis padres se volverían locos, por dañar la imagen de las empresas Rossi, en momentos así extraño no ser conocida por nadie, durante años debido a mi enfermedad me la pasaba viviendo dentro de los hospitales, así que casi nunca asistía a los eventos realizados por las familias más influyentes del medio, ahora que todo el mundo sabe que seré la próxima CEO de la empresa familiar, y futura esposa de Alexander, no pasaría por desapercibida la noticia de este matrimonio arreglado entre las dos familias, pero quien les manda a comprometerme con un completo desconocido.
Después de pasar dándole mil vueltas en mi cabeza de cómo salir bien de este problema en el que acabo de meterme, decidí hacerme la loca, después de todo si no me acuerdo no paso, vaya que estoy media loca.
Pero desearía poder entenderme, no soy tan abierta con las personas, pero parece que mi vecino me tiro un hechizo en el que caí totalmente rendida, después de todo quien me creería si le dijera que siento que lo conozco, parece que me siento de la misma manera que al conocer a mi jefe, pero acaso eso es posible, a veces siento que algo en mi interior no lo controlo
- ¿Estás bien? - me pregunta mirándome preocupado
- Si tranquilo, solo que es tarde y debo regresar a la casa
- Vamos juntos, así me sigues contando- veo como se levanta retirando los dos vaso de la mesa y colocándolos dentro del basurero
- No no no, nada de eso, tú me sacaste ya mucha información por un día- no puedo evitar reírme nerviosamente
- Tranquila será nuestro secreto
Podía confiar en un completo desconocido, la verdad no tengo ni la mínima idea, pero no tengo otra opción, así que solo logro sonreír, pero entiendo que todo esto es mi culpa, el camino regreso a casa ninguno dice nada, pero aquel silencio no resultaba molesto, simplemente era cómodo estar a su lado, notaba como regresaba a mirarme cada cierto tiempo, pero solo sonreía y volvía a mirar al frente.
- Oye, no me mires asa que me pones nerviosa
- Lo que pasa es que tienes un poco de leche en tu nariz- responde riéndose
Si pensaba que no podía sentirme aún más nerviosa, pues claro que estaba muy equivocada, ahí estoy yo Abril desastres al acecho, como reflejo intente limpiarme con el dorso de mi mano, pero al hacerlo logre nuevamente perder el equilibrio, cuando en mi mente ya me veía como en las películas cayendo en cámara lenta, al no sentir el golpe, abrí los ojos, de pronto vi esos ojos azules que de verdad se podía sentir que podían ver en mi interior
- Estas bien- me pregunto con notable preocupación
- Deja de mirarme- respondo soltándome de sus brazos
- Ven dame la mano
- No de eso nada- respondí intentando alejarme, pero me fue imposible hacerlo
- Me sentiré responsable si te accidentas por el camino después de acompañarme a realizar mis compras, además es media noche, estoy seguro que si terminas lastimándote urgencias tardaría un año en llegar a rescatarte, así que por ahora no te soltare
- Oye, acaso estás loco, suéltame la mano
- Se una niña buena- aquellas palabras sentía que ya las había escuchado antes, pero acaso eso es posible, si es la segunda vez que me topo con este muchacho, sería imposible que fuera un recuerdo, en ese momento mi corazón empezó a latir aún más rápido, siento como me cuesta respirar, todo se vuelve negro, puedo escuchar la voz de Bastián cada vez más lejana.
No sé cuánto tiempo transcurre, pero cada vez que se presenta mi otra yo, es como si me viera en un segundo plano, fuera de mi cuerpo, acaso eso es posible, en innumerables ocasiones hemos intentado averiguar que me sucede junto a Iker, es imposible comunicarme con mi otra yo, mínimamente logro tener destellos de las locuras que realiza, así quedó relegada a no saber qué hace conmigo cuando aparece.
Cuando estoy en este estado, a pesar de despertar, el tiempo no guarda relación con mis sentidos, ya que en ocasiones mi otra yo a pasado varias horas pero para mí es como un simple interruptor con el que logro perderme en mi interior por lo que serían segundos, en la realidad podrían ser segundos, minutos, incluso horas en la realidad.
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